Es hielo abrasador, es fuego helado…
En la primaria, al enseñarnos algunas figuras retóricas, la maestra eligió un poema de Francisco de Quevedo, para explicar qué es un oxímoron:
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Este es el niño Amor, este es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Así explicó la figura que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto, fuimos afortunados por conocer a Francisco de Quevedo, lo cierto es que la maestra olvidó que crecimos en México y si algo nos distingue es la aplicación del oxímoron en la vida pública, ejemplos sobran, el nombre del partido que nos gobernó durante décadas: Revolucionario Institucional, o la promesa con que Claudia Sheinbaum consiguió su triunfo el 2 de junio: Continuidad con cambio.
Pasado presente
Culpamos a Andrés Manuel López Obrador por este súbito regreso al pasado. En su conferencia matutina el presidente nos regresó a los noventa del siglo pasado cuando términos como “concertacesión” estaban de moda, una reportera le preguntó que si para suavizar la reforma al Poder Judicial, aceptaría, a cambio, la renuncia de Norma Piña, y al vuelo replicó que no, que no debía haber ese tipo de negociaciones, porque corresponden a los tiempos de la corrupción y del autoritarismo. La reportera le insistió y el presidente fue tajante: “No, no, no, es que no es una concertacesión, como era la costumbre en la época de, ¿cómo se llama? Salinas. No, no, no, que sea de conformidad con la Constitución y de conformidad con la ley”.
Concertacesión
Descafeinar la reforma al Poder Judicial ofreciendo la cabeza de la magistrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no fue idea de la reportera, ni uno de esos ejemplos que se saca de la manga López Obrador, fue una propuesta de la magistrada Yasmín Esquivel, quien posteriormente reculó del ofrecimiento indicando que había sido una propuesta a la reflexión, porque Norma Piña no mantenía diálogo alguno con el Poder Ejecutivo, y que esa relación entre poderes se rompió cuando Norma Piña optó por no pararse frente al presidente en un aniversario de la promulgación de la Constitución… Ah, caray, o sea que ¿el Poder Ejecutivo se está vengando del Poder Judicial porque el titular del primero quiere castigar una falta de respeto del segundo? ¿pues qué no estamos en el Siglo XXI, construyendo la Transformación? Afortunadamente, más allá de los reculamientos de Yasmín Esquivel, tanto López Obrador como Norma Piña salieron a informar que el diálogo sobre la reforma al Poder Judicial no depende de las personas (aunque todos sepamos que es un capricho del presidente) sino del resultado de los foros que está organizando el Poder Legislativo, y como ahí todos bailan al son que les tocan desde Palacio Nacional, será como el presidente quiere, incluidas la adenda que realizó Claudia Sheinbaum; por lo tanto, no habrá oportunidad de concertacesión alguna, de esas que los panistas y priistas de antes empleaban para alcanzar el poder, aunque ellos no lo llamaban así, decían que negociaban para respetar la voluntad popular. Por lo pronto, a través de un comunicado, la Suprema Corte de Justicia informó que Norma Piña sigue ejerciendo sus funciones y hasta encabezará, el lunes 8 de julio, el último de 14 foros del Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia… Menos mal.
Fuego amigo
Todo esto de las concertacesiones no sólo nos lo recordó López Obrador, el pleito desatado contra el todavía dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, por Javier Lozano y Felipe Calderón, exhibió que los panistas sólo aprendieron las malas mañas de los priistas y no saben gobernar si no es a través del reparto de los cargos en el poder para asegurar la complicidad. Intentamos resumir este chisme de vecindario, perdón, esta discusión entre condóminos de coto fifí. El olvidable Javier Lozano, mientras departían papayita con cottage, exigió al dirigente panista que defendiera a Genaro García Luna, descalificó a Josefina Vázquez Mota señalando que había sido pésima candidata y, enseguida le echó en cara a Marko Cortés que encabece la lista de candidaturas plurinominales. El presidente panista le reviró con sorna que estaba enojado porque no le tocó una plurinominal, y ya ahí le apagamos al canal de Carlos Alazraki, antes de que saliera el anuncio ese de que entre panistas pueden despedazarse, pero jamás hacerse daño.
Sencilla complejidad
El pleito siguió en X.com, desde donde Felipe Calderón reclamó que hubiera dejado fuera de la lista de plurinominales a Jorge Triana “uno de los mejores tribunos de Acción Nacional” y señaló a Marko Cortés como el presidente que “más daño le ha hecho en la historia a ese partido, además de su asistente, y otros de su camarilla”; el dirigente blanquiazul no se dejó y de bote pronto apuntó con dedo flamígero que la peor caída de votación panista fue cuando Calderón Hinojosa fue presidente, y aprovechó para exigir una explicación de lo que pasó con García Luna “porque sin tener ninguna responsabilidad, al PAN eso le provocó un enorme daño en campaña”. El expresidente le siguió en X y posteó: “La caída del PAN tiene una explicación muy clara: sus dirigentes, especialmente el actual Marko Cortés, se han servido con la cuchara grande. 6 años en la dirigencia y sólo cubrió el 39% de representantes de casilla? Qué hizo en 6 años aparte de agandallarse las pluris y las notarías”
Vista ciega
No queremos imaginar cómo será recibido por Marko Cortés el informe de la Comisión panista encargada de analizar el resultado de las elecciones, esa en la que participan las futuras candidatas presidenciales Tere Jiménez y Maru Campos, porque, con toda seguridad, deberán mencionar entre los negativos que en el PAN no saben leer encuestas; se aliaron con el PRI y el PRD para aumentar sus negativos; se compraron la idea de que ser oposición era atacar a López Obrador antes que generar propuestas; se dejaron atrapar por el canto de sirena de Claudio X. González y su marea rosa, entre muchas otras cosas, lo que no podrán dejar de mencionar en su informe es el enorme daño que le hizo a la campaña de la alianza prianrredista fueron los posteos de Marko Cortés en donde reveló los acuerdos en que intercambiaban notarías y otros cargos a cambio de hacer campaña, Felipe Calderón se lo sigue echando en cara y, es muy obvio que hacer política de la misma manera en que negociaban con el PRI en el siglo pasado no fue de mucha ayuda.
La del estribo
Con tino prendió la bola el presidente municipal de Aguascalientes y la sacó del parque, ante el petate del muerto del morenaje que amenaza con que el servicio de agua volverá a ser privatizado, Leonardo Montañez se fue a las cifras de recaudación del Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA), y que de esa cantidad paga sus gastos operativos y ha realizado inversiones, más de 86 millones de pesos, para rehabilitación de redes y drenaje; razón no le falta a Leo Montañez y ante los argumentos piteros de los morenitas, ya se anotó su primer carrera.
@PurisimaGrilla