- El ataque se registró horas antes que el Parlamento reanudara sus sesiones tras un receso estival de tres meses con un discurso del presidente Recep Tayyip Erdogan
Un atacante suicida detonó un artefacto explosivo en el corazón de la capital turca, Ankara, el domingo, mientras que un segundo agresor murió en un tiroteo con la policía, informó el Ministro del Interior. El ataque se registró horas antes que el Parlamento reanudara sus sesiones tras un receso estival de tres meses con un discurso del presidente Recep Tayyip Erdogan.
El ataque fue perpetrado por agresores que llegaron al lugar dentro de un vehículo comercial ligero, detalló. “Nuestros heroicos agentes de policía, por su intuición, resistieron a los terroristas tan pronto como salieron del vehículo”, dijo Yerlikaya más tarde a los periodistas. “Uno de ellos se hizo estallar y el otro recibió un disparo en la cabeza antes que tuviera la oportunidad de hacerlo”. “Nuestra lucha contra el terrorismo, sus colaboradores, los narcotraficantes, las pandillas y las organizaciones del crimen organizado continuará con determinación”, afirmó.
El ministro no señaló quién estaba detrás del ataque y de momento nadie se atribuyó la responsabilidad. Grupos militantes kurdos y de extrema izquierda, así como el grupo Estado Islámico, han llevado a cabo ataques mortales en todo el país en el pasado.
En su discurso en el Parlamento, Erdogan calificó el ataque como “la última resistencia del terrorismo”. El presidente reiteró el objetivo de su gobierno de crear una zona segura de 30 kilómetros (20 millas) a lo largo de su frontera con Siria para proteger de ataques a su frontera sur.
Turquía ha lanzado varias incursiones en el norte de Siria desde 2016 para expulsar de la frontera al grupo Estado Islámico y a una milicia kurda, conocida por las iniciales YPG, y controla franjas de territorio en la zona.
Turquía considera a las YPG como una extensión del prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea consideran un grupo terrorista. El PKK ha librado una insurgencia contra Turquía desde 1984. Decenas de miles de personas han muerto en el conflicto.
El año pasado, la explosión de una bomba en una bulliciosa calle peatonal de Estambul dejó seis muertos, entre ellos dos niños. Más de 80 personas resultaron heridas. Turquía culpó del ataque al PKK y al YPG.
La agencia estatal Anadolu publicó que los dos atacantes habían robado el vehículo el domingo en la provincia central de Kayseri a un veterinario. El diario progubernamental Sabah informó que le dispararon al hombre en la cabeza y arrojaron su cadáver a una zanja al costado de la carretera. Luego condujeron el vehículo hasta Ankara, a unos 300 kilómetros (200 millas) de distancia.
Imágenes de las cámaras de seguridad del domingo mostraron el vehículo deteniéndose frente al Ministerio, con un hombre saliendo y corriendo hacia la entrada del edificio antes de hacerse estallar. Se ve a un segundo hombre siguiéndolo.
Antes, imágenes de televisión mostraban a equipos policiales de explosivos trabajando cerca de un vehículo estacionado en la zona, cerca de la Gran Asamblea Nacional turca y otros edificios del gobierno. En el suelo cerca del vehículo se podía ver un lanzacohetes. Posteriormente, las autoridades turcas impusieron un bloqueo temporal de las imágenes del lugar.
El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, dijo que se había abierto una investigación sobre el “ataque terrorista”. “Estos ataques no mermarán de ninguna forma la lucha de Turquía contra el terrorismo”, escribió en X. “Nuestra lucha contra el terrorismo continuará con más determinación”.
La policía acordonó el acceso al centro de la ciudad e incrementó las medidas de seguridad, y advirtió a la población que se harán explosiones controladas de paquetes sospechosos. Los dos policías eran atendidos en un hospital y no estaban graves, según Yerlikaya.
Egipto, que ha normalizado los lazos con Turquía tras una década de tensiones, condenó el ataque. Un breve comunicado del Ministerio de Exteriores expresó la solidaridad de Egipto con Turquía. La embajada estadounidense en Ankara también condenó el ataque y transmitió su solidaridad a Turquía.
En su discurso, Erdogan no dio ninguna indicación sobre cuándo el Parlamento de Turquía podría ratificar la membresía de Suecia en la OTAN. Suecia y Finlandia pidieron entrar en la alianza tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado. Aunque Finlandia ya se ha incorporado, Turquía bloqueó el ingreso de Suecia y acusó al país de ser demasiado laxo con grupos que Turquía considera amenazas de seguridad. Sólo Turquía y Hungría tienen pendiente la ratificación de Suecia.