Justicia abierta
El Poder Judicial del Estado de Aguascalientes firmó la “Declaratoria en Materia de Justicia Abierta”, esta iniciativa tiene como propósito fomentar la transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas, y la participación y colaboración ciudadana en el ámbito judicial; la firma se realizó entre el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura Estatal, Juan Rojas García y el titular del Instituto de Transparencia del Estado de Aguascalientes, Jorge Armando García Betancourt, como testigos de la firma estuvieron, la comisionada del INAI, Norma Julieta del Río Venegas; y la rectora de la UAA, Sandra Yesenia Pinzón Castro; entre otros.
Súplica
Ya los comunicados de prensa destacarán las virtudes de que el Poder Judicial se comprometa con las herramientas propuestas por la Justicia Abierta, lo que no deja de llamar la atención es que, durante este acto, quienes tomaron la palabra aprovecharon la oportunidad para suplicar un diálogo con la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum; sí, se destacaron las virtudes y buenas intenciones de la declaratoria, para enseguida lanzar la botella con una petición de audiencia para que no se use la mayoría que mantiene en el poder al lopezobradorismo.
Carrera judicial
Juan Rojas García declaró su fe en la carrera judicial y reconoció que el Poder Judicial requiere una reforma pero que no necesariamente tiene que ser como la plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la elección directa de magistrados, ministros y jueces. “Yo soy un fiel creyente de la carrera judicial, yo creo firmemente que no se hacen las personas jueces, no nacen jueces, se hacen jueces con el tiempo, el estudio, la experiencia, con los concursos de oposición. Es como los doctores, los médicos, no los elegimos a los médicos por encuestas, los elegimos por su capacidad, por el tiempo, por su experiencia” señaló Rojas García, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia señaló que la lucha de los poderes judiciales es por la autonomía, que la reforma debería atender los problemas que tiene el Poder Judicial, como la falta de personal y la sobrecarga de trabajo, e insistió en que se le diera prevalencia a la carrera judicial antes que a la elección directa.
Simulación
Durante su primera reunión con diputados y senadores electos de Morena, Claudia Sheinbaum pidió a la mayoría morenita que aprueben las reformas de López Obrador, incluida, por supuesto la reforma al Poder Judicial, en una pista alterna, la primera comisión de la Comisión Permanente aprobó la realización de foros para la reforma judicial, que podrían iniciar el 25 y 26 de junio en San Lázaro, con la participación de miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los coordinadores de los grupos parlamentarios; y en la primera semana de agosto se realice el cierre de los diálogos nacionales. Este punto de acuerdo de la Comisión Permanente contó con el voto a favor de la senadora Beatriz Paredes, la priista pidió “que no sean ejercicios de simulación”… pareciera que hay esperanza para quienes, como Juan Rojas García, quieren ser escuchados.
Esencia
Todo indica que este optimismo y la petición de Beatriz Paredes no tiene fundamento alguno, porque si bien Claudia Sheinbaum no ha sido tan radical como la de López Obrador, quien califica de irreductible lo de la elección directa de jueces, ministros y magistrados, hay que escuchar al presidente de Morena, Mario Delgado, quien en referencia a la reforma judicial, invariablemente, señala que no importan los resultados de los foros y el parlamento abierto, porque la esencia del proyecto es que se cumpla el capricho de López Obrador, el dirigente nacional de Morena describe la reforma judicial como la intención de acabar con la corrupción en ese Poder, sólo que Mario Delgado jamás contesta de manera directa cómo la elección directa de magistrados y jueces va a evitar la corrupción o hacer eficaz el acceso a la justicia a todos.
Interpretación
Ayer le comentamos que la encuesta realizada por Morena sobre la reforma al Poder Judicial indica que la mitad de los encuestados no tienen idea de la propuesta de López Obrador, lo que ya de por sí es grave, a lo que hay que sumar las interpretaciones del morenaje que sólo sabe responder con sumisión a los dictados del presidente, ahí tiene a Ignacio Mier, quien señala que la elección directa es un asunto inamovible y por tanto no es negociable; mientras que Mario Delgado le da la vuelta al asunto señalando que no pueden traicionar el mandato popular y que los 35 millones de votos que consiguió Claudia Sheinbaum ordenaron que se haga lo que López Obrador dictó, y siempre pone el mismo ejemplo, que acompañó en campaña a Claudia Sheinbaum y que cuando ella preguntaba cómo eran los miembros del Poder Judicial, el pueblo siempre los caracterizaba como corruptos, y lo que el dirigente interpreta es que el pueblo bueno gritó fue que quería elegirlos… de nuevo, Mario Delgado jamás explica por qué traduce esa respuesta del pueblo bueno y sabio como un respaldo a la elección directa.
Doblegados
También le comentamos las reacciones fúricas tanto de Claudia Sheinbaum como de López Obrador sobre el “Análisis técnico de las 20 iniciativas de reformas constitucionales y legales presentadas por el presidente de la República”, estudio coordinado por Sergio López Ayllón, Jesús Orozco Henríquez, Pedro Salazar y Diego Valadés, un documento de más de 500 páginas que ya fue satanizado, sin haber sido leído, en este estudio se dedican tres capítulos a la reforma del Poder Judicial, escritos por César Astudillo, Jesús Garza Onofre y Javier Martínez Reyes, y en los tres ensayos se ponderan diversos aspectos de la reforma de los que no se habla, como la sustitución del actual Consejo de la Judicatura Federal, como ya la UNAM se doblegó señalando que no es la opinión de la universidad, valdría la pena leer el documento y atender lo que César Astudillo propone como conclusión de su análisis:
“De aprobarse la iniciativa de reforma constitucional, el daño al PJF será mayúsculo, ya que implicará el cese inmediato de 1,665 ministros, magistraturas y judicaturas, y generará un movimiento pendular del PJF para que sus integrantes dejen la posición de independencia e imparcialidad que actualmente tienen garantizada, y se adentren en el campo de la política. En ese devenir, los cambios al estatuto jurídico y a la mecánica de selección de sus integrantes buscan dejar a las personas juzgadoras a expensas del poder avasallante de la política, obligándolos a incursionar en el terreno electoral, lo que paulatinamente los irá deslizando a que se conduzcan políticamente, y a que valoren y resuelvan las controversias constitucionales, de por sí aderezadas de un gran contenido político, mediante criterios de interés político, en un contexto en el que la expectativa de reelección que se ha dispuesto para las magistraturas de circuito y las judicaturas de distrito incorporarán un aliciente adicional para que su razonamiento se deje llevar por lo que en cada momento reclame el electorado.
“Cuando el PJF deje de ser independiente, la ciudadanía quedará desprotegida, porque la independencia judicial, más allá de concebirse como una garantía institucional o una prerrogativa personal de sus integrantes, constituye un derecho esencial de las personas a contar con jueces que, sin injerencias ni condicionamientos externos o internos, y bajo una posición de estricta neutralidad, impartan justicia. Para no ir más lejos, sin independencia judicial, el núcleo genético de nuestro Estado constitucional se verá seriamente fracturado, al renunciar a su obligación esencial de controlar la razonabilidad del poder, y la propia salud de nuestro sistema democrático se encontrará en un riesgo inminente al verse debilitados los mecanismos que permiten la efectividad de los derechos y libertades de las y los mexicanos”.
La del estribo
Pero nada de esto, nada, será tomado en cuenta en los foros y el Parlamento abierto, porque los lambiscones de López Obrador ya interpretaron que lo que el pueblo quiere es, Fernando Noroña dixit: darle un regalo al presidente López Obrador, cumplirle sus caprichos. Ahí estamos y de ahí no nos vamos a mover, como suspira Charlie Brown: sigh.
@PurisimaGrilla