El pasado 1º de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una más de sus ingeniosas iniciativas, hizo público su 5º Informe de gobierno pero no lo hizo ni en Palacio Nacional, ni en el Palacio Legislativo de San Lázaro, no, lo hizo en el Centro de Convenciones de la ciudad de Campeche, en, como le dice la gobernadora Layda Sansores, la Tierra del Jaguar, devolviéndole el gesto a la genuflexión de la campechana del pasado 10 de julio en aquella ¿memorable? mañanera en que profetizó a López Obrador: “Tú, como el caballo de fuego, serás historia y leyenda”, de ese tamaño la deuda presidencial con la gobernadora.
Pero de vuelta al Informe, los mexicanos, una vez más, nos tuvimos que aguantar durante una hora y 25 minutos, la lectura de un catálogo de autoelogios y fantasías presidenciales, y constatar, una vez más, la ausencia de la autocrítica de la que son tan versados los políticos mexicanos, sobre todo los aupados al poder, aunque, como señala una generalidad de los opinadores públicos, López Obrador y tras cinco años en el ejercicio del poder, sigue justificando su ineficacia en el pasado. Sin complicaciones y, de acuerdo con lo que la periodista Vianney Esquinca de Excélsior, en su columna “Lo que el presidente quiso decir” (03/09/23), podemos destacar una serie de alegóricas afirmaciones del primer mandatario en su tropical informe, y, eso sí, hacer un ejercicio de lectura entrelíneas de sus afirmaciones, interpretar o complementar el mensaje, para hacernos una idea más clara de qué ha sucedido en el país durante el año que se informa.
El presidente afirmó que los homicidios están disminuyendo. Así de plano. Ignorando las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De acuerdo a la fuente citada, en lo que va del 2023 se han dado 15,122 homicidios dolosos. Sólo en junio de 2023, el mes más violento del año, 2,536 homicidios, con un promedio de 85 diarios, a los que habría que sumar, con esa tendencia 5,270 homicidios hasta el 31 de agosto, lo que nos daría un total de 20,392 personas asesinadas sólo este año. Agreguemos el tema de la violencia contra las mujeres. De la misma fuente (SESNSP) nos reporta a agosto de este año 75,190 mujeres víctimas de la violencia, y de ello, 500 feminicidios durante el período enero julio de 2023. Ya no hablemos de los homicidios durante toda su administración que rondan los 165 mil, una cifra escalofriante y que define esta administración como la más violenta e insegura en la historia del país.
Además, AMLO presumió que, en su gobierno, a diferencia de los gobiernos “neoporfiristas”, ya no se reprime al pueblo ni se ordenan masacres; no se permiten desapariciones, aunque se lleva un registro de alrededor de 110 mil de ellas y se ordena la desaparición de los desaparecidos. “Nunca más se usará la fuerza bruta para enfrentar los problemas sociales.” Donde debemos entender que la “fuerza bruta” es la legítima fuerza pública y los problemas sociales son las acciones del crimen organizado, si no, las cifras anteriores no se entenderían.
Otro tema que presumió el mandatario tabasqueño fue el de la disminución de la pobreza entre los mexicanos, que disminuyó, según el CONEVAL y el INEGI en 5.1 millones de compatriotas. Sin embargo, omitió mencionar, que esas mismas fuentes señalaron que más de 30 millones de mexicanos se quedaron sin servicio de salud pública por el fracaso del INSABI tras la desaparición del Seguro Popular, por lo que cada quién debe pagar sus consultas médicas y comprar sus medicamentos. Porque, a este respecto, de cara a su último año de gobierno, el presidente vuelve a prometer medicamentos “pronto”.
Echado para adelante el presidente soltó: “Nada de corrupción, nada” ¿Y los 15 mil millones de SEGALMEX? ¿Y la Casa Gris y las asignaciones directas de contratos a la empresa del casero de José Ramón López a PEMEX? ¿los contratos a los amigos de su hijo Andrés López Beltrán? ¿Los contratos a la prima Felipa? O los sobres amarillos de las “aportaciones” al movimiento de su hermano Pío.
Presumió el crecimiento económico postpandemia del país de 3% anual, aunque omite señalar que durante la pandemia México decreció en un 8.2%, y que llevamos un año tratando de recuperar los empleos perdidos y los negocios abatidos.
“Hoy, la refinería de Dos Bocas iniciará la producción de petrolíferos.” Pero, la producción de gasolinas quizá sea hasta diciembre de este año. Ah, y la joya del 5º Informe, el viaje inaugural del Tren Maya, de la estación San Francisco en Campeche a Mérida en Yucatán. Un tramo de 156 kilómetros de poco más de 1,500 kilómetros.
Así el triunfalismo del presidente López Obrador, en su esperanza que los mexicanos no nos pongamos quisquillosos ni curiosos para verificar los dichos y las cifras, y que, en todo caso, sólo sería “politiquería” de sus enemigos conservadores. Por si fuera poco, el Informe se da en medio de un escenario que además remarca su conflicto personal con la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la que el mandatario directamente acusa de corrupción, sin pruebas claro está, conflicto que se reflejará en la aprobación del presupuesto por las mayorías de la 4t en la Cámara de Diputados. Veremos.
Todo este asunto se desarrolla en medio de un panorama que poco a poco va tomando forma en el ámbito electoral nacional. La asunción de la senadora Xóchitl Gálvez como la coordinadora del Frente Amplio por México y su posicionamiento en la Cámara de Diputados y el desconcierto del morenismo desarticulado, son asuntos que provocarán un inevitable insomnio presidencial. Súmenle el desorden con visas de rebelión en el proceso interno de la 4t para designar a La Corcholata afortunada, y los esfuerzos de Mario Delgado por gritar para el despiste “al ladrón, al ladrón” y desviar la atención de su caos intestino.
La terca realidad se coludió con los mexicanos (opositores de la 4t) para ensombrecer el ánimo presidencial transformador.