Desde el pasado 26 de octubre, luego de que el huracán Otis con categoría 5 azotó el Puerto de Acapulco, su zona rural y parte de Coyuca de Benítez, principalmente, el fotoperiodista de Proceso Miguel Dimayuga recorre distintos puntos afectados.
Luego del paso del huracán Otis que dejó una devastación en Acapulco, la gente no ha tenido una crisis al no encontrar medicamentos, los hospitales reabren paulatinamente y de manera lenta ante la emergencia que sobrepasa al gobierno de Guerrero.
El ciclón, que golpeó la costa como categoría 5 hace una semana, destruyó el puerto de un millón de habitantes, arrancó fachadas de lujosos hoteles, anegó colonias enteras que quedaron totalmente aisladas e incomunicó durante días a la ciudad. Las autoridades mantienen en 46 el número de muertos y en 58 el de desaparecidos, aunque siguen las labores de búsqueda.