De 2018, último año del gobierno del presidente Peña Nieto, al cierre de 2023, en los cinco años que lleva el presidente López Obrador, se suman 1610 asesinatos, agresiones, y amenazas a políticos y candidatos, según Data Cívica en su reporte Votar entre Balas: Entendiendo la violencia político criminal en México.
A lo largo del proceso electoral federal de 2018 diversas consultoras coinciden en señalar que hubo 774 casos de violencia entre ellos 112 asesinatos de políticos, que incluye 42 precandidatos y candidatos. En la elección federal de 2021, se registraron 782 agresiones que contempla el asesinato de 102 políticos y de ellos 36 eran candidatos o precandidatos.
Estamos ya en la jornada electoral más grande en la historia de México, hay 270 000 candidatos que se disputan 20 262 cargos de elección popular, y por estos números crece la amenaza de una mayor violencia. Hay consultoras de seguridad que estiman que en el proceso electoral de 2024 puede haber más de 800 agresiones y 200 asesinatos de políticos, que incluye a precandidatos y candidatos.
En lo que va del año, del 1 de enero al 23 de febrero, se registran 18 asesinatos de políticos en las entidades de Zacatecas, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Jalisco, Chiapas y Ciudad de México. En comparación con el arranque del proceso electoral en 2018 y 2021, el de 2024 es el que ha tenido más asesinatos.
Data Cívica señala que el 86% de las y los candidatos asesinados en los últimos cinco años han sido hombres y el 14% mujeres. El 86% contendían a cargos municipales, el 10% cargos a nivel estatal y el 4% eran candidatos a diputaciones federales. En los últimos cinco años Guerrero es el estado con el mayor número de asesinatos con 16; le siguen Veracruz y Guanajuato con 15 en cada uno y luego el Estado de México y Oaxaca, con 10 en cada uno.
En cuanto a partidos políticos, el 25% de las y los candidatos asesinados contendían por Morena, el 18% por el PRI, 13% por el PAN, y 10% por MC y PRD cada uno, “por lo que ningún partido político se ha salvado de la violencia político-criminal”, afirma la consultora.
La organización destaca que hay una clara intención del crimen organizado de intervenir en los procesos electorales y en base a su investigación registra que en 2022, hubo 486 casos de violencia contra políticos por parte de estos grupos y en 2023, las víctimas fueron 574.
Asegura que el aumento de estas agresiones va de la mano de un deterioro institucional, sobre todo a nivel local, donde la presencia, y poder de los cárteles, es notoria y financian campañas y, donde la justicia electoral no actúa de manera adecuada. Y que tanto la fiscalía federal como las estatales están rebasadas por la cantidad de delitos que deben de atender.
La elección en curso está desde allá permeada por la violencia de los grupos del crimen organizado sobre todo en el ámbito municipal y ahora, desde 2018, también estatal. Buscan que sean sus candidatos los que participen y ganen para que ya en sus cargos, desde la legalidad institucional, trabajen para ellos.
@RubenAguilar