De verdad, cómo quisiera que lo que nos ocupara fuera el aspecto estrictamente musical, que eso fuera el motivo de los comentarios, por ejemplo, el desempeño del director, del solista, de la orquesta en general, pero no, siempre hay cosas de carácter administrativo que nos distraen de lo que es verdaderamente importante.
Pues bien, para este tercer concierto de la segunda temporada del 2024, se había anunciado, originalmente, un programa que iniciaría con un breve poema sinfónico de Alexander Borodin, En las Estepas del Asia Central, para continuar después con el Concierto para piano No,3, Op.50 en re mayor de Dmitri Kabalevsky con la maestra Lulú Galindo en el instrumento solista, y finalmente, la exquisita Sinfonía No.1 en sol menor de Vassili Kalinnikov, el director para este concierto fue el maestro José Miramontes Zapata, como nos damos cuenta, se trata de un programa ruso de principio a fin, lo cual me pareció interesante, incluso digno de celebración considerando la rusofobia que el mundo padece hoy en día.
Todo parecía perfecto, a pesar de que al llegar al Teatro Aguascalientes vi con tristeza, sí, una vez más, la poca asistencia en este recinto de lo sagrado, porque eso es exactamente una sala de conciertos. Algo se tendrá que hacer para convocar a más público a los conciertos, porque claro que es posible, si se quiere se puede, se ha hecho antes con éxito, ya lo he comentado en este espacio, el problema es que yo no estoy seguro si las actuales autoridades del Instituto Cultural de Aguascalientes y el personal administrativo de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes están realmente interesados en aumentar la cantidad de público que asiste cada semana a los conciertos de la OSA, nuestra Sinfónica es algo de lo que deberían estar orgullosos, como lo está el pueblo de Aguascalientes, de verdad, qué impotencia y qué coraje, pero ese es otro asunto, otro de tantos. Pues sí, te decía que todo parecía perfecto salvo que no se interpretó el concierto de Dmitri Kabalevsky, yo me enteré de esta situación desde el jueves, generalmente, cuando hay programado algún concierto, el primer ensayo con el solista es el jueves, y fue entonces cuando se decidió suprimir el concierto para piano de Kabalevsky y cambiarlo por el Adagio de la Sinfonía No,1 de Tchaikovsky, seguramente con la intención de conservar el perfil ruso del programa. Por supuesto que se agradece al maestro Miramontes que nos ofrezca tan delicioso platillo musical, no hubiera estado mal escuchar la sinfonía completa, lo cual no es muy frecuente si consideramos el hecho de que son las tres últimas sinfonías de Tchaikovsky las que suelen programarse con frecuencia, no así la primera que es una verdadera delicia, se trata de una obra que podemos considerar un poema sinfónico por su carácter descriptivo, el segundo movimiento, un Adagio cantabile, ma non tanto, lleva el nombre de Tierra de desolación, tierra de nieblas y fue lo que disfrutamos la noche del pasado viernes en lugar del Concierto para piano No.3, Op.50 en re mayor de Dmitri Kabalevsky. No me atrevo a señalar, porque no tengo la certeza, de qué motivó el repentino cambio en el programa, la solista ya estaba en el Teatro Aguascalientes, como quiera que sea, me queda claro que el público que asistió al tercer concierto de la segunda temporada merecía una explicación, o por lo menos hacer notar con algún comentario del sonido local, o del director, en este caso el maestro Miramontes, qué es lo que se interpretaría en lugar de lo originalmente programado. Si la solista se sintió mal, o si le compromiso le quedó grande, bueno, como sea, el público merece una explicación, tengo entendido que se hizo el cambio del programa en la versión digital de la temporada, pero es necesario tener en cuenta que no todos tienen acceso a la tecnología, por increíble que esto pueda parecerle a algunas personas, así que me queda claro que nada se perdía con hace una aclaración durante el concierto, como se ha hecho ya en algunas otras ocasiones cuando sucede algo parecido.
Por otro lado, el maestro José Miramontes, siempre polémico y controversial, y visiblemente disminuido en sus facultades físicas, nos dejó en claro que no obstante esta sensible merma en su salud, tiene ideas claras y puntuales de cómo hacer la música y de lo que espera de lo orquesta que está dirigiendo, y la OSA, fiel a su estilo y tradición, respondió sin inhibiciones a las indicaciones del maestro, musicalmente hablando, disfrutamos de un gran concierto salvo estas cuestiones que ya he comentado.
Por otro lado, tengo claro que quien se encarga de invitar a directores huéspedes y solistas es el director titular de la orquesta, en este caso, el maestro Román Revueltas, insisto, no sé qué habrá sucedido, pero algo me dice que invitar a tocar a la maestra Galindo fue un error.
Para mañana, en el cuarto programa de la segunda temporada se ha anunciado, sí, otra vez, el mismo tributo a Metallica, y sí, otra vez con el mismo grupo malísimo que tocó la anterior ocasión este mismo tributo, el grupo se llama Ahrsis, y dirigirá el titular de la OSA, el maestro Revueltas, lo que no entiendo es la razón por lo que a este concierto sí se le ha dado una promoción impresionante, al menos en redes sociales, ¿por qué no hacen la misma promoción para cada uno de los conciertos de la OSA? En esta ocasión no hay acceso libre para estudiantes y adultos mayores con credencial del INAPAM, espero que las ganancias del concierto sean para beneficio de los músicos de nuestra gloriosa Sinfónica. Ahí nos vemos.