Conversación con altos mandos | Convicciones por Rubén Aguilar Valenzuela - LJA Aguascalientes
21/11/2024

 

La semana pasada tuve la oportunidad de conversar con altos mandos del Ejército y la Marina. Del diálogo, que me resultó muy interesante, aprendí mucho, tomé notas. Aquí las comparto. Intento ser fiel a lo que dijeron.

1) La mayoría de los mandos y de la tropa tanto del Ejército como en la Marina, hablan del 95 por ciento, están en desacuerdo con la manera que el comandante en jefe, el presidente López Obrador, nunca se refieren a él por su nombre, dicen quien “está en palacio”, trata a estas instituciones. Las ha desvirtuado.

2) La mayoría de los mandos y de la tropa tanto del Ejército como de la Marina, hablan del 95 por ciento, están en desacuerdo con la manera que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el titular de la Marina Armada de México (SEMAR) se han sometido al presidente. No están de acuerdo en cómo gestionan las instituciones a su cargo.

3) Hay un gran malestar en los mandos y en la tropa de ambas instituciones, hay muchas semejanzas, por la carencia de materiales e insumos para realizar su trabajo. Ahora en esas dependencias se maneja mucho dinero, pero es para otras obras y no para fortalecer a estas instituciones.

4) La única manera de recuperar los espacios del territorio que se ha cedido al crimen organizado es con el uso de la fuerza militar. Si se quiere que el Estado vuelva a tener el control de todo el territorio eso va a tener un costo de vidas, en el corto plazo, pero no hay otro camino. Ya hay que detener el avance del crimen organizado en el territorio.

5) En el Ejército y la Marina las armas, los equipos y los vehículos de transporte y de combate tienen una obsolescencia de más de 40 años. Es un peligro que se sigan utilizando. “Un día en un desfile se va a caer uno de los obsoletos aviones F5 sobre la gente”. Es urgente la renovación de todos los equipos y vehículos.

6) Es necesario que quien esté a cargo del gobierno, también la sociedad, entienda muy bien la diferencia entre Seguridad Nacional, Seguridad Interior y Seguridad Pública. El actual gobierno de la República no la tiene clara y es el origen de decisiones equivocadas, que han tenido costos muy altos.

7) Es necesario un acuerdo de seguridad de América del Norte. Implica, entre otras cosas, que Canadá, Estados Unidos y México se pongan de acuerdo en definiciones de conceptos claves, que ahora son distintos. Un ejemplo, que tiene implicaciones, es la definición de terrorismo y terrorista. No coinciden.


8) La recomendación no escrita, pero que sí se practica en muchos países, es que el número de los efectivos de las fuerzas armadas debe equivaler al uno por ciento de la población. Ahora en México tendrían que ser de 1 360 000 miembros y no son más de 300 000. Los siguientes gobiernos de la República deberían dar pasos en esa dirección.

9) La recomendación no escrita, pero que sí se practica en muchos países, es que el presupuesto destinado a las fuerzas armadas debe equivaler al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En 2022 en México fue de 0.61 por ciento del PIB y tuvo una caída con relación a 2021. Los siguientes gobiernos de la República deberían dar pasos en esa dirección.

Para los altos mandos con quienes conversé, de manera abierta y franca, quien próximamente asuma la presidencia de la República debe poner atención a los temas de la conversación que resumí en estos nueve apartados. Consideran que son prioritarios y urgentes. De no hacerse en el futuro habrá consecuencias negativas de diverso nivel e intensidad. Algunas ya están a la vista.

@RubenAguilar


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