- El monitoreo del organismo que encabeza Rosario Piedra Ibarra incluye tanto los asesinatos de aspirantes a puestos de elección popular como los “discursos racistas y clasistas” que, asegura, surgieron en la Marcha por la Democracia
Al publicar el Primer Informe sobre Violencia Política para la Protección y Defensa del Derecho a la Democracia, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) identificó 81 actos de presunta violencia política ocurridos entre el 15 de febrero al 1 de marzo de este año.
Asesinatos de aspirantes a puestos de elección popular en tres municipios; el discurso del ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova en la llamada marcha de la democracia; publicaciones periodísticas que revelaban las investigaciones de la DEA por el presunto financiamiento de cárteles de narcotráfico a las campañas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador; los hashtag de Narco Presidente y Narco Candidata, así como las filtraciones de los números telefónicos del hijo del presidente y de las candidatas presidenciales, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum son algunas de las notas periodísticas “reportadas como violencia política” incluidas en el monitoreo que hizo el organismo presidido por Rosario Piedra Ibarra.
Al resaltar que “asume las elecciones como una expresión de soberanía nacional que pertenece a la población de un país y que supone el ejercicio de derechos humanos fundamentales”, la CNDH destacó la elaboración del “Escalómetro de Violencia Política”, dedicado a monitorear los discursos de los aspirantes a puestos de elección; a las plataformas políticas, spots y propaganda, así como a las notas periodísticas en medios de comunicación y redes sociales, “para emitir alertas preventivas que eviten que se consumen o se repitan e incidan negativamente en el proceso electoral 2024”.
De acuerdo con el instrumento de medición, el organismo ubicó en el mismo nivel de “¡Peligro!” los asesinatos de cuatro aspirantes a presidentes municipales en Veracruz, Guerrero y Michoacán; el secuestro de un candidato a Veracruz; los intentos de secuestro de dos más de aspirantes en Chiapas y Guerrero, un atentado en Chiapas y la “filtración del número telefónico e José Ramón López Beltrán y amenazas recibidas”, considerando este hecho como “violencia hacia la integridad personal”, sin hacer mención que el origen de la filtración estuvo en la revelación que hizo el presidente López Obrador del número telefónica de una periodista del diario The New York Times en su conferencia matutina.
La CNDH ubicó en un nivel de “¡Cuidado!” la filtración de los números de las candidatas presidenciales de Morena y la coalición PRI-PAN-PRD, y las amenazas recibidas, como “amenazas por medios físicos y/o digitales”, misma clasificación que tuvieron el retiro de candidaturas de aspirantes del PAN.
Como casos de “¡Alerta!” el organismo consideró las denuncias de violencia de género, la “tergiversación del discurso de Claudia Sheinbaum en el registro de su candidatura”; el acoso del crimen organizado para la instalación de casillas; la “campaña de desinformación en redes sociales “Narco Presidente, Narco Candidata, trolls center y fake news relacionadas”, así como “divulgación de infundios y falsas notas en la Marcha por la Democracia”.
En sintonía con los señalamientos que ha tenido el presidente López Obrador contra la marcha del 18 de febrero, por “la difusión masiva a través de redes y medios de comunicación del mensaje ‘narco presidente”, el organismo criticó el discurso del ex consejero Lorenzo Córdova por mencionar un “posible atentado contra la democracia del país”, y en general contra los participantes a la movilización porque “se reprodujeron expresiones y discursos racistas y clasistas”.
Igual que el presidente López Obrador, la CNDH reprobó los reportajes sobre las investigaciones de la DEA a las campañas de 2006 y 2018, y se lanzó contra Latinus,, ProPública, Deutsche Welle, InSight Crime y Siempre, al considerar que “ciertos grupos de poder económico se han asociado con medios de comunicación comercial para tratar de influir -o interferir- en los procesos democráticos”.
Al sostener que detrás de los hashtag Narco Presidente y Narco Candidata, que han tenido al menos 400 mil reproducciones en X, hay “bots y/trolls centers”, para la CNDH habría una campaña negra que tendría como estrategia “la apropiación del discurso de supuesto ‘malestar social’ (violaciones a derechos humanos, bajos salarios, falta de oportunidades, entre otros)” con la finalidad de incidir en el ánimo de los electores.