Dinamarca
Andrés Manuel López Obrador tiene prisa, adelantar el proceso de sucesión y la entrega de un bastón de mando a su favorita Claudia Sheinbaum, son apenas dos señales de las múltiples vías que el presidente está tomando para ejercer con todo vigor sus facultades como gobernante, incluidas las reglas no escritas del juego o no incluidas en la Constitución; generador de símbolos, López Obrador también ha establecido los carriles por los que desea que su gobierno siga, sin importar quién ocupe su lugar, los últimos meses los ha dedicado a marcar el rumbo que la Cuarta Transformación para que, cuando él ya no esté, se cumplan las promesas que hizo; no le importa al presidente que México nunca tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca, al final de su mandato presumirá que dejó sentadas las bases para cumplir al pueblo bueno, como ya nos tiene acostumbrado, no será una mentira sino una verdad a medias.
La voz del amo
Ayer, en Palacio Nacional, acudieron gobernadoras, gobernadores y representantes de los gobiernos de 23 entidades federativas para federalizar los sistemas de salud estatales a través de un convenio con el IMSS Bienestar; ahí está la foto con que López Obrador, una vez que se vaya a La Chingada (su rancho, siempre es indispensable aclarar), pueda decir que dejó a México a un paso de Dinamarca y, por supuesto, el bombo, platillo con que se salpimenta el anuncio para que a nadie le quede duda de su relevancia, a esta cesión de los sistemas de salud estatales se le llamó “Acuerdo Nacional para la Federalización del Sistema de Salud para el Bienestar”, se le calificó de “histórico”, se le arropó de las grandes cifras indispensables para que no quede dudas, se aseguró que así se garantiza el derecho a recibir atención médica gratuita, universal y de calidad a 53.2 millones de mexicanos con la transferencia de 707 hospitales y 13 mil 966 centros de salud a la red IMSS Bienestar; al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, le correspondió la alabanza, tras la firma del convenio aseguró que “IMSS Bienestar se convierte en el sistema de atención médica público más grande del planeta; es un reto que sólo hubiera podido ocurrir en un gobierno transformador como es el gobierno del presidente López Obrador”, enseguida y sin limpiarse las comisuras, Zoé Robledo se orilló para que los caudillos estatales se acomodaran alrededor del presidente y así tomar la foto; una señal más, Jorge Alcocer Varela, el secretario de Salud, quien se supone que debe ser el encargado de equiparar el sistema nacional con el de Dinamarca sí aparece en la fotografía, detrás de todos, asomando la blanca cabecita, en el último plano, justo donde lo dejó Hugo López-Gatell.
Morenaje
El “acuerdo histórico” lo firmaron los gobernadores: Marina del Pilar Ávila Olmeda, Baja California; Víctor Manuel Castro Cosío, Baja California Sur; Layda Sansores San Román, Campeche; Rutilio Escandón Cadenas, Chiapas; Indira Vizcaíno Silva, Colima; Martí Batres Guadarrama, Ciudad de México; Julio Menchaca Salazar, Hidalgo; Delfina Gómez Álvarez, Estado de México; Alfredo Ramírez Bedolla, Michoacán; Miguel Ángel Navarro Quintero, Nayarit; Salomón Jara Cruz, Oaxaca; Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Puebla; María Elena Lezama Espinosa, Quintana Roo; José Ricardo Gallardo Cardona, San Luis Potosí; Rubén Rocha Moya, Sinaloa; Alfonso Durazo Montaño, Sonora; Carlos Merino Campos, Tabasco; Américo Villarreal Anaya, Tamaulipas; Lorena Cuéllar Cisneros, Tlaxcala; Cuitláhuac García Jiménez, Veracruz; y David Monreal Ávila, Zacatecas. Y como ya se dio cuenta, los gobernadores que faltan es porque no se han querido alinear a la Cuarta Transformación.
Ceder
En Aguascalientes se ha criticado a la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel por no adherirse al IMSS Bienestar, por ejemplo, la presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, señaló que fue una medida “poco acertada” que no atendían las deficiencias existentes en cobertura y servicios de salud, cuando si Aguascalientes cediera a la voluntad de López Obrador se podría complementar con los programas estatales… Nomás que nadie sabe bien a bien cómo funciona el IMSS Bienestar, hasta el momento ha sido moneda de cambio para que la Federación otorgue recursos a los estados que ceden su infraestructura y, en el fondo, una ocurrencia para ocultar la otra ocurrencia que fue el fracasado Insabi, del que ya nadie se acuerda y sobre el que no se rindió ninguna cuenta sobre el destino de los recursos públicos ejercidos; tan es una pantalla que la firma “histórica” de los 23 gobernadoras y gobernadores no es otra cosa que uno de esos espectáculos que tanto le gustaban a los presidentes priistas para tomarse la foto, porque, de acuerdo a información proporcionada por el mismo Zoé Robledo, desde junio de este año ya 18 estados habían firmado los convenios de federalización de los servicios de atención médica, y con los que faltaban para completar los 23 o los 32, se estaba en conversaciones para afinar los detalles de los acuerdos. Por lo visto, con Aguascalientes no se logró doblar al gobierno estatal y dejaron fuera a la administración panista de Tere Jiménez.
Evaluación
¿Valió la pena hacerle el feo al IMSS Bienestar? No se puede saber, no al menos en este momento, porque no hay indicadores claros para evaluar cómo ha funcionado este programa y, más allá de las maromas que los funcionarios de la Cuarta Transformación realizan para encubrir y desestimar que el mismísimo Coneval señaló que, a pesar de la reducción de la población en situación de pobreza, el 50.2 por ciento de la población carece de acceso a seguridad social, la mitad de los mexicanos no cuentan con estos servicios; y no es como dice López Obrador que porque les preguntaron si estaban afiliados o no, hay que leer la nota metodológica, (que alguien, quizá el propio secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz, le explique), además, esta maroma es chafisima porque para ser atendido por el IMSS Bienestar, sí es necesario registrarse, por lo menos para recibir atención de primer y segundo nivel. La moneda, para Aguascalientes, está en el aire, la gobernadora Jiménez Esquivel optó por un esquema distinto al propuesto por el gobierno central, en su informe de gobierno del primer año, resaltó la inversión realizada en materia de salud, los resultados de programas como Seguro Aguascalientes podrán ser evaluados con las cifras del siguiente año, ver cómo impacta en el acceso a los servicios de salud, en especial para los más necesitados… Y en el ámbito nacional, bueno, así como desapareció el Insabi, el próximo gobierno bien podrá desaparecer el IMSS Bienestar.
La del estribo
Nada justifica los actos terroristas, nada a los funcionarios de la Cuarta Transformación que describen los actos terroristas de Hamás contra la población civil como “una postura radical por la búsqueda de la paz” les debería dar vergüenza y, como escribimos ayer, más que condenas se deberían buscar soluciones, qué importa si López Obrador sigue cantando que es neutral en el conflicto entre Israel y Palestina, lo que urge son medidas del gobierno mexicano para el rescate, con vida, de Orión Hernández e Ilana Gritzewsky, secuestrados por Hamás.
@PurisimaGrilla