Bajo presión
Desafío
Donald Trump arrasó en las elecciones y en su discurso de aceptación del triunfo repitió las amenazas contra México que hizo a lo largo de su campaña, por eso en la conferencia matutina la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que “no hay ningún motivo de preocupación” y está convencida de que habrá una buena relación con Estados Unidos”.
Más tarde, a través de X, la presidenta difundió el siguiente mensaje:
“Expreso mi más sincera felicitación a Donald Trump, quien resultó ganador de la elección presidencial de los Estados Unidos de América. En nombre de México, nuestro reconocimiento al pueblo estadounidense por el ejercicio democrático en su jornada electoral”.
“Estoy cierta de que vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada, con diálogo y respeto a nuestras soberanías, para avanzar en la amplia agenda bilateral que nos enlaza”.
La convocatoria a la tranquilidad de la presidenta no es cosa menor, asume el desafío que implica enfrentar al presidente número 47 de los Estados Unidos, tanto Donald Trump como su compañero de fórmula J.D. Vance lanzaron diversas amenazas contra México:
En materia de seguridad:
Designar como organizaciones terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, para poder bombardear los laboratorios de fentanilo, así como incursiones en el territorio nacional para atacar a los jefes de los cárteles, además de bloquear los puertos mexicanos y buques que transporten precursores del fentanilo.
En materia económica:
Aranceles de hasta el 500 por ciento en automóviles fabricados por compañías Chinas y sanciones a las exportaciones de productos chinos mediante México.
En materia de migración:
La deportación masiva de millones de ilegales, entre los que se cuentan unos 4 millones de mexicanos, continuar con la construcción del muro en la frontera entre México y Estados Unidos; además, prometió que desde el primer día cerraría la frontera.
Donald Trump rendirá protesta en enero 20 del 2025, lo que le daría tiempo al gobierno mexicano de preparar una estrategia para enfrentar el desafío que implican estas amenazas que desde ahora ya están teniendo consecuencias, ante la promesa de cerrar la frontera, ya se están formando caravanas con miles de personas que intentarán cruzar el territorio nacional antes de que finalice el año.
No sólo por causas obvias, la estrategia de la administración de Claudia Sheinbaum tendrá que ser distinta a la Andrés Manuel López Obrador, además se enfrentará a un Donald Trump que ocupará la Casa Blanca por un segundo periodo, al ya no poder reelegirse no se puede saber si radicalizará sus posturas, el presidente a enfrentar es todavía un misterio, pero sea cuál sea, requiere de un gobierno que cuente con todo el respaldo de sus ciudadanos, y en este momento, ante las protestas de los trabajadores del Poder Judicial y la celebración revanchista del oficialismo, no se percibe ese ambiente, y la oposición está aprovechando cualquier decisión gubernamental para oponerse; no sólo eso, el argumento de la soberanía puede decantarse hacia un patrioterismo que alimente el sentimiento anti gringo y se exija a la presidenta que enfrente al gobierno de los Estados Unidos; a lo que se debe sumar que aún no se pueden ver los resultados de la estrategia de seguridad, en específico en la lucha contra el crimen organizado, por lo que no faltarán apoyos desde México a la intervención del ejército estadounidense.
No puedo dejar de mencionar ciertas similitudes entre la derrota de Kamala Harris y la que sufrió Xóchitl Gálvez, la candidata demócrata no sólo fue incapaz de ganar los votos electorales necesarios, tampoco logró incrementar el voto popular por el Partido Demócrata, a pesar de los millones de dólares que se invirtió en la campaña, no convenció al electorado. Como en México, las encuestas mostraban un empate entre ambos candidatos y el resultado fue absolutamente otro. En el discurso en el que Kamala Harris aceptó su derrota, dijo: “aunque concedo la elección, no concedo dejar la lucha”, no conozco cuál será el futuro para la vicepresidenta, no sé si buscará ser candidata dentro de cuatro años, pero se fue con el mismo discurso que asumió la oposición en México, el de no abandonar la lucha, y así nos ha ido.
El todavía dirigente nacional del PAN y senador Marko Cortés, ante el triunfo de Donald Trump, demandó a la presidenta Claudia Sheinbaum a que le tome la palabra y, en “coordinación”, permita la intervención de los Estados Unidos en el combate al crimen organizado, esos son los riesgos que se corren cuando, sin imaginación, se busca seguir la lucha contra el movimiento ante el que perdieron la elección.
Para enfrentar el desafío que implica Donald Trump se tendrá que elaborar una estrategia muy sensata y la presidenta requerirá el apoyo de todos, incluso de quienes no votaron por ella, pero también atender las observaciones de cómo su proyecto afecta la economía del país.
Coda. A los tiranos no se les apacigua, a los tiranos se les enfrenta, escribió Enrique Krauze cuando Enrique Peña Nieto invitó al candidato Donald Trump; pero el presidente número 47 de los Estados Unidos no es un tirano, cuando se escribe que arrasó en las elecciones es porque no sólo consiguió los votos electorales, también consiguió millones de los votos populares, la mitad de los estadounidenses lo eligió, tiene tanta legitimidad como la presidenta Claudia Sheinbaum.
@aldan