Alianza entre la conciliación y la abogacía laboral como agentes de integración social
“La mayor bondad de los MASC
es la creación de espacios liminares” (de transformación).
En días pasados se llevaron a cabo en la Ciudad de Aguascalientes dos eventos de gran trascendencia para el avance de los Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC) en el estado, en especial para la conciliación en materia del trabajo: por la mañana, se realizó el curso-taller “Técnicas más efectivas para la conciliación laboral con enfoque restaurativo” y por la tarde la conferencia “Negociación, conciliación y litigación en materia laboral”. Ambos eventos fueron impartidos por el doctor Alberto Montaño Delgado, director regional Zona Valle de Toluca del Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México.
En tales oportunidades, el doctor Montaño puso especial énfasis en que la política de la “escucha activa” (herramienta de los MASC para escuchar atentamente lo que el otro dice) debería ser considerada política de Estado, toda vez que por medio de la escucha es como la persona puede tomar decisiones y en consecuencia se le ayuda a crecer en su responsabilidad para la solución de los conflictos que se le presentan.
Quienes ejercen la mediación y la conciliación, en consecuencia, se convierten en un instrumento de ayuda a las personas en su crecimiento con la toma de decisiones sobre los conflictos que día a día enfrentan. Por ello es importante entender que, si el ser humano es conflictivo, tiene en consecuencia la capacidad de entrar a una fase restaurativa. Con ello, es posible elevar la situación de las personas usuarias para que lleguen a la mejor versión de ellas mismas.
Es importante que las mismas puedan superar la fase de las opiniones intrínsecas sin fundamento (como lo son los juicios a priori), ya que desde este nivel del conocimiento de la situación y el conflicto es imposible llegar a un acuerdo, puesto que lo más probable es que se generen opiniones erróneas, por lo que es necesario elevar el nivel de análisis hasta una visión holística, con una perspectiva amplia, que genere un saber que actúa conjuntamente entre lo subjetivo y lo objetivo y de esta manera estar en una mejor posición de llegar a acuerdos.
Es importante para quienes hacen uso de los MASC que entiendan su propio papel en el conflicto. Muchas veces, en la sala donde se lleva a cabo dicho proceso se puede generar una angustia por decidir, porque no se quiere hacerlo. Para ello, quienes concilian guían a las y los usuarios a fin de que ejerza su libertad, para que crezca hacia ella. Esta es una de las mayores bondades que tienen los MASC: la creación de espacios liminares; es decir, espacios en los que a las personas se les permita tener esta transformación. En otras palabras: con los MASC se busca que quienes participan en ellos se transformen. Todo lo anterior genera su crecimiento y si más personas llegan a esta trascendencia, la humanidad en su conjunto podría ir experimentando un crecimiento en su conciencia colectiva.
Por otro lado, a diferencia de quien ejerce la mediación, quien se especializa en la conciliación debe establecer propuestas dentro del proceso, pero dichas propuestas no se pueden realizar desde el desconocimiento de la materia del conflicto que trata, es decir, para poder dar opciones de resolución, las y los conciliadores deben estar muy bien informados de la materia en las que actúan. Por ejemplo, si el asunto en el que intervienen es en materia aduanera, tienen la obligación de tener datos sobre ella para poder plantearlos sobre la mesa. Esto trae aparejado un enorme reto para ellos, puesto que no solo deben ser expertos en MASC o en prácticas restaurativas, si no que además deben ser grandes conocedores de las materias de los asuntos que resuelven y en los que deben especializarse necesariamente.
El doctor Montaño recalcó que si se busca que los MASC crezcan y se posicionen como una herramienta que los ciudadanos utilicen cada vez más como forma de resolver sus conflictos es necesario hacer un llamado a la participación de los abogados y las abogadas como actores fundamentales de los procesos. Para ello se necesita realizar un trabajo de sensibilización y capacitación de las personas abogadas litigantes, con el objeto de dejar de ver a los MASC como una forma de competencia y que, por el contrario, se vea como una herramienta para que ayuden a sus clientes. Asimismo, se requiere que las y los mediadores y conciliadores se conviertan agentes de integración y sensibilización sobre el tema. Es importante fomentar en ambos grupos de profesionales una mentalidad que busque alternativas para la solución de conflictos, lo que también es una forma de abonar a la justicia social y al bienestar de las personas.
Cabe destacar que estos y otros eventos en los que participó el doctor Montaño en nuestro estado fueron posibles, principalmente, por la invitación, entusiasmo y esfuerzo del doctor Gregorio Zamarripa Delgado, director del Centro de Conciliación Laboral de Aguascalientes, así como al apoyo de las autoridades estatales y de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Mediadora y conciliadora privada del Poder Judicial del Estado desde 2013.
Presidenta de la Red de Mediadores, Conciliadores y Facilitadores Certificados en Aguascalientes, A.C.
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