El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, propuso que se convierta en día de descanso obligatorio el 12 de diciembre de cada año, cuando se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe.
Su propuesta quedó enlistada en la Gaceta Parlamentaria y consiste en modificar el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo para establecer ese día, junto al 1 y 25 de diciembre, como días de descanso obligatorios para los trabajadores del país.
En la exposición de motivos, justificó su propuesta con el argumento de que esa fecha “trastoca la dinámica familiar, laboral y escolar”, al no estar establecida en la ley y sólo se vuelve feriado por decisión de los patrones.
“Es importante reconocer el 12 de diciembre como una fecha de importancia religiosa y cultural, pero, además, es un día que provee a la sociedad un sentimiento de pertenencia, identidad y, al mismo tiempo, de importancia para el sector laboral y un elemento de derrama económica para las micro y medianas empresas”, indicó.
Desde su perspectiva, ese día es una de las ocho festividades más significativas del país, junto al Día de Muertos, La Guelaguetza, la Batalla de Puebla, el Día de Reyes, el Grito de Independencia, la Feria de San Marcos y el Carnaval de Veracruz.
“El 12 de diciembre se reconoce como una de las celebraciones más importantes de la cultura mexicana, en esta fecha se rinde culto visitando la Basílica de Guadalupe, se le cantan las mañanitas a la primera hora de la madrugada, millones de peregrinos nacionales e internacionales acuden a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México”, agregó.
Destacó que, en el resto de la República Mexicana, las personas acuden a las iglesias a rendir culto a la Virgen de Guadalupe, incluso se le ofrece un concierto televisado y, según el legislador, en las casas las familias ponen altares y se llevan a cabo misas por todo el país.
Además, resaltó que, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, desde finales de noviembre hasta el 12 de diciembre se consideró la llegada de al menos 10 millones de personas a la Basílica de Guadalupe, lo que dejó una derrama económica de 225 millones de pesos, es decir, 7.2 por ciento más de lo registrado en 2021.
“Esta celebración moviliza al turismo religioso que representa a millones de visitantes nacionales e internacionales cada año, beneficiando al sector de Comercio, Servicios y Turismo de todo el país. El último año la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo estimó una derrama económica superior a los 14 mil millones de pesos a nivel nacional”, afirma.