“Los libros son maestros que nos instruyen sin palmetazos ni castigos, sin palabras ásperas y sin ira. Si se acerca uno a ellos, nunca están dormidos. Si se les interroga no ocultan nada. Si se les interpreta mal, no protestan. Si no se les entiende, no se ríen de uno” (Bury, 2004).
Estimado lector de este reconocido medio LJA.MX con el gusto de saludarle como cada semana, y agradeciendo enormemente por su tiempo para dar lectura a esta columna, en esta ocasión abordo una reseña del libro del filósofo surcoreano Byung Chul Han. Su libro La expulsión de lo distinto en donde dilucida una arista crítica de cómo la individualidad de las personas está sometida a un proceso poco existencial y carente de esencia y sustancia.
¿Qué es la erosión del otro en palabras de Byung Chul Han? El eros es una relación con el otro que está radicada más allá del rendimiento y el poder”, dice Han en el capítulo dos: “No poder poder”. En su acertada elección de términos, el filósofo establece un contrapunto entre la Sociedad del Rendimiento y la Sociedad de la Disciplina, o sea, la del Deber: “látigo y mandato”.
Los meta discursos, de los cuales ya hemos abordado en este espacio, nos hacen tener un sentido del deber, que nos separa de nosotros mismos, nos aísla del sentido más básico de nuestra esencia, pero no solo eso, dicha situación aplica para con el próximo, el próximo, los demás, la dinámica secular paliativa que marca el ritmo de las sociedad funciona bajo el interés del capital, el cual no ve personas, no concibe humanos, erosiona su existencia, el ve y percibe una conveniencia interpretada por números y estadísticas, expone y difumina a la libertada, y lo que hace con la individualidad prácticamente es desintegrarla, para ser unificada por lazos digitales que alienan a las personas.
Cuando el individualismo se incrementa se comienza a crear un efecto en las sociedades, no es que esa característica única sea una condición negativa per se, sino que más bien es un elemento que rompe y hace disruptivo la colaboración entre personas. No hay perspectivas de interés común que aglutinen y convoquen a las masas, en el tema político la gente se siente sumamente en desagrado con ello, en un país como México el 78% no congenia con la política y sumado a eso la participación en la democracia oscila en un 40 %. Es evidente que no hay democracia y la sectorización de la política es una realidad. Así mismo existe una desconfiguración de las posturas políticas, la erosión rompe con el sentido de identidad, a la gente le preocupa y le ocupa más el partido de futbol de ese día, que los próximos 6 años.
La descomposición del núcleo familiar, es otro claro ejemplo. Hace algunas décadas las familias estaban compuestas por un padre, una madre y dos o más hijos, ahora existe una modalidad que permite que personas entre el mismo sexo puedan crear un matrimonio, la tendencia es que las nuevas familias tengan uno o dos hijos como máximo, y muchos otros casos las familias deciden no tener hijos. Incluso el diseño de las casas, considerando el comedor como un punto de encuentro, se ha estado sustituyendo por otro tipo de espacios, no obstante, no hay una afluencia o vinculación entre los miembros. La demanda económica hace que los integrantes de la familia tengan que generar ingresos para para poder subsistir, ello es una prioridad que antecede al convivio.
“Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara” (Saramago, 2013).
Existe una desesperación que es poco perceptible por parte de los seres que se encuentran ante su propia existencia, es decir, todos. Esa ansiedad es una particularidad de la época, se predica la paz, pero se vive en la guerra, se dan discursos de derechos humanos, pero la trata de personas se hace desde las pantallas de la pérfida sociedad. Se habla de la libertad, y la única que existe es la elección entre trabajar o morir de hambre. Se vive una proliferación en la migración, básicamente hay un éxodo constante de todos aquellos que no tienen la oportunidad de producir bajo esquemas regulados.
“El aura le es inherente la negatividad de lo distinto, de lo ajeno, del enigma. La sociedad digital de la transparencia elimina el aura y desmitifica el mundo. La hipercercanía y la sobreiluminación, en cuanto el efecto general que provoca la pornografía, destruye toda lejanía aureolar” (Han, 2022).
El autor presenta la injusticia masiva de orden global, la explotación y la exclusión como constitutivas del neoliberalismo: se excluye a las personas enemigas del sistema o no aptas para tal. La moral, la ética, los valores y principios, han dejado de existir, se han expulsados de los otros, se han expulsado de nosotros mismos, nos han dejado ante un abismo de letanías absurdas a las personas, pero lógicas a la sociedad de cansancio y a la sociedad del consumo. Estimado lector, es menester reflexionar sobre la implicación de expulsar al otro, el contemplar y dilucidar la propia esencia, es un acto de congruencia y de identidad, aludiendo al templo de Delfos “Conócete a ti mismo”.
In silentio, mei verba. La palabra es poder.
Bibliografía
Bury, R. d. (2004). Frases célebres. Impulso, 1.
Han, B. C. (2022). La expulsión de lo distinto. En B. C. Han, La expulsión de lo distinto (pág. 17). Barcelona: Herder.
Saramago, J. (2013). Ensayo sobre la ceguera. Ciudad de México: Alfaguara.