Mazdeísmo y la duda de Zaratustra | La Columna J por Roberto Ahumada  - LJA Aguascalientes
15/11/2024

Estimado lector de LJA.MX, con el gusto de saludar como cada semana quiero aprovechar esta ocasión para extender sobre este texto una breve relación entre el mazdeísmo y la duda representada en el personaje de Zaratustra de Nietzsche. En tiempos en donde los escuálidos estilóbatos del pensamiento crítico son difuminados ante la mayor ostentación del consumismo. Es necesario e implícito el abordar otros temas, otras aristas, ampliar el criterio. 

Zoroastro, es la figura central y el profeta del mazdeísmo, también llamado zoroastrismo. El mazdeísmo es una de las religiones más antiguas del mundo, originaria de Persia (actual Irán), que se basa en las enseñanzas de Zaratustra. Actualmente en la posmodernidad es evidente que existe un resquebrajamiento entre los individuos y las religiones. El mazdeísmo considerado por algunos autores como la primera religión centra su teogonía en el sol, en el astro celeste que brinda vida, origen, esencia y composición material y metafísica a la realidad que se extiende ante los ojos del ser humano. 

Zaratustra aparece en una obra de Nietzsche como aquel profeta, poeta, maestro iniciado que acude a la montaña, y despierta, no refiero que encuentra la iluminación, porque sería un argumento falaz. Al despertar concibe una cosmogonía completamente distinta. 

La relación entre Zaratustra y el mazdeísmo es esencial y puede desglosarse de la siguiente manera: 

Fundación y Revelación: Según la tradición, Zaratustra recibió revelaciones divinas del dios supremo Ahura Mazda, el dios de la sabiduría y la luz. Estas revelaciones forman la base de los textos sagrados del mazdeísmo, especialmente el Avesta. Nietzsche al expresar el aforismo 122 en la gaya ciencia, rompe posiblemente la mayor de las metaestructuras que tiene que ver con la religión y la concepción de un ser supremo, a lo que presupone un nuevo paradigma, en el aparece Zaratustra con una disrupción existencial baphometica.  

Dualismo: Una de las enseñanzas clave de Zaratustra es el dualismo entre el bien y el mal. Ahura Mazda representa el bien, la verdad y la luz, mientras que Angra Mainyu (o Ahriman) representa el mal, la mentira y la oscuridad. Esta lucha entre las fuerzas del bien y del mal es central en la cosmología mazdeísta. Vinculada y relacionada con la dialéctica de Heráclito, mencionada en la columna pasada, resulta necesario abundar y dilucidar bajo la confrontación de posturas como actividad necesaria para elevar el pensamiento a la taxonomía de matesis, bajo la lógica de Marzano y Kendall. 

Ética y Moralidad: Zaratustra enseñó que los seres humanos tienen libre albedrío y deben elegir entre el bien y el mal. Promovió valores éticos como la verdad, la justicia, y la piedad. Las acciones humanas tienen consecuencias en la vida después de la muerte, donde las almas serán juzgadas. El ejemplo del niño y del espejo por la retórica psicológica de percepción aglutinada en el reflejo del alcance de la conciencia por medio de la psique humana, el Zaratustra de Nietzsche duda sobre la libertad y la sabiduría, no obstante, engrandece y enarbola a la soledad, dicha categoría es para almas grandes.   

Textos Sagrados: Las enseñanzas de Zaratustra están compiladas en el Avesta, el cual incluye los Gathas, himnos atribuidos directamente a Zaratustra, que son la parte más antigua y sagrada del Avesta. 

Influencia Cultural y Religiosa: El mazdeísmo influyó significativamente en otras religiones y filosofías, incluyendo el judaísmo, el cristianismo y el islam, especialmente en conceptos como el monoteísmo, la lucha entre el bien y el mal, y la vida después de la muerte, en el nuevo paradigma postmodernista la influencia digital se ve sumergida en sesgo digital, en la ignorancia supina, siglos atrás Nietzsche lo refiere como el inmaculado conocimiento, dados los esquemas dogmáticos que imperan en las estructuras sociales y en las acciones comunicativas que detenta Habermas. 


Estimado lector, para ir concluyendo, Zaratustra no sólo es el profeta y fundador del mazdeísmo, sino también el transmisor de sus enseñanzas fundamentales, que han tenido un impacto duradero en la historia religiosa y filosófica de la humanidad. Los orígenes son destino, son diatriba y caminos diáfanos, loable la contemplación del origen en la energía, finalmente somos una expresión física llamada energía contenida en una masa con interpretaciones intersubjetivas e ilusorias a una realidad lejanamente aproximada. La reflexión resulta más que necesaria.  

“El gran mediodía habrá llegado cuando el hombre haya recorrido la mitad del camino que conduce del animal al superhombre y celebre su marcha hacia el ocaso como su suprema esperanza, por ser la marcha hacia un nuevo día. Entonces, el hombre bendecirá su ocaso porque tras él ha de venir un nuevo vacío, y el sol de su conocimiento estará en el cenit”. 

“Han muerto todos los dioses; ¡Viva el superhombre! – ¡Tal deberá ser nuestra última voluntad cuando el gran mediodía llegue!”: Así habló Zaratustra.  

In silentio mei verba. 


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