Precio del pollo logró estabilizarse luego de aumento. Sequía obligó a ganaderos sacrificar mil cabezas de ganado no aptas para sobrevivir
El presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH), José de Jesús Guzmán de Alba, aseveró que a pesar del impacto de la sequía el precio de la carne de res y otros productos cárnicos se mantiene estable.
“No ha aumentado absolutamente nada, lo que se puso muy caro hace unos días, porque empezaron a cerrar la frontera al pollo, había mucha importación de pollo…lo frenaron y ya se estabilizó”, explicó el líder de sector que el costo del kilogramo de carne molida es de 120 pesos, en comparación con los 80 pesos que cuesta el kilogramo de pollo.
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A decir de Guzmán de Alba, la estabilidad en los precios se lo atribuyó al aumento en el número de reses que se vieron obligados a sacrificar a finales del año anterior a fin de enfrentar el impacto de la sequía, al llegar a mil cabezas de ganado que no eran aptas para sobrevivir en los meses de septiembre, octubre y noviembre, con lo cual se incrementó la disponibilidad de carne en el mercado.
Si bien se logró el objetivo de estabilizar precios, la estrategia provocó que disminuyera en un 20 por ciento el hato ganadero en la entidad, lo que representa más de 20 mil animales que se perdieron, informó Guzmán de Alba.
“Afortunadamente se conservó lo mejor del ganado porque se sacrificaron todos los desechos, todas las vacas flacas y aquellas que no estaban listas para preñarse, es decir que nos quedamos con los mejor”.
Si bien se logró disponibilidad en el mercado y estabilidad en los precios, continúa el elevado costo de producción, pues la sequía causó una escasez de granos y agua, fundamentales para la alimentación del ganado; destacó el aumento en el precio de insumos como la soya, necesaria para la alimentación animal, cuyo costo se ha elevado de dos a casi cinco pesos debido a la falta de abasto, un 150 por ciento.
El presidente de la UGRH expuso que el incremento en el precio de la carne no es precisamente decisión de los productores, sino una consecuencia de los altos costos de producción actuales, y aseguró que el consumo de carne no ha disminuido de manera drástica dado a que hay una oferta suficiente que logra mantener los precios estables.
En su momento de mayor sequía, el también productor ganadero observó que las afectaciones de la sequía se resentirán también en el mediano plazo porque habrá menos crías para repoblar el hato ganadero.