El pasado 28 de noviembre, el Seminario Derecho, Animales y Filosofía 2023, organizado por el Grupo de Investigación en Derecho Animal (GIDA), tuvo como invitado de honor al Dr. Victor Hugo Salazar Ortiz, investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien habló acerca de la ética ambiental y sus perspectivas filosóficas a través de diferentes etapas en la Historia.
Para comenzar, el Dr. Salazar explicó que, en un principio, el derecho buscó únicamente el beneficio de los seres humanos al considerar que sus intereses tenían prioridad sobre los demás entes; sin embargo, quienes se opusieron a esta visión han señalado que este antropocentrismo debe ser eliminado y, con base en la ética tradicional, debe ser expandido el alcance moral a otras especies, hecho que origina la ética ambiental con mirada biocéntrica y carácter anti antropocentrista. Así pues, el ponente desglosó a detalle dos enfoques del biocentrismo: uno restringido, el de la ética ambiental o zoocentrismo, y uno amplio, donde se promueve el respeto a todo individuo vivo, no solo a animales no humanos. Vinculado a estos enfoques, también se añadió el ecocentrismo, que propone un anti-antropocentrismo, pero hablando de valores ecosistémicos; es decir, que sí es importante la vida de todos los seres vivos, pero también lo que hace posible la vida en sí, como el agua, el aire, la tierra, etc.
Si bien todas estas ideas parecen ser muy contemporáneas, lo cierto es que han sido tema de discusión para los pensadores a lo largo de la Historia, desde Pitágoras, quien planteaba que el hombre no debía alimentarse de la carne animal; Empédocles, que proponía una dieta vegetariana; luego Thomas Hobbes, según el cual el concepto de derecho sólo tiene sentido para los seres humanos, hasta Jeremy Bentham, quien, dentro del enfoque biocéntrico restringido, sostuvo que los derechos son una creación humana y, por lo tanto, pueden adaptarse, si así se quiere, a la protección de los animales. Para Bentham, la crueldad surge cuando se lastima a un animal por hacerlo sufrir y no por un bien útil; en este sentido, no promueve un vegetarianismo o veganismo, sino a proteger el bienestar de los animales sin renunciar a los beneficios que se obtienen de ellos. Este planteamiento supuso un primer avance en la consideración de la capacidad sintiente de los animales.
Otros pensadores dentro del enfoque biocéntrico restringido expuestos por el Dr. Salazar fueron Peter Singer, filósofo australiano que estableció que si un ser sufre, no hay justificación moral para no tenerlo en cuenta. Él recupera el principio utilitarista y hace popular el concepto de especismo, el cual designa a la defensa única de los intereses de la especie humana, pero lo critica y señala que el respeto debe ser para los intereses de todo ser sensible, y apoya que no habría restricción para beneficiarse de los animales si se les dio un trato digno toda su vida. También se abordó la teoría de Tom Regan, quien aboga por que los animales, pacientes morales y no agentes como los seres humanos, necesitan ser protegidos pues poseen valor inherente, razón por las cual se les deben otorgar derechos morales. Otros filósofos del enfoque restringido mencionados fueron Martha Nussbaum, estadounidense, Sue Davison y Will Kymlicka.
Posteriormente, el ponente explicó las posturas de algunos filósofos del enfoque biocéntrico amplio, como Paul W. Taylor, para quien cada organismo es un ser con un fin o propósito que hace lo que está dentro de su capacidad por proteger sus intereses propios. También expuso acerca de Keneth Goodpaster, quien señaló que basta con que un ser esté vivo para que merezca respeto. Tras la breve explicación de estas perspectivas, y respecto a otra línea temática, el Dr. Salazar decidió retomar la propuesta del ecocentrismo, que parte de la crítica al biocentrismo y habla de líneas más generales acerca de cómo el valor ecosistémico se impone por encima del valor individual. De acuerdo con el investigador, “se trata de una ética más holística e integradora”.
Dentro de los enfoques ecocéntricos más relevantes expuestos durante la conferencia está Aldo Leopold, autor de la Ética de la Tierra, donde señala que es necesario un cambio de percepción de nosotros para con la comunidad biótica, pues también somos parte de dicha comunidad y debemos entender que las decisiones correctas están en lo que preserve su estabilidad y belleza. El Dr. Salazar puso especial énfasis en el artículo de Leopold Pensando como una montaña, en el que el ambientalista estadounidense explica el enfoque ecocéntrico y la importancia del equilibrio ecológico. Por otro lado, se mencionaron otras ideas como la ecología profunda expuesta por Arne Naess y los planteamientos de Holmes Rolston acerca de no ver a la ecología como explicación de la naturaleza, sino como una manera de entender cómo se da la armonía en los ecosistemas, a partir de la cual se genera la vida.
A partir de este punto, el profesor puso sobre la mesa el pragmatismo ambiental, tema que desarrolló con especial interés y que abrió con una breve diferenciación entre la pragmática y el pragmatismo apoyado de un sencillo ejemplo de William James, filósofo estadounidense: “Si nos perdemos en un bosque pero nos encontramos un camino y lo seguimos, eso es ser pragmático: no importa a dónde lleve. Si eres pragmatista, tienes que pensar si ese camino te llevará al lugar que quieres con éxito, sino lo mejor es no seguirlo o abandonarlo. El pragmático no analiza las posibilidades como el pragmatista, simplemente se deja llevar impulsivamente”. Dicho esto, la descripción de ambas perspectivas le sirvió al Dr. Salazar para entrar en la crítica a quienes dicen seguir un sendero de sostenibilidad pero no lo hacen con verdadera consciencia, y es que, a pesar de que se difunde que la sostenibilidad es la salvación para las generaciones del presente y el futuro, el profesor cuestionó si realmente es el único camino o si al menos lo seguimos adecuadamente. Con el fin de generar reflexión, y apoyándose de Bryan Norton y su propuesta sobre el antropocentrismo fuerte, práctica normalizada en la que solamente es importante aquello que produce satisfacción y se pone en primer lugar el consumismo irracional; contrario a éste, el antropocentrismo débil, propone una visión más amplia del mundo y cuestiona las posibles consecuencias antes de actuar como “¿requiero lo que compraré?” o “¿qué impacto tendrá en el medio ambiente?”, el Dr. Salazar enumeró una serie de objetos cuya producción requiere una exorbitante cantidad de agua potable, mostrando cifras que impresionaron a varias personas en la audiencia. Aunado a esto y para finalizar su intervención, el profesor aportó algunas sugerencias a los oyentes acerca de acciones con las que todos podemos contribuir al cuidado del medio ambiente, como cambiar nuestra alimentación y dejar de consumir carne, cuidar el agua, informarnos y ser más críticos en nuestro consumo. También indicó que la ética ambiental y animal tiene que ser extremista y no se puede andar con medias tintas, pues sólo con un ecopragmatismo ético-jurídico podremos seguir avanzando hacia un mejor futuro para todos.
La conferencia terminó con una sesión de preguntas por parte del público, quien expresó su gratitud al profesor por su desglose ordenado, claro y conciso, además de generar interés con sus cuestionamientos y sus opiniones, las cuales lograron que los oyentes reflexionaran acerca de los alcances de las pequeñas acciones del día a día y la importancia de generar hábitos sanos de consumo para el cuidado y preservación ambiental.