En México, varios estadios son históricos, y entre ellos destaca el Estadio Jalisco, hogar del Atlas y los Leones Negros de la UDG, además de haber sido sede de dos Copas del Mundo. La historia de este se remonta a 1954, esto debido a la creciente demanda de boletos para los clásicos Atlas vs. Guadalajara en el Parque Martínez Sandoval. Alberto Alvo, dirigente del Atlas, propuso la construcción de un estadio de mayor capacidad. El proyecto fue entregado a los ingenieros Javier Vallejo y Jaime de Obeso Orendáin, y su ejecución estuvo a cargo de la Constructora Jalisco.
El estadio se ubicó en la colonia Independencia, en un terreno de 47,200 metros cuadrados. La construcción comenzó en julio de 1956, con una inversión superior a los 18 millones de pesos. Para completar el proyecto, el gobierno estatal y municipal, bajo el mando del gobernador Agustín Yáñez y el alcalde Juan Gil Preciado, brindaron su apoyo. El 26 de octubre de 1956 se creó la asociación civil “Clubes Unidos de Jalisco”, con el objetivo de llevar adelante la edificación. El estadio fue inaugurado oficialmente el 24 de enero de 1959, y el primer partido se jugó el 31 de enero de 1960 entre Atlas y San Lorenzo de Argentina.
En 1970, con motivo de la Copa Mundial de Fútbol, se añadió un segundo piso al estadio, y las tribunas fueron techadas. Guadalajara fue nuevamente sede del Mundial en 1986, lo que motivó una nueva remodelación del estadio y una modernización de sus instalaciones técnicas. Posteriormente, en 1999, el Estadio Jalisco fue sede de la Copa Confederaciones, lo que implicó más mejoras, como la construcción de palcos VIP y la renovación de las áreas comunes, vestidores y el palco de prensa.
Hoy en día, el Estadio Jalisco cuenta con una capacidad de 55,000 espectadores, lo que lo convierte en el tercer estadio más grande de México, solo por detrás del Estadio Azteca y el Olímpico Universitario. A lo largo de su historia, ha sido testigo de numerosos eventos deportivos y sigue siendo un ícono del fútbol mexicano, no solo por su capacidad, sino también por su rica historia y la importancia de los partidos que ha albergado.