El de 2023 en el hemisferio norte ha sido el verano más caluroso jamás registrado, con olas de calor, incendios forestales, inundaciones y otros eventos climáticos extremos en todo el planeta, señaló el secretario general de la ONU, António Guterres.
CIUDAD DE MÉXICO.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, alertó al mundo sobre la crisis climática que vive el planeta tras el verano más caluroso jamás registrado.
En su mensaje, Guterres señaló que los días de verano no sólo han sido extremadamente cálidos, sino que también han dejado en evidencia las consecuencias del cambio climático.
En el verano de 2023 se registraron temperaturas récord en todo el mundo, con olas de calor, incendios forestales descontrolados, inundaciones catastróficas y otros eventos climáticos extremos que han afectado a todas las regiones del planeta.
Guterres calificó la temporada como un “colapso climático” y advirtió que “el aumento de las temperaturas exige un aumento de la acción”.
Los problemas climáticos nos rebasan
En su mensaje, el secretario general de la ONU hizo hincapié en la gran responsabilidad que tienen los líderes mundiales para tomar medidas inmediatas y efectivas contra el cambio climático.
Los científicos han advertido durante mucho tiempo sobre las consecuencias de la dependencia de los combustibles fósiles, insistió.
“Nuestro clima está implosionando más rápido de lo que podemos hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos que afectan en todos los rincones del planeta”, dijo el secretario general.
“Todavía podemos evitar lo peor del caos climático, pero no tenemos ni un momento que perder”, puntualizó.
“Adicción” a los combustibles fósiles
El llamado a la acción climática urgente de la ONU coincide con el cierre de la Cumbre Africana sobre el Clima llevada a cabo en la ciudad de Nairobi, Kenia, durante esta semana, en la que se destacó la injusticia que subyace en la crisis climática en el Continente Africano.
En sus declaraciones sobre la cumbre, el secretario general recordó la desproporción que existe entre las emisiones globales y los impactos sufridos por África.
Explicó que, a pesar de que el Continente Africano emite menos de cuatro por ciento de las emisiones globales, ha sufrido algunos de los peores efectos del aumento de las temperaturas globales, incluyendo olas de calor extremo, inundaciones feroces y sequías devastadoras, fenómenos que han causado decenas de miles de muertes.
“Una injusticia arde en el corazón de la crisis climática”, declaró Guterres, quien también puso énfasis en que el aumento del hambre, el desplazamiento de personas y la infraestructura dañada son sólo algunas de las graves consecuencias del cambio climático en África.
En pos de las emisiones netas cero
Guterres instó a los gobiernos a acelerar masivamente las acciones para limitar los aumentos de temperatura y sus impactos. De manera directa, llamó a los países del G20, causantes de 80 por ciento de las emisiones globales, a que se comprometan a alcanzar emisiones netas cero lo más cerca posible de 2040.
Subrayó que es importante abandonar la “adicción” a los combustibles fósiles y establecer planes creíbles para eliminar el uso del carbón en 2030 en los países de la OCDE y en 2040 en el resto del mundo.
Instó a cumplir la promesa de proporcionar 100 mil millones de dólares al año a los países en desarrollo para apoyo en asuntos climáticos y a establecer un fondo para pérdidas y daños.
Por último, Guterres resaltó que es importante contar pronto con un sistema de alerta temprana global y lanzar lo más pronto posible el Plan de Acción de Alerta Temprana para Toda África.