Continuismo una praxis del absurdo | Opciones y decisiones por Francisco Javier Chávez Santillán - LJA Aguascalientes
15/11/2024

La coyuntura actual en que se debaten las campañas políticas hacia la Elección 2024, pone de nueva cuenta sobre la mesa el tema intencionalmente soslayado por la coalición oficialista de la Cuarta Transformación, respecto de la identidad y naturaleza del Frente Cívico Nacional, como organización de la Sociedad Civil estructurado como el Frente Amplio de Oposición -incluyendo ya a los tres partidos integrantes- ante la elección nacional del próximo 2 de junio. 

El asunto de fondo de esta negación oficialista, flagrante como mentira fundacional de su interés político, consistió de origen por voz misma de su líder mesiánico, Andrés Manuel López Obrador, en imponer la etiqueta sobre la frente de este gran colectivo cívico nacional, de: frente opositor de la “derecha” neoliberal y conservadora. Calificativos estos reducidos a su mínima expresión, para relativizar la envergadura de tal asociación social. Con el objeto perverso de borrar de un plumazo la extraordinariamente histórica presencia de la verdadera “multitud en la Historia” -tal como los científicos sociales, George Rude que exploró de 1730-1848, e identificaron los primitivos movimientos ciudadanos, de denuncia pública- contra políticas o medidas injustas impuestas por el gobierno en funciones o el sistema económico del tiempo. 

Así ocurrió, por ejemplo en París, cuando los productores de pan elevaron el precio de su producto, en detrimento de las clases populares o “movimiento desde abajo”. La población afectada se volcó a las calles para manifestar su inconformidad, para tomar ella (como multitud) el producto puesto en el mercado, venderlo al precio “justo”, y pagar el entero a sus dueños. Este tipo de manifestaciones multitudinarias inauguró, con toda verdad, la presencia de “la multitud en la Historia”.  

Pues bien, el episodio del que hablamos en el México de hoy es un equivalente ni más ni menos de esta presencia. Surgió como una gran espontaneidad multitudinaria de ciudadanos inconformes contra la desbocada destrucción de instituciones públicas y sus fondos financieros respectivos, a que afanosamente se abocó el Titular del Ejecutivo durante los ya casi seis años de su mandato, para así fundar su “cuarta transformación”; que hoy quiere “continuar” interpósita persona.

Esta multitud in crescendo ha realizado ya tres marchas multitudinarias y magna concentración en el Zócalo de la CDMX, aunque sea preciso decir con masiva presencia de las clases medias del México plural y multifacético que lo configura, también en su diverso territorio. De modo que, electoralmente, el oficialismo se hace el ciego respecto de estos nutridos contingentes, para parodiar cínicamente que no son sino “los conservadores” que apoyan a los tres partidos políticos contendientes: PRI-PAN-PRD. Es decir tres caretas, tres etiquetas, tres emblemas son capaces de emborronar el flujo moviente de colectivos ciudadanos, vivos y actuantes, en abierta disensión e inconformidad de su mítica expulsión del paraíso perdido ocupado por Morena o 4T. Remember: “los hijos de oro” que ha acuñado la Madre Patria, ocupada por la bandera tetra-transformista y su líder moral maniqueamente impoluto. 

Hay que decirlo simple y llanamente, se engañan a sí mismos deambulando por los pasajes de su propia casa de espejos, ante los cuales se miran no de otra manera que fragmentados y distorsionados. Este es el mundo ilusorio que se han construido para no ver fuera de sí, más que un bloque “de opositores”, que no ciudadanos con todas las de la Ley. Su terca y, yo añadiría, suicida visión polarizada del mundo, les impide ver la realidad. Por ello es tan importante afrontar los hechos, los datos duros, los actos -no “las intenciones”- de los que habrán de ser muy prontamente los electores. 

Este replanteamiento del asunto de fondo tiene consecuencias. Mañana mismo, sábado 16 de marzo, 2024, se llevará a cabo el 3er Consejo Nacional del Frente Cívico Nacional, la identidad del colectivo que efectivamente le ha dado nombre y cuerpo a este gran segmento de la sociedad mexicana que habrá de manifestar multitudinariamente su voluntad libre y soberana en las próximas elecciones de Junio 2, 2024. Lo digo de una vez por todas, no hay que buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro. No es asunto beligerante de tres partidos coaligados, es asunto que concierne a cuatro fundamentos o pilares, los tres partidos y SÍ, enfáticamente, el gran colectivo de la Sociedad Civil que conformamos las y los ciudadanos-as-es que, efectivamente, marchamos, nos sumamos, nos manifestamos en esta nuestra Historia. Mañana mismo se hará valer nuestra voz.

Convocatoria: 3er. Consejo Nacional en Defensa de la Democracia. Sábado 16 de marzo. 10:00 a 18:00 Horas. En el Gimnasio Juan de la Barrera, Av. División del Norte 2333, General Anaya. Benito Juárez, 03340. CDMX. Con las presentaciones de María Amparo Casar, Federico Reyes Heroles, H. Aguilar Camín, Agustín Basave, Gabriel González-Molina y Consuelo Sáizar. 

Tercer acto de una historia en curso que comenzó hace poco más de un año y concitó la participación libre, voluntaria, inédita del colectivo -de la Sociedad Civil- que conformamos ciudadanos militantes por la Democracia, en abierto disentimiento con el “modus gerendi”/”el modo de manejo” de la Res-Pública, tal como la ha estado llevando el presente régimen incumbente de la supuesta y ficticia Cuarta Transformación. 


Hoy, se discute mucho sobre ¿qué se elige? Brozo ya respondió categóricamente que es entre la Dictadura o la Democracia; otros la frasean como la Continuidad del Régimen López-Obradorista o su Supresión histórica por el Frente opositor; el propio movimiento oficialista lo bautiza como “continuidad con cambio”; que -desde mi punto de vista- es un relanzamiento para remendar y reintentar, RRR, hacer lo que simplemente NO se hizo en su período constitucional y sí mucho se destruyó; su candidata oficial la Dra. Sheinbaum le llama eufemísticamente, “el Segundo Piso de la Transformación”. 

La lideresa del Frente opositor, Xóchitl Gálvez le llama el Derecho al Futuro Sin Miedo, con crecimiento y desarrollo del México total, completo. 

Y volvemos al punto inicial. El surgimiento de Xóchitl Gálvez es -a querer o no- un hecho, un acto, un fenómeno social del colectivo de la Sociedad Civil que le dio feliz acogida, y la puso a la vanguardia de su efusiva representación. Cierto que se formalizó con la mediación del FCN, Frente Cívico Nacional que, luego, por imperativo jurídico-político y necesidad histórica sumó la representación de los tres partidos políticos integrantes, PRI-PAN-PRD. Lo que al final, no niega ni cancela su génesis de naturaleza “ciudadana”, porque la es, la tiene a carta cabal. 

De modo que las etiquetas groseramente interesadas del bloque oficialista y, dígase en términos sociopolíticos propios: el Grupo en el Poder o también el Bloque Histórico de Antonio Gramsci, no tienen efecto ni pueden negar la verdadera ontogénesis de este gran colectivo ciudadano, lo quieran ver así o no. 

La tozuda y terca actitud de este bloque histórico tasó en muy poco este surgimiento que inicia con las clases medias de México, pero no termina en ellas, está creciendo, está engrosando sus filas. Aunque ese grupo interesado de poder haga pactos innombrables con actores de peso de la sociedad, hay otros tantos actores sociales relevantes, capaces de trazar avenidas de futuro creíbles, capaces de concitar las energías creadoras de la sociedad civil, que no se agotan en mantener un coto de fuerza impositiva y restringente de la mayoría, antes bien de crear un futuro mejor para todos.  

Por lo dicho, sí es objetivamente preocupante y sembrado de amenazas un porvenir ciego, arbitraria y despóticamente impuesto desde un lascivo mayoriteo que hace ostentación de ejercicio tiránico del poder; o sepultura de la Democracia nacional, tal como ya hubimos aprendido a detonarla y fortalecerla; y todo en aras de exaltar un mesianismo abstruso, de exaltación de una persona, de sujeción a reglas abyectas y nugatorias del pensamiento libre, la autodeterminación personal, el derecho al crecimiento y desarrollo integral de la vida, la verdad y la libertad. 

Para concluir, a manera de anticipo para señalar la importancia de la diferenciación de los Estados del país, en razón de su contraste por Deciles de Ingreso del PIB. la organización civil México, ¿cómo vamos? propone devolver la mirada a la realidad particular de cada entidad federativa. (Fuente: “Las asimetrías entre estados del país (el caso de los ingresos)”. Eugenio Herrera Nuño. lja.mx/05/11/2023), la mirada se centra en el Bajío mexicano para evaluar, con ayuda de los indicadores económicos y sociales de México, ¿Cómo Vamos?, cómo ha sido su recuperación.

El ingreso de los diez deciles de cada uno de los estados del Bajío presentan 20 lugares de diferencia entre Aguascalientes y Zacatecas; mientras el primero está entre las cinco entidades con mayores ingresos, la segunda está entre los siete últimos de los 32 estados del país. Quedan en lugares intermedios Querétaro, Jalisco, San Luis Potosí y Guanajuato, dentro de un espectro en donde la CDMX presenta el doble de ingresos que Chiapas. 

(Con datos del INEGI) en la antología “re-imaginemos el panorama”: ingresos, gastos y desigualdades, se encuentra el ingreso promedio por decil para cada una de las entidades del país. En dichos datos se puede observar que, aunque Ciudad de México fue la segunda entidad con mayores ingresos promedio, (la primera es Baja California) en el decil X fue el estado con los ingresos promedio más altos. Además, el ingreso promedio del decil I resultó similar al del decil III en las entidades del sureste del país (Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz). 

Por su parte, El Bajío, antes considerado “el granero de México”, es una región de suma relevancia para la economía mexicana: constituye uno de los corredores industriales más importantes del país y alberga a 14.5 millones de habitantes. Asumiendo las diferencias inherentes al interior de la región, como referente de comparación es preciso invocar el siguiente criterio: 

La norma europea de que el decil de mayores ingresos no gane más de diez veces lo que el decil de menos ingresos está muy lejos de aplicar en México, el decil capitalino de mayores ingresos gana más de 33 veces lo que el decil de menores ingresos de Guerrero. De acuerdo con Naciones Unidas un coeficiente de Gini superior a 0,40 es alarmante, ya que esto indica una realidad de polarización entre ricos y pobres, siendo caldo de cultivo para el antagonismo entre las distintas clases sociales pudiendo llevar a un descontento o agitación social. En México el Gini es superior a 0.450 (https://datosmacro.expansion.com/demografia/indice-gini).

Este dato duro de naturaleza estructural a la economía y población mexicana, pone de relieve que el manejo genérico que ha ejercido el régimen presente López-Obradorista, hace insostenible e inviable mantener artificialmente -por ideología o conveniencia hegemónica del grupo en el poder- la polarización política, como rasante por encima de la diferenciación multinivel de los estados y regiones del país, dejando prácticamente en atonía -de su gobierno- al resto del territorio, excepto el Sureste al que ha privilegiado en su inversión pública, en detrimento del resto del pacto de la Unión. Un asunto nada trivial y sí meta-problemático al presente, el corto y mediano plazo. Lo que hace imperativa no tan sólo su revisión política, sino su desactivación teórico-práctica, precisamente mediante la opción electoral. 

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