Pacto de fidelidades
“Alguna vez dije que a la avidez de conocimiento del lector no se la sacia con el escándalo sino con la investigación honesta; no se la aplaca con golpes de efecto, sino con la narración de cada hecho dentro de su contexto y de sus antecedentes. Al lector no se lo distrae con fuegos de artificio o con denuncias estrepitosas que se desvanecen al día siguiente, sino que se lo respeta con la información precisa. El periodismo no es un circo para exhibirse, ni un tribunal para juzgar, ni una asesoría para gobernantes ineptos o vacilantes, sino un instrumento de información, una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta”, establece el gigantesco periodista y escritor que es Tomás Eloy Martínez en un texto que titula Los hechos de la vida, el cual finaliza con un resumen de doce puntos sobre lo que el periodismo y el periodista debe aspirar a ser, el último debería guiar la labor de muchos quienes tenemos el privilegio de escribir en un medio, por lo que nos vamos a permitir citarlo: “Recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. El periodismo es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro”.
Aburrido
Sí, ya sabemos que nos van a reclamar porque escribimos demasiado, por citar textos ajenos, como el de Tomás Eloy Martínez sobre el deber ser del periodismo, en vez de pasar a la carnita del chisme y declarar que perdimos nuestras apuestas sobre las candidaturas, ni Paloma Amézquita va en fórmula con Antonio Martín del Campo, y Lorena Martínez Rodríguez se va a Movimiento Ciudadano para buscar una senaduría; también podríamos ocuparnos de explicar porque entendemos como un estate quieto al panismo la decisión de la Gran Electora de beneficiar a su leal María de Jesús Marmolejo Díaz con una candidatura… pero, ¿vale la pena?, todo nos indica que no, frente al panorama que nos espera en la sucesión presidencial gracias a las declaraciones de la candidata Xóchitl Gálvez.
Intercampaña
Si el periodismo es un servicio, como señala Tomás Eloy Martínez, si se trata del otro, es necesaria la empatía, esta participación afectiva está reñida con la objetividad, cualidad a la que suele referirse la clase política para matar al mensajero y acusar a los periodistas cuando no se pliegan a su percepción de la realidad, la que les conviene, por supuesto. Los periodistas no son máquinas, la objetividad es inalcanzable, lo que sí se debe buscar es la ausencia de inclinación a favor o en contra de algo o una persona ante los hechos y su verificación. Como Xóchitl Gálvez está en campaña y desesperada por los resultados de las encuestas, que todas la colocan en desventaja ante Claudia Sheinbaum, lo mejor que se le ocurre a la de Hidalgo es insinuar y descalificar.
En la mañana
El asunto inició con Ciro Gómez Leyva en la mañana, cuando le presentaron a Xóchitl Gálvez los resultados de una encuesta de Grupo Mitofsky de Roy Campos, que le dan una diferencia de 28.7 puntos a favor de Claudia Sheinbaum. No es la desventaja más grande, Demotecnia coloca la brecha entre las dos candidatas en 63.4 puntos y la de Covarrubias la pone en 40.2, pero a Xóchitl Gálvez le molestó la de Mitofsky y acusó a Roy Campos de trabajar para Claudia Sheinbaum: “Un par de encuestadores me dijeron que les ofrecieron un monto de 10 millones de pesos para hacerles encuestas”, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva. Y de ahí pal real, la prianrredista realizó gira de medios y en múltiples entrevistas repitió la acusación, porque a la candidata la encuesta que le gusta es la de México Elige, que dirige Aldo Campuzano y trabaja para su campaña, que la coloca a sólo 10 puntos de alcanzar a la candidata de López Obrador.
Sereno
Ecuánime, sereno moreno, Roy Campos tuvo oportunidad de responder en diferentes espacios informativos, claro, los que le quisieron preguntar porque en este ambiente polarizado, cuestionar a Xóchitl Gálvez es estar a favor de la Cuarta Transformación, como desde siempre ha querido el presidente López Obrador. El presidente de Mitofsky, negó los señalamientos de la prianrredista “no tengo contrato ni convenio con ningún candidato presidencial, para ninguna campaña”, declaró en entrevista con Juan Becerra Acosta, ahí mismo Roy Campos justificó la diatriba en su contra indicando que como está en campaña, está haciendo su chamba y, Xóchitl Gálvez va a descalificar todas las encuestas que aparezcan en donde no la favorezcan. Ella no es mi adversaria, yo no soy su adversario, señaló Roy Campos, para subrayar que la candidata está descalificando al mensajero y no al mensaje.
Datos
Uno de los datos interesantísimos de la encuesta de Mitofsky, publicada en El Economista, más allá de la diferencia entre los candidatos Jorge Álvarez Máynez, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, son los detalles finos, como el saldo de opinión (la resta de opiniones buenas y muy buenas y las malas y muy malas), Claudia Sheinbaum con 49.4 y Jorge Álvarez Máynez con 22.6, están muy por arriba del 9.8 de Xóchitl Gálvez, con la anotación de que a las candidatas tienen un alto nivel de conocimiento, a la de Morena sólo no la conoce el 18.6, a la prianrredista el 28.6, mientras que el de Movimiento Ciudadano tiene por conquistar un 81.3% de desconocimiento. Otro dato que sorprende es que, por rangos de edad, los más jóvenes (de 18 a 30 años), el 65.4 votaría por Claudia Sheinbaum, así como el dato de la escolaridad del posible votante, pues la de Morena concentra un 51.9 de intención de voto entre quienes declaran tener la preparatoria o más.
Cínicos
El problema de la descalificación de Xóchitl Gálvez es que se esconde en el “argumento” más viejo y dañino de la clase política: el tener otros datos, negar la realidad para abrazarse a la percepción que consideran puede incidir en el ánimo de los votantes, sabiendo que, como dijo el propio Roy Campos: un encuestador no responde a quien lo contrata y quien pague una encuesta no puede decidir los números; pero más importante: las encuestas no van a decidir quién gana; optimista, el presidente de Mitofsky indicó que no espera que no dure mucho la andanada de la prianrredista en contra de los encuestadores, lamentablemente, lo que estamos viendo es una estrategia que se apega al librito de la política cínica que se empeña en la descalificación antes que en la propuesta, esa vieja clase política que da por hecho que el país no puede cambiar, que no hay otra forma de hacer campaña más que la denostación y la polarización.
La del estribo
Ayer fue el último día para que los mexicanos renováramos la credencial para votar, la mayoría de los módulos del INE estuvieron a reventar, en Aguascalientes, de acuerdo a la vocal ejecutiva de la Junta Local del instituto, Brenda Castrejón Hernández, en Aguascalientes, suman alrededor de 100 mil personas que no renovaron su credencial y, para sumar al oprobio, la candidata prianrredista cuando Carlos Loret de Mola se dijo sorprendido porque el INE no extendió el plazo para sacar la credencial de elector, Xóchitl Gálvez argumentó que al instituto “No les interesa que haya participación ciudadana, porque saben que si hay una participación importante le va a favorecer al opositor al gobierno” y consideró que el INE sufre de falta de sensibilidad porque “no le cuesta nada ampliar el plazo”, lo que exhibe a Xóchitl Gálvez como una ignorante sobre el proceso de producción de las credenciales y es una insinuación vil sobre la forma en que se conduce el instituto que dice defender de López Obrador. Chale.
@PurisimaGrilla
