- La incursión tuvo como objetivo la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, y que había recibido asilo de la Administración de Andrés Manuel López Obrador
El martes 16 de abril, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, anunció el cierre de la Embajada y los consulados de su país en Ecuador, en respuesta a la irrupción de la Policía ecuatoriana a la sede diplomática mexicana en Quito, el pasado 5 de abril.
A la decisión venezolana se sumaron otras de corte diplomático por parte de Honduras y Colombia. Durante una reunión del foro regional CELAC, países como Nicaragua y Bolivia también mostraron su indignación ante los hechos. La incursión tuvo como objetivo la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, y que había recibido asilo de la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
Se abre un nuevo frente en medio de las tensiones diplomáticas entre Ecuador y México.
Venezuela retiró a todo su personal diplomático y cerró su Embajada y consulados en el territorio ecuatoriano. Así lo confirmaron este martes 16 de abril el presidente Nicolás Maduro, durante una reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y, por separado, su ministro de Exteriores, Yvan Gil.
Es una amenaza a todos los países que tienen embajada en Ecuador
Según Caracas, la medida se da en respuesta a la polémica detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas y en solidaridad con el Gobierno de México.
“Es una amenaza a todos los países que tienen embajada en Ecuador, él dice que recibió una orden para asaltar la Embajada de México y que lo volvería a hacer, por eso, frente a ese acto aberrante, de prepotencia del presidente Noboa (…) Anuncio que he ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar de inmediato el consulado en Guayaquil y que regrese el personal diplomático de Venezuela de inmediato hasta que se restituya el Derecho Internacional de manera expresa en Ecuador”, aseguró Maduro.
La tajante decisión de Caracas de retirar a todo su personal diplomático de Quito provocó un ‘efecto dominó’ dentro de una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocada especialmente para abordar la irrupción en la Embajada mexicana y en la que algunas figuras del movimiento progresista en la región reafirmaron su apoyo al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El origen de la crisis diplomática
El pasado 5 de abril, las fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la Embajada mexicana en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, que se refugiaba allí y obtuvo asilo después de ser condenado por corrupción.
“De igual forma hemos recibido la instrucción del presidente, Nicolás Maduro, de iniciar acciones para apoyar la propuesta de México de solicitar la expulsión de Ecuador de la ONU, así como a su demanda interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, agregó el canciller venezolano, mediante la plataforma X.
El pasado 8 de abril, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador denunció a Ecuador ante ese tribunal con sede en La Haya y pidió esa medida en su contra, al acusarlo de presuntas violaciones al Derecho Internacional.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también aprobó una resolución de condena, el pasado 10 de abril, en la que rechazó “enérgicamente” la incursión autorizada por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa y pidió a los dos países iniciar “un diálogo y tomar acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva”.
Sin embargo, las relaciones siguen quebrantadas después de que el Gobierno mexicano rompiera lazos diplomáticos con Quito, como respuesta al asalto a su embajada y sigue exigiendo a la Administración de Noboa una disculpa pública.
No obstante, Ecuador subraya que sus acciones fueron necesarias para detener a quien fuera el número dos durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa, que se encontraba con una sentencia en su contra y en libertad condicional. Además, el mandatario argumentó que sus fuerzas procedieron tras evaluar un riesgo de fuga.
Reacción en cadena: Honduras y Colombia toman medidas tras incursión ecuatoriana
En otra respuesta regional sobre la irrupción de fuerzas ecuatorianas en la Embajada mexicana, el Gobierno hondureño anunció la decisión de llamar a consultas a su encargada de Negocios en la Embajada de Quito, Clarivel Vallecillo.
El ministro de Exteriores hondureño, Eduardo Enrique Reina, explicó la decisión “como un mensaje claro para promover el respeto al Derecho Internacional ante la violación de la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”, a través de un mensaje en su cuenta de X.
Reina también recalcó que el Gobierno de la izquierdista Xiomara Castro está realizando “las gestiones necesarias para respaldar las acciones de México ante la ONU y la Corte Internacional de Justicia”.
Mientras que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, llegó a comparar la postura de Ecuador con la de Israel: “están dándose la mano en la competencia por la barbarie”.
En el marco de la reunión de la CELAC, Petro afirmó que ambas naciones han quebrantado el régimen de los derechos humanos.
“Ecuador e Israel están prácticamente dándose la mano en la competencia por la barbarie (…) no es comparable, pero tiene que ver con lo mismo: la barbarie”, explicó Petro, quien invitó a ambas naciones a “profundizar en el sistema interamericano de derechos humanos”.
Porco antes de la reunión internacional, el mandatario colombiano también anunció la suspensión de un encuentro de gabinete binacional entre su Gobierno y el de Daniel Noboa, después de que el jefe de Estado ecuatoriano declarara que “no se arrepiente de nada” durante una entrevista televisada.
El expresidente boliviano Evo Morales “saludó” la decisión de Petro.
“Saludamos la decisión del presidente Gustavo Petro de suspender el gabinete bilateral entre su país y Ecuador, como una respuesta al grave ataque contra la Embajada de México”, expresó el exmandatario, uno de los personajes políticos que han disfrutado de la tradición de asilo mexicano.
Aunque sin estar presente en la misma reunión, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se unió al rechazo de sus colegas en la región por el accionar del Gobierno de Noboa.
“Nicaragua reafirma su condena, denuncia, rechazo y repudio al crimen cometido por el Gobierno de Ecuador, acto neofascista, neocolonialista, de dictado imperial, en contra de la soberanía y dignidad nacional del hermano pueblo y Gobierno de México”, leyó desde la virtualidad el canciller nicaragüense, Denis Moncada Colindres, un mensaje escrito por Ortega.
El mandatario centroamericano también señaló que Ecuador se ha convertido en un “Gobierno transgresor” que “responde a intereses imperiales”. Ortega confirmó que su Gobierno también apoyará a México en su demanda ante la Corte Internacional de Justicia.