Como hijo espiritual de nuestra alma máter, designada originalmente como
Instituto Literario de Ciencias y Artes,
el enfoque de este trabajo no tiene el propósito de condenar nada, sino el de contribuir, con mi mejor buena voluntad, a corregir errores y omisiones aportando, a la vez, hechos e ideas que destaquen y enaltezcan la labor callada y metódica de sus mejores maestros y estudiantes, sin que esto quiera decir que se oculten hechos reprobables que es indispensable conocer para comprender los lamentables retrocesos que retrasaron su desarrollo, pues eso significaría traicionar el método científico para ofrecer no una versión humana, sino una versión tendenciosa, maquillada y beatífica. Procedamos:
TEMAS OMITIDOS. De acuerdo con lo expresado en nuestra última colaboración, procederemos cronológicamente haciendo referencia a temas que omite la redacción actual de la historia oficial de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, mismos que convendría o debería considerarse la conveniencia de incluir, para hacer más claro y comprensible el texto en general.
DATOS FALSOS. También destacaremos los datos francamente erróneos que deslucen el nivel de redacción universitario, para despejar dudas sobre la congruencia y credibilidad de la obra. Empezamos con:
TEMAS OMITIDOS:
Primera parte:
EL ELEMENTO HUMANO: SU UBICACIÓN EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO.
A continuación aporto algunos datos que podrían considerarse para la redacción de este tema:
COMPOSICIÓN: Mestizaje físico y cultural derivado, por una parte, de los escasos supervivientes de la población originaria con todos los complejos derivados de sus altas culturas aniquiladas; y de los conquistadores españoles que, aprovechando la debilidad de carácter de Moctezuma impusieron su idioma, ideología y costumbres desde México Tenochtitlan, el propio nicho del Imperio Azteca.
En la periferia del Imperio, sin embargo, no solo no les resultó tan fácil sino imposible, como fue el caso de la Guerra del Mixtón, donde a pesar de que el virrey Antonio de Mendoza mandó un ejército de 60 mil efectivos en 1541 para derrotar al gran guerrero Tenamaxtle, pero no solo le fue imposible conseguirlo sino que allí en la batalla de Nochistlán encontró la muerte Pedro de Alvarado, el más cercano compañero de Hernán Cortés en la conquista de México.
Y los naturales de Aguascalientes -territorio ubicado en la misma zona- tampoco lograron ser derrotados por el conquistador hispano, pero sí fueron aculturadas pacientemente sus familias -mujeres e hijos de los guerreros- con la colaboración de núcleos de población de otras regiones como Tlaxcala que -habiéndose aliado desde un principio con Hernán Cortés- fueron reubicados en lugares como Jesús María o el barrio de San Marcos para apoyar su asimilación al coloniaje.
Todo esto indica que nuestro territorio estaba en la periferia del conocido como Imperio Azteca, pero eso no debe conducir a la conclusión de que fuera un desierto ni que sus habitantes fueran salvajes. Ese enfoque negativo, prevaleciente hasta hace poco tiempo, está siendo superado por el trabajo paciente del Instituto de Antropología e Historia, al grado de que ya se tiene un mapa de las zonas arqueológicas de Aguascalientes que justifica la afirmación de que el asentamiento conocido como Chicomóztoc y más comúnmente como La Quemada, en Villanueva, Zacatecas, floreció durante “…cuatro siglos (ca. 550-950 d.C.) …llegó a tener más de 50 grandes terrazas de uso ceremonial y habitacional. Del centro ceremonial… partían más de 100 km de calzadas hechas de laja que… enlazaban a más de 220 aldeas, poblados mayores y sitios ceremoniales secundarios. Esta extensa red… representa un conjunto arqueológico único en Mesoamérica.”
AGUASCALIENTES, COLONIA HISPANA. Una vez demostrado el hecho de que nuestra población originaria no necesitaba que la vinieran a educar ni a salvar de nada, retomemos el tema de la conquista y colonización españolas: aquél asentamiento que había ido creciendo con tantas dificultades por los frecuentes ataques de sus antiguos dueños, era indispensable para resguardar el descanso de los viajeros que procedían de Zacatecas por la ruta de la plata, por la que trasladaban el saqueo de aquél metal precioso a la ciudad de México y de allí a España; finalmente, cuando los destacamentos militares se reforzaron para acabar con los asaltantes de los transportes del mineral, la mayor seguridad y tranquilidad nos convirtió en refugio seguro para los fieles que iban a visitar a la virgen de San Juan, razón por la cual nuestro pueblo en crecimiento también fue conocido como el Valle de los Romeros.
En un principio Aguascalientes perteneció al reino de la Nueva Galicia y en 1575 se ganó el título de Villa bajo la jurisdicción de Lagos. Después fue Alcaldía Mayor, Intendencia y finalmente “Partido” -a manera de Municipio- dependiente de Zacatecas a partir de 1790.
Nos veremos la semana próxima.
Por la unidad en la diversidad
Aguascalientes, México, América Latina