De acuerdo con medios estadounidenses, el adolescente Noah Ney ya había estado en prisión el año pasado, pero escapó junto con otro recluso, días después lo atraparon y su juicio se retrasó hasta 2023. Un tribunal en Oklahoma, Estados Unidos, sentenció a Noah Ney, de 16 años, apodado “Cara de Bebé”, a 50 años de prisión por dispararle a una niña de 5 años, portar armas, drogas y robar autos en el condado de Tulsa.
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Ney ya tenía antecedentes penales desde la secundaria, con comportamientos violentos y agresiones a sus compañeros, pero su crimen más atroz fue el intento de homicidio de una niña de 5 años, a quien le disparó en el cuello. Ese intento de asesinato era su iniciación para unirse a la peligrosa pandilla Hoover Crips, la cual ha aterrorizado a la ciudad.
No había relación entre Ney y la menor agredida, quien estaba jugando en el patio de su casa cuando el adolescente pasó en un automóvil robado y abrió fuego contra la casa y la niña, hiriéndola en el cuello.
“Cara de Bebé”, como lo apodó la pandilla a la que pertenecía, proviene de una familia disfuncional, pues sus padres también tienen antecedentes penales y su padre ha sido encarcelado en repetidas ocasiones.
En la corte, su madre admitió que su hijo es agresivo con las personas y los animales, pero se culpó a sí misma por el comportamiento de su hijo, pues su tía confesó que los padres lo habían abandonado completamente y su comportamiento se deterioró en los últimos años.
Ney fue sentenciado como adulto a 50 años de prisión tras confesar 12 cargos relacionados con armas de fuego, drogas, pandillas, robo y agresión. Su sentencia será revisada en 2028, la cual podría reducirse si presenta arrepentimiento y se reforma.
