- Esteban Luévano ha dedicado 26 años a dirigir la Compañía Estatal de Danza del Instituto Cultural de Aguascalientes, fomentando la profesionalización y visibilidad de la danza en el estado.
- La llegada de las redes sociales transformó la difusión de la danza y permitió un acceso sin precedentes a públicos más amplios y diversos
- La compañía busca atraer a nuevas generaciones, con el fin de crear un vínculo intergeneracional que enriquece la experiencia cultural de Aguascalientes
La danza en Aguascalientes ha encontrado en la figura de Esteban Luévano Alaniz un pilar fundamental. Director de la Compañía Estatal de Danza del Instituto Cultural de Aguascalientes durante 26 años, Luévano ha sido testigo y protagonista de una evolución cultural que ha transformado la percepción y el lugar de la danza en la sociedad.
Desde sus inicios en la primaria, Esteban fue influenciado por un entorno familiar que valoraba el arte: “Mi padre tocaba violín y mi madre cantaba. Verlos a ellos fue un impulso al arte que mis hermanos y yo adquirimos”, relata. Esta herencia familiar se tradujo en una pasión por la danza, que ha mantenido viva desde la década de los 70. Luévano confiesa que, al escuchar música, siente un impulso irrefrenable de transformar los sonidos en movimientos, lo que lo llevó a dedicarse por completo a esta disciplina.
En su reflexión sobre la evolución cultural, Luévano destaca el impacto de las redes sociales: “En mis inicios, no había difusión a los espectáculos como ahora. Hoy, un video de 30 segundos puede volverse viral y llegar a todo el mundo en cuestión de minutos”, explica. Esta nueva era digital ha permitido una mayor visibilidad para los artistas y una conexión más directa con el público, lo que, a su juicio, ha sido un fenómeno positivo para la danza.
La profesionalización de la danza en Aguascalientes ha avanzado notablemente en los últimos años: “Quizás desde hace 10 o 15 años, con la instauración de programas formales en el Instituto Cultural de Aguascalientes”, señala Luévano; sin embargo, reconoce que la formación de los padres sigue siendo un factor determinante. “A menudo, los padres piden a sus hijos que estudien una carrera tradicional y, después, la danza. Esto limita la dedicación plena a la danza folclórica, que requiere tiempo y esfuerzo”, explica Esteban.
La Compañía Estatal de Danza ha logrado posicionarse como un referente cultural en el estado, de ahí que su presentación en el Festival de Calaveras fuera todo un éxito que incluso prácticamente agotó las localidades. La compañía, que pertenece al Instituto Cultural de Aguascalientes, se fundó hace 36 años con el propósito de solidificar las propuestas artísticas que ya existían en la región.
Estar en la Compañía Estatal de Danza no es tarea sencilla. Luévano enfatiza la importancia de contar con experiencia previa en danza, así como la disposición de los integrantes para dedicar tiempo y esfuerzo a su formación: “Los ensayos son de lunes a viernes, pero lamentablemente la danza no garantiza un sustento económico”, reconoce Luévano, “sin embargo, las y los jóvenes han logrado desarrollar una carrera y, al mismo tiempo, permanecer en la Compañía Estatal de Danza, incluso muchas y muchos de los bailarines han logrado alcanzar un nivel de profesionalismo que les permite liderar sus propios grupos”.
Esteban Luévano también destacó la esencia familiar de la danza en Aguascalientes: “Hoy vemos llegar familias enteras a nuestras presentaciones, desde niños hasta abuelos”, menciona. Esta conexión intergeneracional es uno de los mayores logros de la compañía, que ha trabajado para atraer a nuevas generaciones a la danza: “Primero comienzan con la maestra Norma Cervantes, después pasan a la juvenil con el maestro Víctor Hernández, posteriormente conmigo. C cuando ya alcanzan un nivel más elevado, cortamos el cordón umbilical y vuelan por sus propios medios. Muchas y muchos integrantes de la compañía estatal ahora son directores de grupos o de espectáculos”.
Uno de los aspectos más distintivos de la Compañía Estatal de Danza es su enfoque en la cultura mexicana. Luévano recuerda experiencias pasadas en las que han presentado su espectáculo en el extranjero: “En 1999, llevamos la Catrina a Asia, y nos pidieron que la cubriéramos, porque no es bien vista en esa cultura”; sin embargo, en Sudamérica y Europa, la figura de la Catrina ha sido recibida con admiración y respeto. “Es un orgullo que nos reconozcan la obra de Posada, quien nació aquí en Aguascalientes”, agrega Esteban Luévano.
A pesar de los avances y logros alcanzados, Luévano también enfatizó en la necesidad de una mayor valorización de la cultura local: “A veces no valoramos nuestra historia cultural y culinaria”, pero él ve un panorama positivo, “desde los años 80, con la llegada de nuevos habitantes a Aguascalientes, ha habido un resurgimiento en el interés por nuestras tradiciones, especialmente por el trabajo de Posada y el Día de Muertos”.
Finalmente, Luévano compartió una mirada hacia el futuro de la Compañía Estatal de Danza. “Pronto presentaremos un espectáculo navideño, y continuaremos trabajando en la difusión de nuestras tradiciones”, concluye con una sonrisa, dejando entrever su compromiso con la danza y su deseo de seguir promoviendo la cultura de Aguascalientes.