Árboles de Navidad: origen, tenencia y destino final | Ambientalistas por: María Guadalupe Castorena Esparza - LJA Aguascalientes
27/12/2024

Ambientalistas

Árboles de navidad: origen, tenencia y destino final

El origen de los árboles de navidad es incierto, hay quienes los sitúan con los europeos centrales en el siglo VIII, hay quienes en el siglo XVI con Martín Lutero o en el mismo siglo con los Alemanes, ya sea que ponían un árbol en la entrada de las casas durante el invierno y ponían manzanas para simbolizar el pecado original o los mismos alemanes colgaban obleas de pan sin levadura, simbolizando las hostias; en Inglaterra se dice que Alberto y la Reina Victoria lo volvieron popular y en 1864 Maximiliano y Carlota pusieron árbol de Navidad en el Castillo de Chapultepec, y en 1882, Edward H. Jonhson iluminó  eléctricamente su casa en Nueva York (una herencia que si bien es hermosa, contamina en gran medida cada año, sobre todo en las grandes ciudades, pero ese es otro tema).

De estos puntos en la historia a una extendida tradición actual donde prácticamente no se concibe un hogar sin árbol de Navidad, solo pensando en nuestro continente, podemos presumir que el consumo ha cambiado de manera escandalosa. 

Para estas fechas los árboles de Navidad tienen varios tipos de clasificación, como la calidad, la cantidad de ramas, etc. Presento una clasificación, en la que espero que estén de acuerdo y si no me lo hagan saber, para enriquecer la información:

  1. Los naturales: cortados desde el tallo que solo durarán la temporada y los que tienen raíces que se podrán plantar en algún lugar destinado para ello. 

De los naturales llegan a Aguascalientes los producidos en viveros que regularmente están asesorados por la CONAFOR (Comisión nacional forestal) pero también hay importados que deben de pasar por estrictas medidas de seguridad fitosanitarias. 

De estos tenemos los que se cortan en el tronco o los que te venden con raíces, existen los que te venden en macetas para que los conserves cierto tiempo y posteriormente puedas llevar a un lugar para plantarlo. 

  1. Los artificiales, que se distribuyen desde tiempo inmemorial y se comercializan tanto nacionales como importados, regularmente de algún material plástico, en los últimos tiempos se han visto de papel, en la actualidad hay de todas las calidades y de todos los precios. Además, obedecen a modas según los diseñadores o las tiendas que marcan tendencia. 
  2. Los de autor, que en mi opinión no son los de grandes marcas de diseñador, sino los que con ingenio y creatividad tienen árboles de navidad únicos e irrepetibles ya sea por la falta de dinero o porque hay artistas en casa y marcan dentro de sus hogares su propio tipo de diseño.

De las categorías presentadas podríamos decir que ayudar a los negocios locales de los árboles naturales es algo bueno, ya que como un efecto dominó crece el comercio de otras cosas alrededor de estos lugares como las artesanías, los negocios de comida, entre otros, es importante decir que la mayoría de las tierras mexicanas que se designan a la producción de árboles de Navidad venían de ser tierras agrícolas, donde el negocio no es de la noche a la mañana, ya que un árbol para que esté listo tendrá que tener de 5 a 8 años y los productores le estarán dando forma, los beneficios para la tierra y para la biodiversidad son muchos, ya que se forman verdaderos corredores biológicos en estos sitios, la responsabilidad después de obtener un árbol pasa a ser de quien lo adquiere, apoyar y aprovechar los centros de acopio que ponen a nuestro servicio las instituciones municipales y las estatales y no dejarlos en los contenedores, provocando un problema extra al municipio, y si nuestros árboles tienen raíces con tiempo debemos de ubicar el mejor terreno para plantarlo posterior al trauma de haber sido árbol de Navidad y que le colgamos esferas y luces y todo lo que se nos ocurre. Todo tiene una huella de carbono, cada uno debe decidir cuál puede ser la menor con respecto al tema.

De los artificiales tendremos varios problemas, como que deberíamos de utilizarlo de menos 6 años seguidos y de ser posible hasta 20 años, pero como siempre salen modelos y colores nuevos, regularmente hay modas con este tema, entonces las personas tienen a sacar sus “árboles viejos” en los contenedores de basura y comprar uno nuevo. Pero al igual que los zapatos y la ropa, la moda de los árboles de Navidad es cíclica, así que les propongo que no los tiren, les cuento que este año en el “buen trueque” que pasé en noviembre de este año, cuando menos circularon 20 árboles de Navidad diferentes, entre las 100 personas que asistimos, algunos se intercambiaron entre mismos árboles, otros se cambiaron por otros objetos. Así que esperamos que este año 2025 podamos hacer la misma dinámica con muchas más personas. 


De los árboles de autor, pongo como ejemplo el que mi padre J. Marcos Castorena Martínez, él nos llevaba a las afueras de la ciudad a elegir una rama de mezquite, la limpiaba, la pintábamos de blanco y se sostenía de un bote  de esos que te regalaban en las tiendas que había contenido chiles en vinagre, se lavaba y poníamos piedritas para que sostuviera a la rama, colgábamos algunas esferas o bombones o cacahuates, podíamos unas luces de colores y en seguida pelo de ángel, no puedo expresar la emoción con la que veía aquel árbol en las noches oscuras, donde solamente nos alumbraban las luces del árbol improvisado. Prácticamente imposible que alguien tuviera uno igual, pero como este, yo sé de muchas historias donde hacen sus árboles con alambre, escarcha, o con lo que hay en casa. Estos son los verdaderos árboles de autor. Quizás es de los árboles que menos huella de carbono tendremos ya que no implica un desplazamiento ni dentro de la República ni importado desde China o algo así. 

Podemos estar de acuerdo o no con la clasificación actual de los árboles de Navidad, pero en lo que les pido que estemos de acuerdo, es en la manera responsable de adquirir, tener en casa y deshacernos de ellos, que esos árboles que nos están dando felicidad en estas fechas, sean llevados con dignidad a su destino final, que sea responsable y sostenible.

Feliz Navidad y próspero Año Nuevo les deseamos las y los integrantes de Movimiento Ambiental de Aguascalientes.


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