- Palabras de Óscar Oliva en el homenaje que se le rindió en el XXI Encuentro de Poetas del Mundo Latino
Mi padre me decía que lo mejor en la vida era ir acompañado, acompañado de los seres que amamos, sobre todo de la mujer o el hombre que amamos; me decía que nunca perdiera un amigo, que únicamente los amigos se pierden cuando se mueren, pero que el recuerdo de todas las hazañas épicas y no épicas que se hace con cada uno de los amigos y amigas siempre se recordarán.
“No pierdas nunca un amigo”, me dijo, desgraciadamente perdí algunos y por diferencias inútiles, que ahora me siento avergonzado, diferencias políticas, nosotros podemos tener diferencias políticas, ideológicas, estéticas, religiosas, amorosas, de carácter, pero yo creo que nunca debemos separarnos de nuestros amigos, lo hice con uno que quise mucho, que fue mi maestro desde que yo era adolescente, pero, en fin, son cosas ya con las que no se puede regresar y remediar.
Estoy verdaderamente emocionado y esta emoción es de alegría y de felicidad, este Encuentro me ha hecho conocer amigos que, seguramente, iremos siguiendo el cultivo de la amistad, aunque hayamos intercambiado muy pocas palabras en estos días o muchas palabras en estos días, pero me llevo sus libros, me llevo sus voces y me llevo sus rostros, que eso sí, los he estado viendo y observando, bellos rostros de todos y bellos rostros de todas.
Mi abuelo, Hermelindo Oliva era un hombre tan inteligente que sólo leyó un libro en su vida, uno solo, ese libro era el Quijote, yo conocí el Quijote antes de aprender a leer, porque Don Hermelindo me lo leía y recuerdo que siempre se sentaba en un portal de la casa, allá en Tuxtla a esperar, y yo le iba a preguntar: ¿qué esperas abuelo? Y me decía: Clavileño, el Alígero porque hoy en la tarde va a descender con sus dos jinetes, aprende, me dijo, a esperar siempre que venga, que baje a tu patio, en cualquier sitio que estés, el patio que siempre será tu patio, el de los tamarindos, el de las guayabas, el de los chicozapotes, a esperar la llegada de ese caballo. Nunca bajó a mi patio, pero todavía lo sigo esperando.
Aguascalientes, 21 de octubre de 2023.