Comentó que cuando un joven se encuentra en un problema como el de las adicciones, no sólo es de voluntad salir adelante
Dijo que el INEA acaba de cumplir 43 años de atención y durante ese tiempo se han atendido a 28 millones de personas
No sólo la pandemia ha sido la causa de la deserción escolar, sino que confluyen un sinnúmero de factores como el bullying, las adicciones y la marginación, señaló Yadira Ixchel George Hernández, directora del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA).
Durante su visita a Aguascalientes, donde participó de la entrega de reconocimientos a 300 jóvenes del programa “Reintegra”, que concluyeron su primaria y secundaria, enfatizó que una de las causas que lleva a los jóvenes fuera de las aulas son las adicciones y el que retomen el estudio siempre es muy importante porque eso les permite recuperar la confianza, su vida, así como recuperar la autoestima.
“Este es un programa que creo que tiene mucho impacto en la población, porque no sólo es recuperarte, si no luego qué haces si no tienes estudios o trabajo, por eso es importante que sumemos esfuerzos coordinados”, dijo.
Comentó que cuando un joven se encuentra en un problema como el de las adicciones, no sólo es de voluntad salir adelante, sino que se requiere de atención médica y psicológica, que es lo que les permite salir de esa situación: “esto va más allá de la voluntad y se requiere de todo el apoyo y qué mejor de darle una continuidad educativa a sus vidas”.
Mencionó, en lo referente al rezago educativo que hay en el país, que hay más de 27 millones de personas mayores de 15 años que por alguna situación no concluyeron sus estudios básicos, “eso significa que bien no saben leer y escribir o no terminaron la primaria o secundaria”.
Señaló que 14 millones de personas no han terminado su secundaria y otros 4 millones no saben leer y escribir, donde el resto son personas que no han terminado su secundaria.
La funcionaria federal recalcó que además de atender a chicos que tuvieron problemas de adicciones, lo hacen con personas privadas de su libertad, personas en casas hogar y personas mayores que no han concluido sus estudios.
En cuanto a quienes abandonaron la escuela por la pandemia, señaló que de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Educación Pública fueron alrededor de un millón de chicos que se les pasó su tiempo, es decir, que no regresaron a la matrícula escolar; “digamos que a lo largo del país se tiene un diferente impacto de acuerdo al estado, que ya hemos ido atendiendo”.
Dijo que el INEA acaba de cumplir 43 años de atención y durante ese tiempo se han atendido a 28 millones de personas, donde ahorita el rezago es de 27 millones de personas.
“Digamos que la pandemia fue algo muy importante, pero lo mismo ocurre con la marginación, el bullying o las condiciones de lejanía de las escuelas”, señaló.
Dijo que el reto es más bien atender al número de personas que cada año, por diversas circunstancias, tienen que abandonar la escuela, donde Aguascalientes está en una situación privilegiada: “el rezago educativo en Aguascalientes, en comparación con los estados que tienen una mayor tasa, es bajo, los estados con la mayor tasa son Oaxaca, Guerrero y Veracruz”.