El mayor porcentaje a nivel nacional según el INEGI. Garantizar que ejerzan sus derechos incide en su bienestar individual y comunitario
Aguascalientes es la entidad con el mayor porcentaje de personas adolescentes y jóvenes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esta entidad tiene igual porcentaje de personas jóvenes (32.7%) que la proporción de esta población en el país.
Durante el 2022, se contabilizaron en el país 38.8 millones de personas de entre 12 y 29 años, de las que el 50.3% correspondían a mujeres y el 49.7% a hombres.
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El 11 de agosto de cada año se conmemora el Día Internacional de la Juventud, y en esta ocasión el tema principal es: “Las habilidades de la juventud para la paz y el desarrollo”, y subraya el papel crucial que desempeña esta población en la consolidación de la paz y la resolución de conflictos.
Con esta conmemoración se busca garantizar que jóvenes y adolescentes gocen de todos sus derechos, lo cual es fundamental, no solo para su bienestar individual, sino también para el progreso y la estabilidad de las comunidades en general.
Al asegurar que la juventud goce de todos sus derechos, no solo se invierte en su bienestar presente, sino también en el futuro de la sociedad. Personas jóvenes empoderadas, educadas, saludables y protegidas están mejor equipadas para asumir responsabilidades, enfrentar desafíos y liderar con integridad y visión.
Los derechos para jóvenes y adolescencias abarcan una amplia gama de aspectos, incluyendo el acceso a la educación, la salud, la protección frente a la explotación y la violencia, y la participación en la vida pública. Estos derechos no son meras aspiraciones; son pilares esenciales para el desarrollo integral de cada persona. La educación, por ejemplo, proporciona las herramientas necesarias para el crecimiento personal y profesional, fomentando su capacidad para contribuir de manera efectiva al mundo que los rodea. Sin una educación adecuada, su potencial se ve limitado, afectando negativamente sus oportunidades futuras y su capacidad para tomar decisiones informadas.
El derecho a la salud es igualmente crucial. Una juventud sana es una juventud empoderada para enfrentar los desafíos del mundo moderno. El acceso a servicios médicos, a una nutrición adecuada y a programas de prevención de enfermedades garantiza que los jóvenes puedan desarrollarse física y mentalmente. Además, la protección contra la violencia y la explotación es esencial para asegurar que los jóvenes puedan crecer en un entorno seguro y respetuoso, libre de abusos que puedan afectar su bienestar y su desarrollo.
Además, su participación activa en la vida pública y en la toma de decisiones es vital para que la juventud pueda expresar sus opiniones, influir en las políticas que les afectan y contribuir al cambio social. Las personas jóvenes y adolescencias tienen perspectivas frescas e innovadoras que pueden enriquecer el diálogo social y ayudar a construir un futuro más equitativo y sostenible.
En definitiva, garantizar los derechos de la juventud es una inversión para un futuro más prometedor y equitativo para el mundo.