Lo importante es que se debe dar un giro en el acceso a los servicios de salud, en el método de detección de infecciones bacterianas
Preocupa al sector médico la resistencia bacteriana que se puede llegar a alcanzar en el nada lejano año del 2030, donde por esta resistencia que se está generando podría haber más fallecimientos que con el cáncer, señaló el médico infectólogo Francisco Márquez Díaz.
Explicó que en algunos casos el personal médico debe de analizar muy bien si es que se debe de recetar antibiótico, “sobre todo en algunos casos donde frecuentemente se está teniendo alguna sintomatología y si ésta se va a modificar a favor con el uso de algún antibiótico”.
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Señaló que situaciones como las infecciones respiratorias, los catarros, diarreas o los dolores de garganta, “la verdad es que la gran mayoría son virales y se van a quitar sin la necesidad de un antibiótico”.
Dijo que ahí se debe de estar más al pendiente de las personas para sustituir de alguna manera el uso de antibióticos con una buena orientación y con una buena supervisión, pues el hecho de estar consumiendo tantos antibióticos, como sucedió en la pandemia donde se incrementó el uso de estos medicamentos, está resultando en una alta resistencia a los mismos.
“Todavía no llegamos a los 100 años del descubrimiento de la penicilina y ya nos acabamos la mayor parte de los antibióticos”.
Explicó que antes las bacterias resistentes solo eran vistas en los hospitales, pero ahora las personas en sus casas están teniendo infecciones por bacterias resistentes “y esto es debido al consumo tan alto de antibióticos”.
El especialista recalcó que hace algunos años se hizo con la Universidad Autónoma un estudio para analizar aguas residuales del río San Pedro, donde se aislaron ecolis, que es la bacteria más frecuente que produce infecciones de vías urinarias y se compararon las ecolis de las aguas residuales con las ecolis de las infecciones de vías urinarias y se vio que en ambos sitios de aislamiento, en las vías urinarias y aguas residuales, se encontraban bacterias con expresión de genes de resistencia.
“Entonces, la posibilidad de que llegue a nuestro organismo la presencia de bacterias resistentes existe en el medio ambiente, por eso también el extremo cuidado de lavado de manos y lavar bien los alimentos que consumimos”.
Márquez Díaz indicó que del 2030 al 2050 se ha observado que la frecuencia de funciones relacionadas a bacterias existentes va a incrementar de manera notable, al punto que superará el número de muertes por cáncer.
“De esa dimensión es el problema que tenemos enfrente, donde el uso de antibióticos no se tiene exclusivamente para el uso en los humanos, sino en el área agropecuaria como en el ganado, donde frecuentemente son medicados para combatir problemas infecciosos”.
Dijo que de esta manera se vuelve difícil limitar estas resistencias, donde lo importante es que se debe dar un giro en el acceso a los servicios de salud, en el método de detección de infecciones bacterianas.