Orquesta Sinfónica de Aguascalientes
Inicio de la Cuarta Temporada
Según recuerdo, y creo que tengo autoridad para decirlo, porque con los dedos de las manos puedo contar los conciertos de la Sinfónica a los que he faltado en los últimos 32 años, casi 33, y créeme, me sobran dedos, este concierto, tristemente desairado a pesar del coloso sinfónico que se interpretó, la Sinfonía No.5 de Bruckner, sólo es superado en desaire a los conciertos que dirigió aquella ocurrencia de Carlos Reyes Sahagún en su breve período como director general del ICA, creo que nunca entenderé por qué puso como director de la Sinfónica a un trombonista que se llama García Santín, por fortuna, el capricho de Carlos, porque no puedo entenderlo de otro modo, sólo duró tres conciertos, el tercero de ellos navideño en Catedral, y fue el único que tuvo una asistencia decorosa, los otros lucieron solos.
El pasado viernes muy pobre asistencia en el Teatro Aguascalientes, no sé cuánta gente habría en el primer piso, pero desde mi ubicación, en la séptima fila de planta baja difícilmente llegarían a 100 las personas que conté. ¿Qué quiere decir esto?, que alguien no está haciendo bien su trabajo. La ejecución fue buena, sin ser lo mejor, al menos se cumplió con el compromiso y se le dio a Bruckner, el Trovador de Dios, un trato digno.
Esto que ahora generosamente estás leyendo lo escribo la mañana del miércoles 6 de noviembre, ayer martes, asistí a uno de los conciertos de Videntofonía, un Encuentro de Instrumentos de Viento que organiza la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se presentó a las 13:00 horas el Quinteto de Alientos Saturnino en la sala Ramón López Velarde de nuestra máxima casa de estudios, cuando terminó el concierto tenía un par de llamadas perdidas, me comuniqué a ese número y recibí la alentadora noticia de que el gerente de la OSA, Luis Fernando Pérez, y la coordinadora de personal, María Concepción Ramírez Gómez habían sido despedidos de sus puestos, y digo que es una alentadora noticia, porque evidentemente ninguno de los dos tenía el perfil ni la solvencia para desempeñar decorosamente sus responsabilidades, el perfil para desempeñar dignamente estos cargos, exige, además de un profundo amor por la OSA, un conocimiento musical, por lo menos básico, y no hablo de cuestiones técnicas, sino de conocer a los compositores, sus obras, vamos, saber de qué se trata el asunto, entender que no es lo mismo el romanticismo que el clasicismo vienés, además de una gran habilidad y conocimiento en cuanto a los trámites para conseguir música, qué obras están libres de derechos, y cuáles hay que pagarlos, estar enterado de cuestiones legales o bien asesorado en lo referente a los contratos de los músicos, las audiciones, buscar las mejores opciones para la renta de partituras, en fin, es una serie de características que este perfil exige y ellos dos se vieron ampliamente superados por las exigencias y demandas de un trabajo que nunca pudieron entender.
Y ahora está el asunto de quiénes llegarán, sólo espero que las personas que ocupen estos puestos no sean elegidas por el compromiso político, por amiguismo, o por pagar favores, se necesitan perfiles muy específicos para desempeñar dignamente estos puestos, yo creo que hay que voltear al espejo retrovisor y ver a los gerentes y coordinadores de personal anteriores, si se hiciera justicia y de verdad se buscaran mejores condiciones para la Sinfónica, creo que no hay mucho qué buscarle, el ingeniero Salvador Meza como gerente, ya sabemos que hizo un extraordinario papel durante los seis años que estuvo en ese puesto, y Hugo Torres como coordinador de personal, no tengo dudas de que esta sería la mejor fórmula, pero ya veremos.
Por otro lado, me parece que el maestro Revueltas, y aclaro que personalmente me cae muy bien, pero creo que su discurso ya se agotó, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes ya lo superó por mucho y ya no está aprovechando el inmenso potencial que tiene nuestra orquesta, fueron 12 años en un primer período, y regresó en el 2022, el panorama es árido y la OSA necesita refrescar su dirección.
Todas esas cosas, la falta de difusión, entrevistas en los medios, publicar programas de mano la carencia de estrategias para meter gente a los conciertos, en fin, cosas que son competencia del gerente y una dirección que ya se muestra anquilosada, acartonada, y programas que muchas veces no resultan atractivos, la necesidad de que la OSA se presente en diferentes ciudades generando impacto nacional, como atinadamente lo hizo el maestro Areán, han hecho que la gente se aleje del Teatro Aguascalientes. Y no es que la gente no ame a su orquesta, claro que Aguascalientes ama su orquesta, eso está sobradamente comprobado, recuerda durante muchos años la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes fue la orquesta con mayor poder de convocatoria a nivel nacional, y estaba considerada entre las cinco mejores orquesta de México, se han perdido muchas bases de los músicos, y se las han llevado a otros destinos del propio ICA, urge recuperar la grandeza de nuestra Sinfónica, en número de integrantes y en calidad de la misma, eso exige cambios, que por fortuna, ya se empezaron a dar, ponte las pilas Alejandro Vázquez, las cosas se pueden hacer bien, sin duda.
Mañana, en el segundo de temporada, disfrutaremos de un programa compuesto por la obertura El Murciélago de Johann Strauss hijo, el Kol Nidrei, Op.47 de Max Bruch, y la Sinfonía No.8 en sol mayor de Antonin Dvorak, en esta ocasión la dirección se le ha encomendado al maestro Ildefonso Cedillo, principal de la sección de violoncellos y que dirigió el último de los conciertos en Palacio de Gobierno haciendo un excelente trabajo. Nos vemos mañana a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes.