Un alto dirigente del PRI me dijo que el éxito de su partido se fincaba en que era una gigantesca agencia de empleos de las más distintas profesiones y niveles.
A partir de 2000, cuando pierden la presidencia de la República, empieza la crisis del partido en la medida que ya no pueden ofrecer empleos como antes lo hacían.
La crisis se agrava cuando en el horizonte nace Morena, creado por un antiguo priísta, que con sus triunfos, de manera clara y contundente a partir de 2018, se convierte en la agencia de empleos que antes fue el PRI.
A partir de ese momento, el vaciamiento del partido, de bases y cuadros, ha sido sostenido y no para. Lo que mantenía fuerte y unido al PRI, uniendo a las más diversas ideologías, era su capacidad de otorgar empleos.
Morena es hoy la agencia de empleo que por décadas fue el PRI y esa es la mayor de sus fortalezas, los otorga en los más diversos cargos a militantes de base y de alto nivel.
Esta generosa empleadora, como antes lo hizo el PRI, al crecer en el número de sus triunfos aumenta su capacidad de otorgar empleos. Se establece un círculo virtuoso.
El aglutinante del partido no es la ideología, en un agrupamiento variopinto que va de la extrema derecha evangélica a la pseudo izquierda delirante, que se asume como revolucionaria.
Hoy Morena vive tiempos de gloria, como antes los vivió el PRI, y basa su fuerza en su capacidad de ganar elecciones, que, a su vez, le da posibilidades de hacer crecer la agencia de empleos.
En el horizonte de corto y mediano plazo, la agencia de empleo de Morena tiene grandes posibilidades de no sólo mantener a quienes se lo han otorgado sino de ofrecer más.
Con la presidencia de la República y 24 gubernaturas en su haber, la posibilidad de otorgar empleos es muy grande. Se asemeja a los mejores tiempos del PRI.
La débil oposición frente a esta poderosa agencia de empleos está en desventaja absoluta de competir, como lo estuvo en los tiempos de la presidencia imperial del PRI.
Esto es cierto, pero, también, que los no contratados por esa agencia, que son la gran mayoría de la población, en algún momento decidan deshacerse de ella.
Se requiere, es condición de posibilidad, que la sociedad, no la oposición, empiece a hacer conciencia de las fallas del gobierno y sus malos resultados, y que esta se traduzca en malestar.
La enorme y muy consolidada agencia de empleo del PRI se vino abajo en 2000, cuando ocurre la alternancia que se da por el hartazgo de la sociedad. ¿Cuánto falta para que eso ocurra con Morena?
Como las personas, no hay instituciones para siempre. Todas tienen un límite. El PRI, con 80 años en el poder, parecía invencible y fue derrotado. ¿Cuánto tiempo estará Morena en el poder?
@RubenAguilar