Una corte de los Estados Unidos sentenció a Genaro García Luna a 38 años de cárcel por la comisión de cinco delitos, además el secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón deberá pagar una multa de 2 millones de dólares. César Castro, su abogado, anunció de inmediato que cuenta con 14 días para apelar la sentencia que, por la magnitud del caso, parece imposible que se modifique lo dictado por el juez Brian Cogan
En su discurso final, el juez Brian Cogan, acusó a Genaro García Luna de haber llevado una doble vida, “compatibilizando su papel en una entrañable familia con otro como facilitador de una gran empresa criminal”, y agregó: “Usted dice que respeta la ley. Estoy seguro de que si le pongo el polígrafo enfrente, usted lo va a pasar, porque usted mismo se ha creído su historia. Pero es una de sus dos caras. La otra, la responsable de los delitos, existe”.
García Luna fue hallado culpable de los siguientes delitos:
- Participar de forma continua en una empresa criminal.
- Conspiración para distribución internacional de cocaína.
- Conspiración para distribuir y poseer cocaína.
- Conspiración para importar cocaína.
- Hacer declaraciones falsas a las autoridades.
El juez Cogan consideró que también habría que reconocer lo que sí hizo bien durante su desempeño como secretario de Seguridad Pública, justo por lo que no lo condenó a cadena perpetua y subrayó la doble vida de García Luna, ante lo que el abogado Castro mostró su desacuerdo: “Aunque respetamos inmensamente al juez Cogan, estamos en desacuerdo con su creencia de que García Luna vivía una vida doble, él ha vivido una sola vida, y esa vida estuvo dedicada al servicio público”.
El juicio sobre la doble vida de Genaro García Luna está por definirse, pues al ex funcionario mexicano le queda la salida de cooperar con las autoridades estadounidenses como testigo protegido en futuros casos, lo que es muy probable que ocurra ya que la sentencia anula su declaración de no culpabilidad, y al vincularlo directamente con uno de los cárteles, automáticamente adquiere nivel de verdad cualquier declaración que se le ocurra.
Más allá del juicio de Genaro García Luna y la amenaza que representa su posible colaboración con las autoridades de los Estados Unidos en futuros casos, también debe preocupar a México la contundencia con que la oficina del Fiscal de EU levanta los brazos en señal de triunfo y exagera la relevancia de la sentencia:
“La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México. Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley”.
En ese mismo comunicado, la administradora de la DEA, Anne Milgram señaló: “La sentencia dictada hoy contra el ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: ningún poder les protegerá de la justicia”.
Ahora, García Luna representa un enorme riesgo para los funcionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su Cuarta Transformación, nada podrá evitar que el ex secretario de Seguridad Pública cobre venganza por las reiteradas ocasiones en que fue acusado de la corrupción e inseguridad con que recibieron el país.
Las reacciones a la sentencia de García Luna no se hicieron esperar, la principal, un escrito en ocho partes a través de X.com del ex presidente de México, Felipe Calderón, quien aseguró que nunca tuvo evidencia verificable de las actividades ilícitas del ex funcionario y aseguró que el caso “no demerita” la “lucha valiente” iniciada en su sexenio.
Calderón Hinojosa escribió:
Sobre el caso García Luna, señalo: 1) Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él; 2) No he tenido acceso a las evidencias ni a los testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos.
De parte del oficialismo también hay ya reacciones, todas festejando la sentencia, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con toda seguridad también lo hará; pedir en este momento cautela parece inútil, la soberbia del oficialismo es avasalladora, incluso en el festejo de los triunfos ajenos.
Coda. Antes de festejar la sentencia contra Genaro García Luna como “un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho” no hay que olvidar que la oficina del fiscal y la DEA se refieren a delitos cometidos contra los Estados Unidos, que el ex secretario de Seguridad Pública fue juzgado y será encarcelado en ese país, acá en México, no se defiende ni imparte la justicia que refieren y mucho menos existe un Estado de Derecho que se pueda presumir.
@aldan