En 2023, me encontré, en mis recorridos por México, en los estados de Campeche, Estado de México y Baja California Sur con seis museos que considero son prácticamente desconocidos. Son espacios pequeños, amigables y acogedores, que merecen ser más conocidos y visitados. Cuando los recorrí en cuatro de ellos no había otro visitante.
– Museo de Arte Sacro, Capilla de Jesús Nazareno, Catedral de San Francisco, Campeche, Campeche. Se ubica en una capilla construida en 1760. Se inaugura en 2002. Se exponen imágenes religiosas de los siglos XVII y XVIII. Es notable el conjunto escultórico del Santo Sepulcro del Cristo. Pieza única de madera recubierta con plata repujada y un conjunto de 47 imágenes. A estas hay que añadir 36 luminarias de latón.
– Museo Municipal de Calixtlahuaca, Calixtlahuaca, Estado de México. El museo se crea en 1987. Entre 2011 y 2013 vive una etapa de reestructuración, que implica la ampliación del espacio arquitectónico y del guion museográfico. Tiene tres salas. Se muestran objetos arqueológicos encontrados en la zona arqueológica de Calixtlahuaca. Son piezas que abarcan un período que va del siglo XII a la conquista en 1521.
– Museo Joaquín Arcadio Pagaza, Valle de Bravo, Estado de México. En 1994 se inaugura el museo con el propósito de dar a conocer la vida y obra del poeta y obispo Joaquín Arcadio Pagaza, que vivió en esta casa de 1839 a 1918. En tres salas de exhibición se alojan 98 piezas conformadas por muebles del siglo XIX y ornamentos religiosos que pertenecieron al obispo.
La casa es un buen ejemplo de la arquitectura civil de mediados del siglo XVIII en una pequeña ciudad de la Nueva España.
– Museo de las Pinturas Rupestres, San Ignacio, Baja California Sur. Se inaugura en 1994. Se aloja en un edificio conocido como El Teatro, que fue parte de la misión de San Ignacio Kadakaamán fundada por los jesuitas en 1728. Está dedicado a las pinturas murales de la sierra de San Francisco. Hay mapas y fotografías. Una buena reproducción de las pinturas en una cueva.
– Museo de la misión de San Francisco Javier de Viggé Biaundó, San Francisco, Baja California Sur. El museo se aloja en el edificio de la misión que en 1699 funda el jesuita Francisco María Píccolo. Es la segunda misión que establecen los jesuitas en el territorio de lo que ahora es la Baja California Sur. En dos salas se exhiben ornamentos, libros, pinturas, y objetos utilizados en la liturgia.
– Museo de Naturaleza y Cultura, Bahía de Los Ángeles, Baja California. Se muestran restos paleontológicos, restos de ballenas, objetos utilizados en la minería en el siglo XIX, objetos arqueológicos, objetos de los indígenas que habitaron la región y fotografías. La sensación es estar en un espacio muy acogedor armado con mucho cuidado y amor. Está al cuidado de voluntarias estadounidenses que viven en la bahía.
@RubenAguilar