Son aún cuidadoras primarias y enfrentan un mercado laboral poco flexible. Mujeres pausan su carrera por ausencia de políticas de inclusión y alternativas de cuidados
En un contexto donde persisten estereotipos de género, las mujeres son las cuidadoras primarias y enfrentan un mercado laboral poco flexible, el crecimiento de las mujeres a puestos de mayor jerarquía también se ve limitado por la maternidad y el cuidado de otras personas integrantes de sus familias.
De acuerdo con una encuesta del IMCO sobre crecimiento profesional con perspectiva de género, 51% de las madres respondieron haber pausado su carrera profesional por razones personales en comparación con 20% de los padres.
Te puede interesar Mujeres en el mercado laboral mexicano enfrentan condiciones desfavorables
En este sentido, un artículo publicado recientemente en la revista The Economist aborda cómo la “penalización por la maternidad” impacta la calidad y posibilidad de empleo de las mujeres después del nacimiento del primer hijo y durante la primera década después del parto. Aunque dicha caída es una tendencia a nivel mundial, en el contexto de México, el impacto de la maternidad en el empleo no muestra una recuperación significativa en los primeros diez años, a diferencia de otros países.
Aunque puede serlo, la elección de interrumpir las carreras profesionales no es meramente una decisión personal, sino que a menudo está motivada por la ausencia de políticas de inclusión y alternativas de cuidados. Por ende, es crucial que desde el sector privado y público se invierta y colabore de manera intersectorial para establecer las condiciones propicias que permitan a las mujeres avanzar en sus carreras y alcanzar roles de liderazgo.
En línea con el lema “Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad” establecido por ONU Mujeres a nivel global para el Día Internacional de la Mujeres 2024, el IMCO, INMUJERES y ONU Mujeres México proponen:
Redistribuir el trabajo de cuidados e invertir en ellos. Establecer un Sistema Nacional de Cuidados, es decir, un sistema de coordinación entre instituciones públicas que atienda las necesidades de cuidados del país. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que se requeriría de una inversión pública anual equivalente alrededor de 1.4% del PIB nacional, la cual podría ser financiada por un sistema tripartito entre el Estado, las empresas y los colaboradores.
Para lograrlo, es necesaria una reforma constitucional que reconozca que toda persona tiene derecho al cuidado digno, así como el derecho a cuidar. La Cámara de Diputados aprobó esta iniciativa en 2020, pero queda pendiente la aprobación por parte del Senado y de la mayoría de los congresos locales. Posterior a ello será necesario expedir las leyes y normas secundarias correspondientes para establecer las atribuciones, competencias y responsabilidades de los gobiernos en esta materia para cada institución y orden de gobierno, así como otorgar las facultades para diseñar la política nacional de cuidados la cual contemple sus fuentes de financiamiento, la cual no existe en la actualidad.
Implementar prácticas corporativas y políticas públicas para facilitar el regreso al trabajo de las mujeres después del embarazo. Para promover que las mujeres puedan permanecer en sus caminos profesionales, varios países y empresas han implementado políticas para promover la igualdad de género en el mercado laboral al facilitar la transición de las mujeres a los centros de trabajo después del embarazo.
Entre las principales políticas destacan las licencias de paternidad o licencias parentales, estas últimas tienden a cubrir periodos más largos que son compartidos entre ambos padres. En el caso de México, es necesario avanzar hacia permisos de paternidad que se parezcan cada vez más a las licencias de maternidad, es decir, de la misma extensión (pasar de 5 a 84 días naturales), obligatorios, con goce de sueldo y financiados por la seguridad social. Sin dejar de lado políticas que promueven la inclusión de mujeres como la flexibilidad de horarios, trabajo a distancia o híbrido, espacios de lactancia y programas de retorno escalonados después de la maternidad.
Políticas implementadas a nivel internacional en materia de maternidad
Aunque no es generalizado, algunas empresas en Estados Unidos tienen programas de retorno gradual después de la maternidad. Estos programas pueden incluir flexibilidad en el horario o la posibilidad de comenzar con trabajo remoto o con un horario a tiempo parcial antes de volver al trabajo presencial de tiempo completo.
Licencias de paternidad y maternidad
Los centros de trabajo que quieran incursionar o avanzar hacia una mayor igualdad de género pueden apoyarse en organizaciones y recursos especializados en la materia para informar el diseño y la implementación de políticas de inclusión. Utilizar herramientas existentes puede ahorrar tiempo y recursos, además de mejorar los resultados. Algunas opciones de libre acceso son: Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de ONU Mujeres y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y las Guías de implementación de diversidad e inclusión: Igualdad de género del Consejo Coordinador Empresarial y el Pacto Mundial México.
La inversión en políticas que promuevan el avance hacia la igualdad de género es esencial desde una perspectiva de derechos humanos y constituye un pilar fundamental para la creación de sociedades inclusivas. Todos los sectores tienen la capacidad de contribuir a la construcción de sociedades más igualitarias e inclusivas, y a la formación de economías competitivas que beneficien a todas las personas.