El ruido y la norma del rebaño | Opciones y decisiones por: Francisco Javier Chávez Santillán - LJA Aguascalientes
14/11/2024

El ruido y la norma del rebaño

Para nuestro análisis, asumimos como punto de partida un imperativo epistemológico de actualidad, y su elección se inspira y fundamenta en el principio rector de trascender los límites fixistas y monocéntricos de enfoques del pasado, (globos con un solo centro y única membrana lisa y agigantada, son referentes de la obra magna Esferas I, II, III),  provistos por las ontologías predominantes al modo especulativo racionalista que imperó en la era del modernismo y aun del postmodernismo contemporáneo del siglo XX. 

Contra esas tendencias, durante las dos primeras décadas transcurridas del siglo XXI está emergiendo el imperativo gnoseológico de ver y entender el entorno existencial, desde otros puntos de vista; mucho más fundados en un esfuerzo experiencial capaz de dar cuenta de los hechos desde su real devenir en el espacio y en el tiempo cosmológico.

Bajo tales supuestos, optamos por seguir a nuestro autor de referencia, el filósofo alemán contemporáneo Peter Sloterdijk, quien postula la Fenomenología como método de observación y experimentación, para poder emitir explicaciones plausibles, para comenzar. 

Fruto de esta ruptura epistemológica, estamos observando movimientos políticos de nuevo cuño cobijados bajo el llamado “populismo”, ya sea de izquierda o de derecha, que han ascendido a la escala social blandiendo la enseña de ser anti-sistema o de ruptura con el statu-quo, que hizo prevalecer el llamado establishment, en México apellidado “Neoliberal”, al que pretenden sustituir con otro “tipo de régimen”, cuyas reglas y procedimientos prácticos no acaban de definir, por lo que se tornan erráticos, improvisadores y, al final, improductivos al carecer de resultados medibles y probados.

En el presente de México, este “cambio de régimen” se ha tornado aún más confuso y caótico debido a que el partido oficialista Morena y su movimiento de aliento a la Cuarta Transformación del país, obtuvieron en las Elecciones Generales de junio 2/2024, una votación a favor, arrasante del bloque opositor. Situación que potenciaron aún más, mediante el gran embuste electoral de hacerse tramposamente -y aun con extorsiones y traiciones inconfesables- de la llamada “mayoría constitucional”, imponiendo en ambas cámaras del Congreso Federal, su omnímoda mayoría aplastante. Con el evidente desconocimiento del resto del 40% de la población del país que -enfáticamente- no votó por ellos; pero que, ¡oh sorpresa! También existen.

Actos puros de voluntarismo político, apropiados bajo arrebato al Estado democrático, todavía vigente al mismo día de la elección. Cuya toma por asalto no les bastó, sino que, al día de hoy, han pretendido llevar a la exquisitez literal y formalista de una simple y llana: “supremacía constitucional”; pretendiendo instalarse como autoridad única y exclusiva de Norma Normante, y no Normada a su vez, -cualidad propia y exclusiva precisamente de la Constitución Política-, tal como la hubimos conocido, hasta esta precisa fecha en que el país está siendo instalado en un caos normativo de insospechados alcances. 

Este asalto, no tan solo a la razón, sino al debido proceso legislativo y reformativo constitucional, no está siendo procesado a lo interno de la misma formación política dominante, con unidad; ya que están aflorando contradicciones políticas y normativas propiamente dichas, a su interior. La voz emisora de la presidencia de Claudia Sheinbaum y equipo de gobierno, no es ni coincidente ni consonante con las voces emisoras de las Cámaras de Diputados y de Senadores. Ruidos políticos distintos que afloran y son patentes en la formulación diferente y aun contradictoria de la “nueva sintaxis constitucional”, sea enfáticamente dicho, de la pretendida “supremacía constitucional” del excluyente grupo en el poder

Digámoslo en términos de actores políticos, no se parecen, ni se asemejan, ni son lo mismo en la fementida reforma de “supremacía constitucional”, los pronunciamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum aunados a los de su factótum legislativo Alfonso Ramírez Cuéllar, cuya encomienda es sacar adelante el primer Paquete Económico de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y -frente a- las fórmulas mágicas extralimitadas emitidas por Adán Augusto López, coordinador general de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara del Senado, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en la Cámara de Diputados, o Gerardo Fernández Noroña designado como presidente de la Mesa Directiva del Senado, y corifeos de sus respectivas bancadas. Sus dichos y contradichos se muestran al desnudo en sus “reversas” o desistimientos, como en la siguiente acción. 


Morena retirará de su iniciativa de reforma, que busca impedir que se impugnen las adiciones o cambios a la Constitución, la propuesta de modificar el artículo primero constitucional, dio a conocer el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández. (Fuente: Animal Político. Redacción. Morena retirará la propuesta de modificar el artículo primero de la Constitución, anuncia Adán Augusto). 

En entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Adán Augusto dijo que el retiro de esta modificación se hará en el transcurso de este miércoles luego de analizar si jurídicamente y políticamente era conveniente en estos momentos debatir esa reserva. “Nos vamos a limitar a los (artículos) 103, 105 y 107 constitucionales. Vamos a retirar en el transcurso del día la parte que corresponde a la convencionalidad de la ley. Se trata de que lo que ya está en la Ley de Amparo ahora esté en la Constitución”, agregó. Valga como ejemplo de la impudicia con que exhiben su “libido dominandi”, sanguíneamente dramatizada con su hybris/soberbia enrojecida a nivel epidérmico. 

Este es el cuadro actancial de sus contradicciones internas y las propias con el resto de la sociedad mexicana. Para bien diagnosticarlas y enfrentarlas con una praxis política efectiva, yo recurrí a la elaboración de un marco teórico epistémico y práctico, que integré el año previo y durante las campañas políticas. Mi referente es bien explícito: el planteamiento teórico-práctico que emana de la obra maestra del filósofo Peter Sloterdijk, en Esferas I, II y III; una secuela invaluable en recursos metodológicos, bioéticos y teleológicos. De ella, ahora mismo extraigo dos poderosas variables o categorías trascendentales para el análisis, que se convierten en “lugares” argumentativos. 

Su punto de partida: El autor define el “antrotopo” (Gr. Aner-dros, hombre, topos, lugar) como el ensamblaje de una plétora de tipos de espacio de cualidad específicamente humana, sin cuya apertura simultánea no sería imaginable la coexistencia de seres humanos con sus semejantes y con el resto en un todo común (Cfr. Loc. 5036). E invoca para su formación como un espacio de nueve dimensiones: (El término “topos”, que significa lugar, es equidistante y configura con gran precisión el concepto sociolingüístico que se convierte en eje dentro de la oratoria y la retórica clásica). 

Primera Categoría Aplicable. 2. El fonotopo. (respeto la numerología original) También Heidegger destaca la importancia de que gracias a la voz, el ser humano es capaz de comunicar una “inquietud” (Sorge: preocupación, solicitud, cuidado, atención. Alemán. explicativa (Cfr. Esferas III, Capítulo 1. Insulamientos -Para una teoría de las cápsulas, islas e invernaderos-. Loc. 7167). El lugar suena a sus habitantes. La isla del ser está siempre emitiendo y recibiendo acústicamente (Loc. 5268). El grupo vive en una instalación sonora de implicitud absoluta; en él es efectivo el escuchar-se, como medio de pertener-a-él, (Loc. 5274). Ejemplo de ello es la música popular. 

De gran relevancia para nuestro discernir político, resulta esta afirmación: “En el actual populismo auditivo (muy en contra de las expectativas pascuales de McLuhan) se dedica a un único ejercicio regresivo, decidido a taponar los oídos del colectivo y hacerlos sordos a la información, a la novedad, a lo que suena de otro modo” (Loc. 5287). Este efecto aislante o “insulante” del colectivo de la Cuarta Transformación en México queda patente en su sorda actitud de no escuchar más que su propio discurso; y, por ende, configura un punto de crucial importancia para el trazo de “políticas públicas” de auténtico interés nacional. De donde podemos afirmar que: “La sociedad es la suma de sus cantos recitativos” (Loc. 5307). Se puede concluir que: “La aparición del político no ruidoso se hace esperar hasta hoy. Se trataría de una contradictio in adiecto, porque la política, como arte de lo posible en el ruido, queda subordinada al lado ruidoso de fonotopo” (Loc. 5373).  

Segunda Categoría… La Norma. 9. El nomotopo. Primera teoría constitucional. En 1949 anotaba Wittgenstein: “La cultura es una regla de orden. Presupone una regla de orden. Al campo de acción de tales reglas lo llamamos monotopo. Con una clara advertencia: “Sólo la teoría de la sociedad contemporánea, sistémica e inspirada deconstructivamente, ha aprendido a admitir que todo conjunto de reglas está dentro de una red de excepciones tolerables” (Loc. 6449). En todo caso asumimos prácticamente que el orden social y el Estado de Derecho descansan en un orden Constitucional, y este bregar por su vigencia estamos. 

La suerte normativa del país está al garete, ingresa al caos, pero se impone su resolución autoritaria. En sí misma es fin absoluto: o como lo bueno, justo y honorable más allá de la opinión de comentaristas concretos. Su posible límite o restricción: Cicerón afirmó que “hemos nacido para la justicia”/nos ad iustitiam esse natos. ¿Existe una mayor contradicción? 

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