Veredicto
Dura lex, sed lex siempre, porque si se desea una impartición de justicia pronta y expedita y convivir en pleno Estado de Derecho eso debe ser lo que prevalezca, eso pensamos ante las declaraciones de Guadalupe Taddei, la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, quien, de nueva cuenta, declaró que las diputaciones plurinominales se asignarán de acuerdo a lo que establece la ley, porque “El INE ni quita ni pone, el instituto aplica la ley, el instituto no va a salirse de los márgenes de la ley. El instituto se apegará 100% a la Constitución, y tan es así y a nuestras leyes, que el 7 de diciembre tomamos un acuerdo que da cuenta de ello”; así que los consejeros del INE decidirán el 23 de agosto, cuando se vote el acuerdo que genera actualmente un debate inútil, de acuerdo a Guadalupe Taddei “Ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios. En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida. Esta base no se aplicará al partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total de la Cámara, superior a la suma del porcentaje de su votación nacional emitida más el ocho por ciento”, es decir, Morena y sus aliados sí controlarán la Cámara de Diputados, y los prianrredistas llorarán y llorarán porque en el INE no se va a garantizar la autenticidad del voto en un sentido amplio, que significa que por más movilizaciones que hagan, los lamesuelas de Andrés Manuel López Obrador se van a salir con la suya y podrán seguir vendiendo caro su amor a la Cuarta Transformación, cotizándose bien mucho, aunque Marko Cortés y Alejandro Moreno se desgarren las vestiduras porque no piensan como ellos.
Sumisión
De la declaración de Guadalupe Taddei muchos podrán decir que es resultado de la sumisión del INE a la Cuarta Transformación, para quedar bien con el presidente, por no rendirse a los reclamos de los mareados rosas, que a toda costa quieren impedir que Morena, el PVEM y el PT sumen hasta 373 diputados federales; pero, de nuevo, más allá de lo que puedan reclamar Lorenzo Córdova, Ciro Murayama, José Woldenbergo Luis Carlos Ugalde, no habrá distorsión de lo que la ciudadanía expresó con su voto en las urnas el 2 de junio; pero por las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador en la mañanera, el presidente no da acuse de recibo de lo dicho por Guadalupe Taddei y se apega a la versión de su secretaria, Luisa María Alcalde, en relación a ese tema, en cambio, lo que escucha de la consejera presidenta del INE, es que tiene muchísimas dudas sobre el capricho de la reforma al Poder Judicial, y ahí sí, no perdona a la titular del INE y le da con todo.
Show me the money
En la intervención de Guadalupe Taddei en los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial, la consejera presidenta planteó varios cuestionamientos a la intención de la Cuarta Transformación de someter al ese otro Poder, en especial sobre el presupuesto y cómo se realizará la elección de jueces y magistrados: “¿Tendremos campañas?, ¿cómo serán las campañas?, ¿cómo interviene el Instituto Nacional Electoral en el manejo de tiempos en radio y televisión?, ¿tendrán prerrogativas?, ¿quién podrá hacer uso?, ¿tendremos un modelo de fiscalización, habrá sujetos obligados?, ¿habrá acciones y actitudes y características sancionables?, ¿cuáles son estas, este tipo de cosas? ¿Cuál es la cadena impugnativa que debe de seguir? ¿Quiénes serán los responsables? ¿Quién entrega la constancia de mayoría? ¿Quién hace el cómputo? ¿Cómo se hace el cómputo? ¿Habrá representantes en las casillas? ¿La cadena de custodia se cuida o no se cuida? ¿Tendremos representantes en los consejos distritales y locales?”.
Chistosito
López Obrador, ocurrente como siempre, simplificó los cuestionamientos de Guadalupe Taddei sobre los costos de la elección de jueces y magistrados y los cómos de la organización a una simple ocurrencia, el presidente le mandó a decir “Le voy a dar el remedio y el trapito: que aporte el Poder Judicial la mitad de lo que tienen guardado en los fideicomisos y con eso alcanza. Y que ellos ayuden. Si es una reforma para que mejore el Poder Judicial”… En ese nivel está el presidente ante la certeza de que sus caprichos se van a cumplir por la horda de lamesuelas que quieren probar su lealtad a López Obrador en los últimos meses del sexenio ante la incertidumbre de cómo serán las cosas cuando Claudia Sheinbaum Pardo asuma la titularidad del Ejecutivo Federal.
Destroyer
En franco valemadrismo, López Obrador, además de disponer de los fideicomisos del Poder Judicial, propuso que para no hacerse bolas, quienes estén interesados en ocupar una posición en un juzgado, una magistratura o ser ministro de la Suprema Corte le entren a una tómbola, así nomás, en caso de que sean bien muchos los candidatos, se hacen papelitos y la selección se deja a la suerte, porque esa es la idea de democracia del presidente, el azar, ¿o de qué otra forma entender que sugiera que se eche “a la suerte. Órale, vamos. Y democrático, que el pueblo decida”. No nos queda otro remedio que estar de acuerdo con lo que dijo la excandidata prianrredista Xóchitl Gálvez:“El presidente es un hombre de ocurrencias. Este país ya no puede estar en manos de ocurrencias. Yo tengo confianza que la próxima presidenta, eventualmente electa, Claudia Sheinbaum, que es una científica, escuche a los expertos”, hasta en eso de que hay que tener confianza en la próxima presidenta.
Herencia maldita
En el último tramo de su mandato, López Obrador le deja a Claudia Sheinbaum un país violento, en que se incrementa el número de asesinatos y en el que la respuesta gubernamental es la sensiblería y victimización, ante la muerte de Julio Almanza, el empresario tamaulipeco que fue asesinado tras denunciar el cobre de derecho de piso a las tiendas Oxxo de aquel estado, la respuesta del presidente es hacerse la víctima y lloriquear como cocodrilo, primero López Obrador, como ha hecho sobre la detención de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López, es deslindarse de todo, indicando que el empresario no había solicitado la protección del gobierno, coo si no fuera obvio que la primera obligación del Estado es brindar seguridad a todos sus ciudadanos, ya después, ridículo, no se puede calificar de otra forma al gesto, el presidente indicó que “duele mucho, que sinceramente duele mucho cualquier asesinato, y más cuando se trata de gente inocente, mucho más. Todos los asesinatos duelen”, o sea, sí se conduele del asesinato de Julio Almanza, pero todo le puede al López Obrador, todo.
Santanerísimo
Porque como cantaba Sonia López con la Sonora Santanera, López Obradro tiene “el corazón de acero, y de mis labio no sale, decirte ya que te quiero, y aunque llores y te mueras de pena, y te arrastres de dolor y te quejas, no me apena, no me apena”, lloriqueando para exculparse del asesinato y el cobro de piso, el presidente expetó en la mañanera: “Decirle a la gente que no tenemos de piedra el corazón, que tenemos sentimientos. Eso es lo más difícil, cuando se gobierna, desde siempre. Yo fui jefe de Gobierno y me acuerdo que lo que más me dolía cuando recibía el reporte en las mañanas… Porque desde entonces hacemos lo mismo, yo recibo antes de desayunar el parte de todo lo sucedido”, pobrecito del presidente, incapaz de disfrutar sus tamalitos de chipilín porque se le hace un nudo en la garganta, pero eso sí, defendiendo al crimen organizado después de ver videos en YouTube, porque López Obrador vio, por ahí, un video “de una de las bandas diciendo que ellos no estaban actuando con lo de los Oxxos, esto hace tres días, cuatro días”. Francamente, qué poca madre
La del estribo
Y de nuevo nos alargamos por la indignación que nos despiertan las declaraciones victimizantes de López Obrador, ya nomás nos queda espacio para unirnos al grito de los venezolanos que se manifestaron en Aguascalientes en contra del presidente de Venezuela que se quiere eternizar en la presidencia de ese país, y decir con ellos: ¡Nicolás Maduro, coño e’ tu madre!, y proponerles la siguiente consigna: Arepa, pan duro, a la verga con Maduro… y que nos dispensen por el exabrupto.
@PurisimaGrilla