En los últimos 17 años, de 2006 a 2023, solo entre el 2% y el 6% de las desapariciones forzadas en México se han judicializado, asegura Naciones Unidas en su Informe General del Examen Periódico Universal de México 2024.
Quiere decir que entre el 98% y el 94% de quienes realizan las desapariciones permanecen impunes, y nunca son llevados a la justicia. En México desaparecer a alguien no tiene ninguna consecuencia.
El informe, realizado de manera conjunta con 300 organizaciones no gubernamentales, ofrece una panorámica general del estado del respeto a los derechos humanos en nuestro país.
En independencia de las actuales estadísticas del gobierno, que ahora desaparecen a los desaparecidos, asumen la existencia de 110,000 desaparecidos de 2006 al día de hoy, de los cuales 40,000 ocurrieron en lo que va de este sexenio.
Hasta 2021 solo se habían emitido 36 sentencias por el caso de desapariciones forzadas a nivel nacional y ninguna de ellas contra un mando militar o un funcionario civil. En números totales quiere decir que por lo menos 110,964 siguen en libertad.
Naciones Unidas dice que las desapariciones crecieron exponencialmente en esta administración, las otras 70,000 ocurrieron a lo largo de 12 años, de 2006 a 2018. En el actual gobierno han tenido lugar un promedio de 8000 desapariciones al año. La más alta en la historia del país.
El mayor número de los casos de desaparición históricamente se ha concentrado en la población masculina de 15 a 40 años, pero en esa administración ha crecido de manera significativa la población de adolescentes y mujeres a partir de los 12 años.
De acuerdo al informe las desapariciones están vinculadas en la mayoría de los casos con actividades de los grupos del crimen organizado con objeto de reclutar integrantes, la trata y la explotación sexual.
A la par del fenómeno de los desaparecidos, el informe señala la crisis forense que tiene el país con por lo menos 52,000 cuerpos de personas fallecidas sin identificar.
Naciones Unidas señala que los mecanismos implementados por el gobierno no son suficientes para hacer frente a una crisis de la dimensión que ahora tiene. Se requieren mecanismos extraordinarios que no se están operando, que implica más personal y recursos.
Y anota que hay serias deficiencias en la implementación del Banco Nacional de Datos Forenses, el Registro Nacional de Fosas, el Registro Nacional de Personas Fallecidas no Identificadas y no Reclamadas y el Programa Nacional de Exhumación.
El tema de los desaparecidos no ha sido una prioridad para el gobierno del presidente López Obrador, de manera sistemática se ha negado a reunirse con los colectivos de búsqueda de víctimas desaparecidas. No queda claro el porqué de la actitud del presidente.
Enfrentar el tema de las desapariciones, como uno de los graves problemas en la vida del país, tendrá que ser asumido como una prioridad por quien asuma la presidencia el próximo 1 de octubre. De ella se espera también una mayor sensibilidad humana de la que tuvo el actual presidente.
@RubenAguilar