A tres años de haber asumido la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes, Yessica Janeth Pérez Carreón reflexiona sobre los avances y retos que enfrenta la institución. Egresada de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Yessica ha dedicado gran parte de su carrera a la defensa de los derechos humanos, un tema que, según señala, ha evolucionado notablemente desde su formación académica: “Cuando estudié la licenciatura, hablábamos de garantías individuales, no de derechos humanos como los conocemos hoy”, explicó, mientras recuerda cómo el panorama legal en México ha cambiado en los últimos años para adaptarse a los tratados internacionales y legislar en favor de los grupos históricamente vulnerados.
Pérez Carreón subraya que aún queda mucho por hacer: “Aunque hemos avanzado, el camino por recorrer es largo”, comentó, destacando la importancia de la educación sobre derechos humanos en la sociedad, “muchas personas nos preguntan qué son los derechos humanos, cuántos son o dónde encontrarlos. Yo siempre digo: lo que las personas necesitan para vivir con dignidad, eso es un derecho humano”, e hizo hincapié en la diversidad de necesidades que enfrenta cada individuo en función de su situación particular.
Uno de los mayores desafíos para la Comisión de Derechos Humanos ha sido combatir la percepción negativa que, en el pasado, asociaba la defensa de los derechos humanos con la protección de delincuentes. Aunque la Comisión recibe quejas de personas en conflicto con la ley, Pérez Carreón señaló que el trabajo diario se enfoca en ampliar la difusión y comprensión de los derechos para toda la ciudadanía: “A medida que la gente conoce más sobre la Comisión y sus propios derechos, los temas se diversifican. Hay mucho por hacer para que comprendamos el acceso a la salud y a todos los demás derechos”, aseguró.
‘Te puede interesar La reforma al Poder Judicial pone en riesgo el equilibrio de poderes:’
En cuanto a los cambios recientes en el panorama institucional, Yessica Pérez Carreón destacó la necesidad de que la sociedad permanezca vigilante. Con la posible desaparición de organismos, como el Instituto de Transparencia, se han generado incertidumbres y temores; sin embargo, enfatizó que, aunque los cambios siempre generan inquietud, es crucial asegurarse de que estas transformaciones realmente sirvan a la sociedad: “Debemos estar atentos para que al final del día, estos cambios sean para beneficio de la gente. La sociedad ha sido clave en empujar transformaciones históricas”, recordó, refiriéndose a cómo, a lo largo de la historia, las sociedades han abandonado prácticas inhumanas como la esclavitud para avanzar hacia un mayor respeto de los derechos humanos.