- Pidió a Martín Rodríguez Aboites, gerente de la refinería Héctor R. Lara Sosa, que comparezca ante las autoridades estatales para que explique los planes para disminuir las emisiones tóxicas
El gobierno de Nuevo León demandó a la refinería de Cadereyta que baje sus emisiones contaminantes o pedirá que cierre, después de varios días de mala calidad del aire en la entidad, por factores que involucran a la empresa procesadora del energético.
En conferencia de prensa, el secretario del Medio Ambiente de la entidad, Alfonso Martínez Muñoz, hizo un llamado a Martín Rodríguez Aboites, gerente de la refinería Héctor R. Lara Sosa, ubicada en el municipio de Cadereyta, 30 kilómetros al oriente de la capital, para que comparezca ante las autoridades estatales el próximo viernes 19 de enero y explique los planes que tiene para disminuir emisiones tóxicas a corto, mediano y largo plazo.
“Si (la refinería) no se compromete a bajar la contaminación que se reubiquen o que cierren, sí”, expresó el funcionario estatal la mañana del 15 de enero, al señalar que ya envió un oficio para que comparezca el encargado de la instalación de Petróleos Mexicanos.
El titular de Medio Ambiente de Nuevo León dijo que pedirán explicaciones a los directivos de la refinería como una forma de respaldar reclamos ciudadanos para mejorar la calidad del aire que, en días pasados alcanzó índices alarmantes de impureza.
“Nos parece importante que la sociedad tome en sus manos también este proceso, porque es la sociedad la que puede realmente hacer que las cosas cambien si se apoya al gobierno, cuando el gobierno está haciendo algo que le conviene la sociedad que es claro, que es contundente y la sociedad apoya por las cosas pueden cambiar”.
Martínez Muñoz recordó que en otros estados se consiguió que factorías similares cerraran por presión ciudadana. “En la Ciudad de México la refinería de Azcapotzalco se cerró el año 91 porque el gobierno y la sociedad trabajaron de manera conjunta y se mejoró la gasolina. Nosotros también somos mexicanos y tenemos los mismos derechos que tienen ahí en Ciudad de México”.
A nombre del gobierno de Nuevo León señaló el fin de semana que si la procesadora de carburante no invierte en equipos anticontaminantes duplicaría en breve la contaminación que ya produce.
Como parte de la representación ciudadana en la conferencia de prensa, Javier González, de la sociedad civil dijo que, si el gerente de la refinería rechaza presentarse, exhibiría indiferencia frente a la gravedad del problema.
“Confiamos que venga el director de la refinería para retomar las conversaciones y asegurarnos que exista esa inversión que se requiere para reducir la contaminación atmosférica. ¿Qué pasa si no comparece el gerente o el director de la refinería de Cadereyta?, se confirma la indiferencia que hemos visto a lo largo de ya varios años y naturalmente va a subir el reproche social y nosotros vamos a seguir adelante con las siguientes instancias legales”.
De acuerdo al Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire la refinería emite 94% del dióxido de azufre que contamina el aire del área citadina.
El pasado viernes, la zona metropolitana del estado alcanzó niveles de contaminación 10 veces superiores a la Norma de Salud Federal Ambiental y se colocó durante ese día en el ranking de las ciudades más contaminadas del planeta, según mediciones de World Air Quality Index, que monitorea cada hora la calidad de la atmósfera en el mundo.