- Nora Ruvalcaba detalla el avance de reformas constitucionales y la falta de acción de Aguascalientes en el proceso legislativo nacional
- Explicó el proceso de selección para jueces y enfatizó su carácter democrático y directo, en contraste con críticas de la oposición
- Planteó que la democratización judicial es solo el comienzo de un proceso de mejora integral en el sistema de justicia de México
La senadora Nora Ruvalcaba denunció la inactividad de la legislatura local en cuanto a posicionamientos a favor o en contra de las reformas constitucionales. Ruvalcaba destacó que de las 18 reformas constitucionales y dos legales presentadas, seis ya han sido publicadas en el Diario Oficial de la Federación, mientras que otras están en proceso de constitucionalización, y otras más aguardan aprobación final en los congresos estatales, incluidos temas como medioambiente, protección animal y el programa Jóvenes Construyendo el Futuro; sin embargo, a pesar de la relevancia de estas modificaciones para el país, Aguascalientes permanece al margen de estos debates, afirma Ruvalcaba.
“Aguascalientes no ha participado absolutamente en ninguna discusión, ni siquiera de estas reformas constitucionales, ni siquiera para posicionarse en contra”, declaró Ruvalcaba, señalando que la inactividad del Congreso estatal, mayormente controlado por el PAN, representa una falta de compromiso hacia temas nacionales de importancia.
Ruvalcaba expresó que, en contraste con otros estados donde las legislaturas locales han discutido y votado estas reformas, el Congreso de Aguascalientes “no figura” ni en el apoyo ni en la oposición. Para ella, esto refleja una desconexión de las prioridades y proyectos nacionales. Explicó que, si bien la bancada de Morena en Aguascalientes ha intentado poner en la agenda los temas de reforma judicial, Guardia Nacional, y derechos de pueblos originarios, su reducido número dentro de la legislatura limita su capacidad para influir en el debate.
“Los diputados locales de Morena ni siquiera pueden presentar estas iniciativas, porque no llegan a discusión”, explicó Ruvalcaba, aludiendo a las dificultades que enfrentan en el Congreso estatal. Además, señaló que la mayoría de los partidos, entre ellos el PAN, no han tomado postura en temas clave, evidenciando una especie de parálisis legislativa a nivel local.
En cuanto al proceso de selección de jueces, tema que ha generado inquietudes y críticas entre sectores de la población y la oposición, Ruvalcaba afirmó que este se ha diseñado para ser democrático y directo. Respondiendo a cuestionamientos sobre la ausencia de una elección directa de jueces por parte de la ciudadanía, señaló que la selección sigue un proceso riguroso de validación y transparencia: “Es una votación directa. Quien te diga lo contrario te miente”, sentenció.
El proceso incluye un Comité de Evaluación, cuya función principal es validar que los candidatos cumplan con los requisitos necesarios para participar. Posteriormente, cada poder (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) podrá proponer a un máximo de diez candidatos para cada posición en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En caso de que se presenten más aspirantes que cumplan los requisitos, se procederá a un sorteo: “Nada de que entran los partidos políticos o los poderes fácticos a decir quiénes van a poner en la boleta. Será la suerte en igualdad de condiciones”, subrayó Ruvalcaba, en respuesta a los señalamientos de que el partido en el poder influiría directamente en los nombramientos.
Ruvalcaba también se refirió a la llamada “tómbola”, un mecanismo que entraría en juego solo si el número de candidatos válidos supera el límite establecido, lo que garantiza igualdad de condiciones para los aspirantes. Insistió en que el Comité de Evaluación no selecciona a los jueces; simplemente verifica que quienes aspiren a los cargos cumplan con los criterios de elegibilidad antes de que sus nombres sean sometidos a votación directa por la ciudadanía.
La senadora enfatizó que la elección democrática de jueces en el ámbito federal representa solo el inicio de un proceso mucho más amplio. Considera que, para consolidar un sistema de justicia verdaderamente equitativo, es necesario reformar no solo el Poder Judicial a nivel nacional, sino también en los niveles estatales y municipales. Indicó que “después de que se reformen los poderes judiciales de los estados, vendrán las reformas a las fiscalías y después a los municipios”.
Para Nora Ruvalcaba, esta serie de reformas responde a una necesidad de democratización integral que permita atender las exigencias de justicia de la población. De igual manera, expresó su optimismo en que el proceso de elección popular de jueces se traduzca en una mayor transparencia y accesibilidad a la justicia en México, al tiempo que desmantela estructuras que podrían estar sujetas a intereses partidistas.
Finalmente, Ruvalcaba señaló los problemas estructurales en el sistema judicial, no solo en el ámbito federal sino también en el local, donde la saturación de los tribunales y la falta de juzgados y jueces representan desafíos importantes. Reconoció que la democratización del proceso de selección de jueces es solo un primer paso hacia la mejora del sistema judicial en el país y destacó la necesidad de seguir impulsando cambios que fortalezcan la impartición de justicia en todos los niveles. Asimismo, la legisladora invitó a la ciudadanía y a los actores locales a reflexionar sobre la importancia de participar activamente en los procesos de reforma y a exigir una postura clara de sus representantes locales. En sus palabras, la democratización judicial es una transformación de largo alcance que tiene el potencial de cambiar profundamente la relación entre la ciudadanía y la justicia en México.