La Casa Blanca dijo el jueves que Israel aceptó declarar pausas humanitarias de cuatro horas diariamente en su asalto a Hamás en el norte de Gaza. El gobierno del presidente Joe Biden dijo que aseguró una segunda vía para que los civiles huyan de los combates. Biden había pedido al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que instituyera las pausas diarias durante una llamada telefónica el lunes 6 de noviembre.
El vocero del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense John Kirby dijo que la primera pausa humanitaria sería anunciada el jueves 9 de noviembre y que los israelíes se comprometieron a anunciar cada pausa con al menos tres horas de anticipación.
Biden también dijo a la prensa que había pedido a los israelíes que hicieran una “pausa mayor que tres días” durante las negociaciones para la liberación de algunos de los rehenes en poder de Hamás, aunque descartó las posibilidades de un cese de fuego general.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken había advertido a Israel la semana pasada que corría el riesgo de destruir una eventual posibilidad de paz, a menos que tomara medidas rápidas para aliviar las condiciones humanitarias en Gaza para los civiles palestinos a medida que intensifica su guerra contra Hamás.
Blinken exhortó a Israel a poner una pausa en las operaciones militares en el territorio para permitir la entrega inmediata y mayor de ayuda, y dijo que la situación radicalizaría aún más a los palestinos y eliminaría cualquier perspectiva de reanudación de las conversaciones de paz para poner fin al conflicto.
El presidente francés Emmanuel Macron inauguró una conferencia sobre ayuda a Gaza con un llamado a Israel a proteger a los civiles. “Todas las vidas tienen el mismo valor”, dijo Macron, y añadió que la lucha contra el terrorismo “jamás se puede llevar a cabo sin reglas”.