Durante las últimas semanas me he estado ocupando en este espacio de algunos asuntos relacionados con la maltrecha oferta cultural que actualmente padece Aguascalientes uniéndome a la voz de muchos afectados, sobre todo artistas, creadores y personas relacionadas con el inagotable mundo del arte y la cultura que se han visto en aprietos como consecuencia de deficientes políticas públicas relacionadas con la cultura y que en nada favorecen la actividad artística de nuestro estado. El Instituto Cultural de Aguascalientes está haciendo su peor papel desde que esta entidad existe y la verdad, es algo que preocupa. El proceso por el que la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, que el Congreso del Estado votó a favor para ser nombrada Patrimonio Cultural Intangible de Aguascalientes ante la iniciativa presentada el pasado 6 de diciembre de 2023 por el diputado Cuauhtémoc Escobedo, está ahora ya en manos del ICA según me informó el señor Pedro Muñoz de la Secretaría General de Gobierno, quien me ha apoyado mucho cuando acudí a esta Secretaría con el fin de agilizar el proceso y ha estado muy al pendiente de darle seguimiento a mi solicitud de apoyo.
No sé por qué me sorprende, porque si bien es verdad que en ningún momento he esperado algo bueno de los actuales administradores del ICA, aun así, me han decepcionado, y este proceso corre el riesgo de quedarse ahí estancado quién sabe por cuánto tiempo. En lo que a mí respecta, considerando que fui yo quien hizo la propuesta de darle a la OSA este nombramiento para lo que acudí a los diputados Cuauhtémoc Escobedo, de la Comisión de Educación y Cultura, así como de Vigilancia, y más tarde a Raúl Silva Perezchica, presidente de la Comisión de Educación y Cultura, y apoyado por una comisión creada al interior de la propia Orquesta Sinfónica de Aguascalientes para conseguir este anhelado y merecido nombramiento de ser reconocida como Patrimonio Cultural Intangible del Estado, daré seguimiento a este proceso hasta lograr el objetivo, no tengo duda de que nuestra orquesta y el estado de Aguascalientes lo merecen, finalmente, entre otras cosas que avalan este nombramiento, es que la OSA es la primera orquesta en activo creada en México.
De esta manera, me he puesto a fantasear en estos asuntos que ciertamente considero de vital importancia para Aguascalientes, finalmente la cultura, como yo la entiendo, debe ser uno de los pilares más sólidos sobre los que se construye un plan de gobierno, y estos pilares son, salud, seguridad pública, y de la mano, educación y cultura, entendiendo que los servicios básicos como agua, alumbrado público, son también un derecho irrenunciable de la población.
Estarás de acuerdo conmigo que Aguascalientes tiene todo, absolutamente todo para generar un atractivo turismo cultural que nos vendría muy bien, nuestra ubicación geográfica lo permite, prácticamente todo nos queda cerca, Zacatecas, León, Querétaro, Guadalajara, Morelia, Guanajuato, la Ciudad de México está a unas cinco horas por carretera, y Monterrey no excede las siete o tal vez ocho horas. Tenemos, además, una infraestructura cultural y hotelera que sin duda favorecerían la creación de un flujo turístico cultural que no se limite a tres semanas en primavera y un par de semanas en otoño, como sucede en el Festival de las Calaveras. Recuerdo que cuando estuvo dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes el maestro Enrique Barrios, con quien tuvimos un importante trabajo operístico, alguna vez comentó conmigo su intención de formar una suerte de corredor cultural con el fin de fomentar el llamado Arte Total, es decir, la ópera, en donde ciudades cercanas compartieran los gastos para fomentar este inmenso espectáculo compartiendo los gastos con una estrategia perfectamente bien diseñada.
Más tarde, en los tres años que el maestro José Areán estuvo dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, también llegó a manifestar ese mismo interés de la creación de un corredor cultural aprovechando nuestra privilegiada ubicación geográfica y compartir los gastos entre varios estados con el fin de generar una importante difusión operística.
Sí, tenemos todo, a pesar de que la Sala de Conciertos de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes fue hecha al aventón y sin conocimiento de causa, y esto, claro, no es culpa de la actual administración cultural, sino la antepasada, la del gobierno de Carlos Lozano que, al menos en lo que a cultura se refiere, ha sido una de las peores; pero sí les corresponde a los actuales jerarcas de la cultura local atender este problema y darle a nuestra orquesta una casa digna que evidentemente, necesita y merece.
Pero te decía que sí, tenemos todo, el Teatro Aguascalientes a pesar de cualquier pesar, es un inmueble digno para ofrecernos, como se ha hecho siempre, ópera y ballet, recordemos que en este escenario se presentan, además de las dos temporadas de ballet que tenemos al año, la de junio, Mes de la Danza, y del Cascanueces de Tchaikovsky en diciembre, muchas funciones de ópera, entre otras, La Traviata y Rigoletto de Verdi, La Bohéme de Puccini, Lucia di Lammermoor y Elixir de amor de Gaetano Donizetti, Carmen de Bizet, Fidelio de Beethoven, y otras que ahora escapan a mi mente, siempre con teatro lleno, además de otros escenarios como el Teatro Morelos, el Teatro del Parque, ahora en el olvido, que nos permiten hablar de una infraestructura decente y sólida que sin duda favorecen un turismo cultural con lo que podríamos reivindicar a nuestro querido Aguascalientes, como una de las más importantes capitales culturales, ya no digamos de América, sino de México, eso sí es real y factible.
Pero de repente desperté de mi sueño y me di de frente con esta terrible realidad, pero de inmediato pensé, tenemos el arte para liberarnos del caos, y seguí soñando, ahora soñé que mi Orquesta sería finalmente un Organismo Público Descentralizado. Dulces sueños.