- Patricia Rodríguez realiza autopsias psicológicas para desentrañar si una persona murió asesinada, por accidente o suicidio. Hoy está cargo del caso de Enrique Flores Silva, médico tabasqueño de quien las autoridades dicen que se quitó la vida, pero la familia afirma que se trata de un homicidio
En nuestro país, la autopsia psicológica no es muy conocida, pero resulta un método práctico para esclarecer si una persona se suicidó, murió por accidente o si fue asesinada.
Patricia S. Rodríguez Reyes, doctora en Psicología, quien se dedica a realizar este tipo de pruebas, afirma que sólo unos pocos en México conocen las autopsias psicológicas y cómo llevarlas a cabo. Bien realizadas, constituyen pruebas que se pueden aportar a juicios y apoyar así el trabajo de las fiscalías estatales y la federal. Es por ello que Rodríguez Reyes fue llamada a intervenir en el caso de Enrique Flores Silva, médico de Tabasco de quien se revisa su muerte, debido a inconsistencias en la investigación de las autoridades de ese estado.
La psicóloga abunda en la explicación de su oficio en entrevista para Proceso: “La autopsia psicológica no sólo puede, debe ser considerada y tomar en cuenta con un valor probatorio, ya que tiene todos los elementos del método científico. ¿En qué consiste?, en que se auxilia de otras disciplinas para tener veracidad, credibilidad y asertividad, sobre todo en la cuestión del desarrollo de la misma”.
“Es un ejercicio retrospectivo que versa sobre el análisis de una persona que pasa por un proceso de perder la vida y ante este cuadro se presentan interrogantes, una muerte dudosa y que se necesita aclarar si es homicidio o suicidio”.
Rodríguez Reyes indicó que la autopsia psicológica consiste en determinar si la muerte de una persona fue natural, por accidente, por suicidio o por homicidio (NASH), y aborda aspectos como el entorno familiar, social, laboral, económico e incluso ideológico que tenía la persona fallecida para construirle un perfil psicológico, determinar lo que sucedió y recrear el hecho que lo llevó a perder la vida.
Equipo forense
Para esto se necesita que la prueba la lidere un psicólogo forense, que se apoya en un equipo integrado por criminalistas, abogados, médicos forenses y antropólogos forenses, entre otros.
“La primera ciencia en la que se apoya es la medicina forense. Va a necesitar determinar bajo un juicio de la perspectiva del método científico que emite el forense, poder delimitar cuál fue la causa precisa según el enfoque médico de la muerte de este sujeto”.
Rodríguez Reyes explicó que este método, creado por los doctores estadounidenses Edwin S. Shneidman y Norman Farberow en la década de los 60, llegó a Latinoamérica en los 90, cuando la doctora cubana Teresita Pérez implementó las entrevistas MAPI, que consisten en una serie de entrevistas que sustentan la autopsia.
Y que algo que apoya considerablemente a la realización de estas autopsias es la colaboración con las fiscalías estatales en la entrega de pruebas y en el esclarecimiento de los delitos.
Caso Flores Silva
El pasado 7 de octubre Proceso informó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Tabasco investiga a la Fiscalía de la entidad por anomalías en el caso de la muerte del joven médico Enrique Flores Silva, en el que la autoridad determinó que se suicidó, pese a que su familia halló indicios de que fue asesinado.
La familia de Flores Silva ha peleado para que las autoridades logren reclasificar el fallecimiento del médico tabasqueño y que se investigue como homicidio, razón por la que se realizará una autopsia psicológica en la que tienen la esperanza de que aporte en la resolución de este caso o en romper la versión de la fiscalía de Tabasco.
Patricia Rodríguez comentó a Proceso que desde 2018 ha realizado 14 autopsias psicológicas en las que ha colaborado con diversas fiscalías, pero que en esta ocasión ha tenido diversos problemas con la de Tabasco en el caso de Flores Silva.
“Es la primera vez que me toca Tabasco y estoy viviendo la pena más grande de mi vida, nunca me había topado con que se dé una ruptura umbilical en un proceso de esta clase”.
La doctora comentó que no hubo un resguardo apropiado de la escena del crimen por parte de la Fiscalía de Tabasco y se omitieron pruebas encontradas en la casa del hoy occiso, localizada en Villahermosa, Tabasco.
“Cuando tú no le pones atención a todo, tu marca la criminalística, cuando dice ‘la escena del crimen habla por sí sola’, cuando tú te pierdes de esto, déjame decirte que estás violando los protocolos y no estás siguiendo una buena praxis”.
También la familia de Enrique Flores Silva ha denunciado que la fiscalía pretendía romper la cadena de custodia del celular del joven médico y que se han tardado en dar los resultados de la segunda necropsia que se le realizó al tabasqueño.
Deficientes servicios periciales
En México, los servicios periciales han sido rebasados por la violencia y la cantidad de cuerpos encontrados, ya sean en fosas clandestinas o en hechos delictivos.
El pasado 23 de diciembre de 2021, el entonces subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, confirmó que existe una crisis forense, ya que había 52 mil cuerpos sin identificar, y que debe existir una mejor coordinación entre instituciones.
Según el Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías (IEDF) 2021, realizado por la organización Impunidad Cero, sólo el 1% de los delitos denunciados ante una fiscalía es resuelto.
En cuanto a la resolución de las carpetas de investigación, el informe señala que sólo el 15.5% se resuelven.
De acuerdo con datos del Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2021 se recibieron 92 mil cadáveres en los servicios médicos forenses a nivel estatal y federal.
A nivel nacional, sólo 99 laboratorios estatales y federales cuentan con espacios necesarios para hacer necropsias, de esos, sólo 73 cuentan con espacios para guardar cuerpos.
Entidades como Jalisco, Estado de México y Chihuahua son las que concentraron el 22.8% del presupuesto en servicios periciales en el país en 2021.
