Hace algunos días, la Secretaría de Gobernación hizo declaraciones imprudentes que pusieron nerviosos a los mercados y a los inversionistas nacionales y extranjeros.
Sin medir las consecuencias y sin tener atribuciones, esta funcionaria con un exceso de triunfalismo plantea que Morena y sus aliados habían logrado el 74.4% de los diputados del Congreso. Unas horas después se cayó la bolsa de valores y empezó el nerviosismo en el sector financiero del país.
Fue innecesario hacerlo, primero porque los datos construidos desde Gobernación, que no es la instancia, ni siquiera son correctos y, en segundo lugar, porque no era el momento procesal. Se requiere desahogar todas las impugnaciones que se presenten y después determinar por la instancia adecuada, que es el INE, lo que les corresponde a cada partido o coalición. Primero diputados de mayoría y después la asignación de los 200 diputados de representación proporcional.
Junto a las pifias cometidas por la Secretaría de Gobernación, el presidente comenta en la mañanera que quiere aplicar el plan C y aprobar algunas reformas antes de irse, incluso anticipó su interés por la reforma al Poder Judicial.
Ese exceso de triunfalismo y la precipitación por hacer reformas de gran calado que requieren de tiempo y cabildeo, ha puesto a importantes sectores políticos y económicos a ponerse en guardia y a observar con preocupación los posibles cambios que se avecinan.
Claudia se vio obligada a hacer una serie de declaraciones que abonen a la calma e incluso anticipó los perfiles que van a integrar a su gabinete para dar señales de que pretende iniciar su gobierno con reconciliación y con medidas responsables.
Por el lado del sistema de partidos también hay una alerta y preocupación porque el proceso de asignación de curules se haga de manera inadecuada, donde Morena quiera de manera ilegal lograr una sobrerrepresentación por encima de lo que establece la Constitución.
La asignación de las curules se estima a partir de los votos recibidos en la boleta de diputados, en esa elección Morena logró el 54% de la votación. La Secretaría de Gobernación hace el cálculo con la votación obtenida en la boleta a la Presidencia de la República.
La Constitución establece que la sobrerrepresentación se puede dar por procesos de ajuste y estimaciones hasta en un 8%, no se puede superar ese porcentaje dentro de la legalidad.
Ellos pretenden lograr la estimación de la sobrerrepresentación calculando los números por cada uno de los partidos que son aliados, pero eso tampoco se puede porque los partidos coaligados se toman como uno solo, aparecen en la boleta como individuales por la reforma que se hizo en contra de cláusula de la vida eterna a los partidos pequeños donde los grandes les podían transferir votos.
Estas son las dificultades que va a enfrentar la oposición en la siguiente etapa de asignación de curules en el Senado y la Cámara de Diputados.
Ojalá y que esta irrefutable y mayoritaria votación que le otorgó la ciudadanía a Morena, pueda ser aplicada con responsabilidad, mesura, pero, sobre todo, respetando los votos obtenidos por las fuerzas políticas de oposición, que expresan la pluralidad que existe en el país y el derecho a pensar distinto a ellos.
@normaglzz