“El león no puede protegerse de las trampas y el zorro no puede defenderse de los lobos. Uno debe ser por tanto un zorro para reconocer trampas y león para asustar a los lobos” Maquiavelo.
Estimado lector de este reconocido medio LJA.MX, nuevamente gracias por consultar la presente columna, seguimos con el texto complementario de la semana pasada, el cual es una relatoría de lo que fue la clase impartida por un servidor a los alumnos de derecho. Justo como le mencionaba hace unos días, tuvimos a bien el poder expresar una cronología sobre el devenir de la política en México, para posteriormente pasar de manera directa a la estructuración y consolidación del sistema como tal.
En México es ineludible entender el funcionamiento de las instituciones públicas sin las personas que participan en él, es decir, la estructura que se deriva del propio sistema político, entender la filosofía o el pragmatismo que existe detrás de ellas, permite tener una base de asimilación sobre su dinámica, en cada extensión del gobierno, hay un interés político que está vinculado de manera directa con el interés y la conveniencia de una o más personas, que operan o son operadores políticos.
Es por ello por lo que la obra Maquiavelo fungió con un umbral para poder incrustar la arista pragmática en este funcionamiento, la política no solo es teoría, pero tampoco puede ser solo práctica, una de las primeras lecciones que vimos en clase, es que la política hace a la economía de un país, hace a la educación, genera las políticas públicas que imperaran en la salud y en la seguridad pública, no obstante, la filosofía hace a la política. El modo de concebir e interpretar al poder en sí, es lo que configura su próxima realidad.
Los alumnos son sin duda alguna jóvenes idealistas que conciben al derecho como un modo de procurar justicia, eso fue lo que me expresaron al principio de la materia, no obstante, existe una distancia verdaderamente palpable en cuanto al vínculo que existe entre la política y la juventud, muy pocos se ven atraídos por la participación activa, y la gran mayoría no conoce a los actores políticos e identifica al sistema como una parte deleznable y poco virtuosa.
Con el paso del tiempo, y exponiendo en cada clase algún tipo de planteamiento filosófico, los alumnos y las alumnas fueron participando más, estructuraban mejor sus ideas, participaban, levantaban la voz, su pensamiento crítico se hacía presente, en cada sesión dábamos lectura a una columna de medios nacionales, para su respectivo análisis político, cuando comenzamos con la dinámica mencionada muchos de ellos se sentía completamente ajenos, no obstante, con el paso del tiempo fueron dilucidando el devenir de la tesitura nacional y eso permeaba en su modo de concebir las distintas circunstancias que se iban presentando. Entender al sistema política no solo es una cuestión de historia, o de preceptos teóricos, es estar familiarizado con lo que está sucediendo y tomar una postura de análisis ante ello.
“Sin política no hay organización social, ni convivencia, ni cultura, no hay sociedad, el poder ha ejercido siempre una fascinación intelectual tanto en su praxis como en su entendimiento” Octavio Paz.
Los jóvenes de nuestro país aún tienen la esperanza presente de poder hacer un cambio, considero que, para poder generar un cambio en el sistema, primeramente, se debe de tener una iniciativa propia que esté vinculada y acuñada con un tipo de ideología. Estimado lector personalmente no me considero maestro, siempre lo digo el primer día de clase, maestro es Aristóteles, es García Márquez, es Octavio Paz, yo únicamente comparto información e intento generar aprendizajes significativos en los alumnos.
De tal modo que un porcentaje elevado de la evaluación que me corresponde hacerles, la tomo como referencia de un evento de filantropía que organizamos en el grupo, el cual puede consistir en llevar de cenar a un hospital, auxiliar a algún refugio de perritos, hacer una recolección de ropa, o directamente la iniciativa que generen los alumnos.
Creo firmemente que el mundo no cambia con las opiniones, el mundo cambia con los ejemplos, y la educación debe de dar un salto necesario de salir del aula, para hacer cosas que impacten en las personas que nos rodean, pero también en las personas que ejecutan el acto. Afortunada o desafortunadamente eso es algo que no se enseña, es algo que se aprende, pero como facilitador puedo promover este tipo de actividades y siempre que este en mis manos lo hare, eso es lo más importante que hacemos en decurso de la asignatura de sistema político.
Epílogo
Quiero agradecerle en demasía a todas y todos los estudiantes que me tuvieron paciencia y que tuvieron la disposición por aprender, sigan creyendo en la educación, siempre sigan el ideal, nunca persigan a las acciones de otra persona, alcancen sus sueños, siempre sean el hijo o la hija que la patria demanda y pide a gritos desesperados. Cuando sean abogados, porque lo serán, sean justos, sean congruentes, no pierdan su integridad por el dinero, luchen con todas sus fuerzas por un mundo mejor, la vida se los recompensara, tenga fe en sus ideales, esperanza en realizarlos por amor a la humanidad, gracias totales.
In silentio mei verba, la palabra es poder.