En México los especialistas que estudian al crimen organizado y también buena parte de los políticos de la oposición sostienen que hay espacios del territorio nacional controlados por el crimen organizado.
El presidente López Obrador, también funcionarios de su gobierno, son los únicos que afirman que esto no es cierto. La realidad contradice lo que dicen, pero prefieren ignorarla y vivir en el engaño.
Ahora es la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haines, quien sostiene que existen partes del territorio mexicano en poder del crimen organizado.
El lunes 11 de marzo, al comparecer frente al Comité Selecto de Inteligencia del Senado, aseguró que hay espacios de México “que están efectivamente bajo su control”.
En su comparecencia estuvo acompañada por Bill Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y Christopher Wray, director del Buró Federal de Investigación (FBI).
Haines en su intervención dijo que “las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas suministran y mueven grandes cantidades de opioides sintéticos como el fentanilo a los Estados Unidos”.
Reitero, que las “organizaciones criminales mexicanas son las productoras dominantes de fentanilo ilícito para el mercado estadounidense” desde hace 20 años.
López Obrador y funcionarios de su gobierno han dicho en diversas ocasiones, a pesar de la contundencia de las pruebas, que en México no se produce fentanilo.
La funcionaria dijo que el crimen organizado mexicano se abastece mayoritariamente de precursores que vienen de China y en menor medida de la India.
Y planteó ante los senadores que el crimen organizado mexicano es también el principal proveedor de metanfetaminas, heroína y cocaína que proviene de Sudamérica.
La afirmación de la funcionaria se sostiene en evidencias (fotografías, testimonios …) y la de López Obrador solo en discursos de propaganda política.
Haines, Burns y Wray no hicieron mención a la manera que el crimen organizado de Estados Unidos, asociado al de México, participa en la introducción y distribución de las drogas ilícitas en ese país.
Las agencias de seguridad de Estados Unidos también hicieron referencia al papel del crimen organizado con los migrantes, que cada vez los explotan más. Ofrecieron datos sobre el tráfico de personas, la extorsión, el secuestro y la trata.
La versión de la oficina de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, de la CIA y el FBI es diametralmente opuesta a la del gobierno del presidente López Obrador que de manera pública no reconoce la existencia de estos problemas.
Permanecer en la oscuridad es la forma que el actual gobierno de México colabora con las agencias de seguridad de Estados Unidos. Haines en el Senado de su país aseguró trabajar de manera conjunta con las autoridades mexicanas en el combate al crimen organizado.
De esto el gobierno de México nunca habla y cuando lo hace es para confrontarse con las agencias de seguridad de Estados Unidos. Al parecer es solo un discurso más, la realidad es que colabora y lo hace de manera estrecha.
@RubenAguilar