Durante la primera semana de Enero 2024 fue inaugurada la exposición La Química de la Docencia: acercamiento a la vida de Arturo Álvarez Ramírez en instalaciones de la Biblioteca Pública Juan José Arreola de Zapopan (Jalisco), muestra que se presenta como un conjunto de objetos, escenas, fotografías y documentos a través de los que se dibuja la vida de este catedrático de la Universidad de Guadalajara.
¿Quién fue Arturo Álvarez Ramírez?
El ingeniero Arturo Álvarez Ramírez fue un universitario destacado cuya labor docente transcurrió, principalmente, en la entonces Facultad de Ciencias Químicas del Instituto Tecnológico de Guadalajara; por poco más de treinta años fue maestro de decenas de generaciones con las que convivió y contribuyó en su formación profesional, y en una cantidad considerable de alumnos hasta personal.
Debido a su reconocimiento y desempeño se le concedió tener en exclusiva el Aula 17 para la exposición de sus clases, situación inusual para ese entonces, lo que le permitó contar con sus libros, listas de asistencia y herramientas de trabajo en un solo lugar, además de su famoso reloj “siempre a la hora” para señalar que se iniciaba puntual y la puerta se cerraba en el minuto exacto, sin permitir que nadie más ingresara.
Su frase “la puerta se cierra a las siete” retrata el hecho al que estaban sujetos los estudiantes que debían llegar a primera hora de la mañana a su clase.
La Química de la Docencia
Cada uno de los tres espacios en los que está dividida la muestra dan testimonio mediante fotografías y documentos de momentos que van desde su niñez y juventud transcurridos en su natal Ciudad Guzmán, así como su época de estudiante universitario ya en la ciudad de Guadalajara; la estancia de posgrado en los Estados Unidos una vez cumplidos sus estudios de ingeniería es parte importante en su desarrollo profesional.
Son distintas, en lugares y épocas, las fotografías de los paseos y convivencia con sus compañeros, alumnos y familiares donde se da muestra de su carácter afable y alegre.
El montaje estuvo a cargo de la Asociación Civil Cultura en Escena que ha llevado a cabo proyectos anteriores con los que busca tener presencia en el ámbito cultural de Jalisco. En este trabajo, dirigido por Francisco Salazar y Arturo Jamieson, resaltan la trayectoria del Ingeniero Arturo, de manera que los visitantes pueden dar cuenta de las distintas etapas de su vida en ámbitos personales y profesionales.
Hay, dentro de uno de los espacios, la recreación de un laboratorio y de su salón para brindar a los visitantes el ambiente escolar; además de su bata blanca de trabajo y una serie de reconocimientos, frases, libros, documentos y más objetos de su época como catedrático, motivo central de su vida trascurrido desde 1961 y hasta meses antes de morir en noviembre de 1992.
Una bata blanca
Por única ocasión, dentro de este montaje en instalaciones de la Universidad de Guadalajara se contó con la participación de los artistas Bernardo Orduño, Rodrigo González Castellanos y en uno de los muros se puede leer el poema de Alejandro Esponda: Cumplir con el Deber.
Una bata que evoca no sólo al personaje o a la profesión. Evoca el recuerdo de una época que, si bien se ha ido, porque así de inexorable es el tiempo, ha dejado a lo largo de estos años el sabor de la enseñanza, de las lecciones aprendidas.
En un esfuerzo conjunto entre la Asociación Civil Cultura en Escena y la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guadalajara, han querido rescatar el recuerdo de un hombre que a lo largo de sus 33 años de servicio docente dentro de la Máxima Casa de Estudios de Jalisco, y a más de 30 años de ausencia, sigue tocando el espíritu de búsqueda de las nuevas generaciones de químicos en las Aulas de Ciencias Químicas.
Sorprende ver rostros que miran con nostalgia las imágenes y los objetos personales, que hoy como piezas museográficas, dan testimonio de que en un tiempo, no muy alejado, eran instrumentos para la enseñanza.
Las caras y testimonios de cientos de alumnos que se pueden leer a través de los capelos, retratan de cuerpo entero al Inge Arturo, volviendo esta exposición, en un testimonio de vida, sí del homenajeado, indudablemente, pero también de los nombres, rostros y gestos de muchas personas que acompañaron el andar del Ingeniero Arturo Álvarez Ramírez, y que hoy, algunos de ellos miran con lágrimas en los ojos a su querido maestro, a través de los ojos de muchos otros.
Esta exposición que alberga la Galería Jesús Guerrero Galván, estará hasta el día 12 de enero de 2024, para iniciar su itinerancia en distintos espacios del Área Metropolitana de Guadalajra y al menos 6 ciudades en el país.
Vale la pena estar atento al calendario de viaje de esta exposición
Ficha técnica
La Química de la Docencia: acercamiento a la vida de Arturo Álvarez Ramírez
Dirección de Francisco Salazar y Arturo Jamieson