“Aguascalientes tiene el potencial de convertirse en un estado de primer mundo”, afirma Guillermo Hernández-Duque Delgadillo, titular de la Comisión de Educación del Consejo Coordinador Empresarial (CCEA) de Aguascalientes, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en investigación y desarrollo en países como Estados Unidos, Israel, China y Japón, además de contar con publicaciones en revistas de la Universidad de Harvard e incluso su trabajo con la NASA en el desarrollo de nuevas tecnologías.
“Es necesario elevar los estándares en educación, salud, infraestructura y seguridad para impulsar al estado. Y es completamente posible. La clave está en la acción y en contar con los perfiles adecuados en los tres sectores: académico, empresarial y político”, reconoce el titular de la Comisión de Educación del CCEA.
De acuerdo con Guillermo Hernández-Duque Delgadillo, es fundamental contar con una fuerza profesional de nivel internacional, pues las empresas locales, nacionales e internacionales están perdiendo la oportunidad de aprovechar el talento mexicano: “Si las empresas de manufactura apostaran por los perfiles más capacitados, por la investigación y la innovación, formaríamos una alianza sumamente poderosa”, comenta. Por ello, el reto principal en la industria actual es la innovación; para alcanzarla, es necesario impulsar dos aspectos esenciales: acción y contar con perfiles de excelencia.
Como ejemplo, Hernández-Duque cita a China, que hace cincuenta años trazó un plan estratégico a largo plazo. A pesar de sus limitaciones económicas, envió a sus mejores estudiantes a las universidades más prestigiosas del mundo. Estas acciones crearon una fuerza profesional que impulsó el desarrollo del país.
Guillermo Hernández-Duque Delgadillo subraya la importancia de las competencias globales, que se dividen en tres tipos: competencias profesionales y técnicas, competencias humanas y competencias en valores. “Tener estas competencias es esencial para la competitividad, no solo del profesionista, sino también de las organizaciones, el estado y el país”, afirma. Cuando un profesionista cuenta con habilidades globales, contribuye a que su empresa sea competitiva a nivel local e internacional, lo que a su vez eleva el nivel del estado y del país.
“Es como prepararse para las Olimpiadas”, agrega, para referirse a la necesidad de una preparación exhaustiva. Estas competencias deben enseñarse desde la educación básica hasta la superior, para que los estudiantes, al egresar, estén listos para trabajar tanto en Aguascalientes y México como en el extranjero. Las universidades deben alinearse con las demandas del mercado y preparar a los estudiantes para un mundo interconectado.
El titular de la Comisión de Educación del CCEA también destaca las alianzas con América del norte, específicamente con Canadá, Estados Unidos y México, que buscan fortalecer las competencias académicas de los estudiantes. Estas alianzas permitirán que los alumnos puedan movilizarse entre los tres países, integrándose en sectores clave tanto académicos como empresariales: “Aguascalientes puede transformarse y alcanzar estándares internacionales, pero es necesario que los sectores académico, empresarial y político trabajen en conjunto, con acciones concretas y perfiles de alto nivel”, asegura.
Finalmente, Guillermo Hernández-Duque Delgadillo expresa su plena confianza en el talento mexicano, al destacar que muchos connacionales ya ocupan posiciones prominentes en Estados Unidos, como directivos en Silicon Valley, líderes políticos e incluso como presidents en instituciones de educación superior: “Lo que nos distingue como mexicanos es nuestra creatividad y capacidad para llegar a la cima”, subraya.
Aguascalientes tiene el potencial para convertirse en un faro de innovación y desarrollo. La transformación está al alcance, pero el momento de actuar es ahora. Con acciones conjuntas, podemos convertir el estado en un ejemplo de progreso y competitividad.