- El desacato no solo comprometería la legitimidad de las instituciones democráticas, sino que podría tener un impacto directo en la economía del país y su imagen a nivel internacional
- Los inversionistas podrían retirarse o suspender sus proyectos en México, lo que significaría perder el impulso que representa, por ejemplo, el nearshoring
- Estamos viendo una realidad preocupante, pues los ciudadanos podrían llegar a perder sus bienes en un intento del gobierno por distribuir recursos
El senador Toño Martín del Campo advirtió sobre las posibles consecuencias que enfrentará México si el gobierno federal decide desacatar la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El legislador explicó que el desacato no solo comprometería la legitimidad de las instituciones democráticas, sino que podría tener un impacto directo en la economía del país y su imagen a nivel internacional.
Martín del Campo enfatizó la importancia de acatar el fallo de la SCJN en temas fundamentales y precisó que esta situación podría desembocar en un “martes negro” si no se respeta el marco jurídico: “Ojalá que este martes podamos ver una pequeña luz de esperanza con la resolución de la Suprema Corte, que debe ser acatada para garantizar un México democrático y con mejores oportunidades”, subrayó el senador.
El legislador advirtió que una actitud autoritaria por parte de la presidencia podría llevar a México a una crisis de proporciones alarmantes. Comparó la situación con los escenarios vividos en países como Venezuela y Cuba, en los cuales “la falta de respeto a las instituciones ha resultado en un debilitamiento general del estado de derecho y de la economía”.
Asimismo, el senador expresó su preocupación por el impacto que el desacato podría tener en el ámbito internacional, ya que una postura de desobediencia institucional afectaría la percepción de México entre organismos y actores extranjeros. Esto podría resultar en una reducción de la confianza en el país y, como consecuencia, una disminución de inversiones y oportunidades derivadas del nearshoring: “Inversionistas que desean invertir en México podrían retirarse o suspender sus proyectos. No podemos permitirnos perder el impulso que el nearshoring representa,” comentó.
Otro de los puntos cruciales señalados por el Martín del Campo fue el riesgo de que Estados Unidos y otros actores internacionales intervengan en caso de que se perciba una falta de control democrático en México. Mencionó la posibilidad de que, quien llegue al poder en EUA, Donald Trump o Kamala Harris, pudieran ejercer presión sobre México, lo cual derivaría en una confrontación diplomática y económica, perjudicando los acuerdos comerciales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC): “Una controversia podría llevarnos a una situación en la que, al final, los más perjudicados seamos los mexicanos”, alertó.
Durante la entrevista, Martín del Campo destacó otro tema de preocupación: el uso de las reservas internacionales del Banco de México. Al respecto, explicó que, ante la posible falta de recursos, el gobierno podría considerar acceder a las reservas mediante una reforma constitucional, lo cual, en su opinión, desestabilizaría aún más la economía: “¿Saben también sobre quién van? Van sobre el Banco de México; van sobre las reservas. ¿Por qué? Porque ya no les va a alcanzar el dinero. Entonces esas reservas que durante muchos años se han generado y han crecido, ahora con una reforma constitucional puede el gobierno tomar esas reservas como lo hizo con los fideicomisos”, afirmó.
A este panorama, el senador sumó el riesgo de expropiaciones futuras, mencionando que, si la situación financiera se vuelve insostenible, el gobierno podría recurrir a medidas extremas que impactarían el patrimonio de los ciudadanos: “Cuando ya no tengan dinero, cuando se terminen las reservas, el gobierno federal va a decir: ‘Pues mi amigo Mario tiene nueve casas; por lo tanto, hay que expropiarle. Bueno, hay que expropiarle nueve casas y dárselas a los que menos tienen. Y eso también puede venir tiempo al tiempo”.
Finalmente, el senador reafirmó su compromiso con la defensa de las instituciones democráticas, subrayando que la oposición seguirá vigilante y recurrirá a organismos internacionales si se observa un abuso de poder. Martín del Campo instó al gobierno a respetar la decisión de la Suprema Corte, recordando que la democracia se fortalece cuando se acatan las resoluciones judiciales: “No es una cuestión de legislar por la Suprema Corte, sino de corregir abusos y fortalecer el marco jurídico”, concluyó.